Queda claro que reconocer que el problema penitenciario en nuestras cárceles es bastante complejo y que no se resuelve con paños tibios sino con decisiones profundas estructuralmente concebidas , es imposible para una oposición que hace lo que sea por evitar que el gobierno, como lo está haciendo, se anote éxitos.
Se atreven a decir que no se está haciendo nada, a pesar de que este es el único gobierno que ha tomado con seriedad el problema, hasta el punto de que se creó un ministerio especialmente para enfrentarlo, se han implementado programas a lo interno de los recintos carcelarios, para la formación de los privados de libertad, en diferentes áreas, talleres socio productivos, incluso la profesionalización a nivel superior a través de la Universidad Bolivariana, la constitución de núcleos de orquestas, corales, teatro, la construcción de nuevas cárceles para minimizar el hacinamiento, la coordinación por parte del Ministerio Público y el Poder Judicial para agilizar los procesos, el desarme progresivo, a pesar de la resistencia a sangre y fuego por parte de los irrecuperables, que durante años han conformado grupos de terror y de explotación contra la mayoría de los privados de libertad, y con complicidad manifiesta de medios de comunicación con marcada trayectoria subversiva y un expediente de actuaciones contrarias a la institucionalidad, pero además con el apoyo de mafias disfrazadas de ONGs, financiadas desde el exterior, para crear condiciones desestabilizadoras y por esa vía crear una imagen negativa de la Revolución sobre todo fuera del país..
Lamentablemente los efectos de lo que se está haciendo con la cooperación de todo el gobierno, no da resultados ni automáticos ni inmediato, porque es imposible resolver en una década lo que se viene arrastrando de muchas, durante las cuales, con la anuencia de los gobiernos de quienes ahora se rasgan las vestiduras y son los herederos y algunos incluso autores de la formación de mafias carcelarias, que se enquistaron con la fuerza de las armas para convertir en un enorme negocio, todo lo que les viene en gana, para explotar a la mayoría de los interno, cuyos familiares tienen que sufrir las consecuencias y buscar dinero de donde no tienen para evitar que a sus parientes les quiten la vida por no poder avenirse a las extorsiones establecidas en la llamada “ley del preso”,
La lucha contra todo esto, es imposible que sea en sana paz porque de por medio están enormes intereses económicos y negociado de todo, desde la droga, las armas, la entrada de celulares, prostitutas, bebidas alcohólicas y todo lo que pueda significar mercancía con la cual obligar a la mayoría a mantener el status de las mafias acumulando enormes cantidades de dinero, que comparten con quienes desde fuera son sus cómplices y hasta protectores y asesores.
Han sucedido hechos indeseables pero inevitables, porque evitarlos sería arrodillarse ante un poder criminal y ello sería la claudicación total y la constitución de una especie de estado delincuencial dentro del estado de derecho, lo cual dejaría muchas vidas en manos de unos cuantos indeseables, mantenidos por sus ansias de acumulación de riquezas, pero además por que han sido convertidos en vedettes de medios de comunicación de la derecha, a cuya cabeza se encuentran aquí globovisión y algunos medios de prensa escrita y radial y fuera del país medios tradicionalmente autores de matrices de opinión que tergiversan la realidad o promulgan la mentira descarada.
Por ello y afortunadamente se puede, ahora que el pueblo está organizado como nunca, el problema carcelario debe ser tomado como propio por todas la organizaciones que conforman causa común con esta revolución, el pueblo ha dado muestras de lo que es capaz, y esta no puede ser la excepción, todos debemos a través de nuestros medios, de nuestra organización comunal, llámese consejos comunales o comunas, las diferentes organizaciones que conforman el Gran Polo Patriótico, familiares de los privados de libertad, el Psuv y su gran poder de convocatoria para con movilizaciones multitudinarias, demostrarle a los agrupados en el sector que puja por el fracaso de las políticas de adecentamiento del sistema carcelario, para tener un motivo para explotar contra la imagen revolucionaria, que el pueblo apoya de manera incondicional lo que se está haciendo y que reconoce que se va por buen camino.
Pero además y es un clamor del pueblo, es absolutamente necesario, implementar medidas para frenar la acción desestabilizadora, de los medios de comunicación financiados por el imperio, especialmente globovisión que está visto, está desbocada en su acción desestabilizadora y que ha tomado como punta de lanza de su conspiración un problema que no ha sido creado por la Revolución, sino que ha sido heredado y se está haciendo lo que se debe hacer para resolverlo.
Desde ahora, ya debería estar tomada en el alto gobierno la decisión de no renovarle la concesión al ese canal criminal, pero además apoyar con todo la iniciativa de un referéndum, que sea incuestionable para librar al país de una cloaca mediática que tanto daño le hace día a día a toda la sociedad venezolana, ello solo sería un gran paso que coadyuvaría al éxito de las novísimas políticas penitenciarias que están en manos de una tachirense de esas que tienen guáramo y coraje de sobra, como es la compatriota Iris Varela.
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