Por fin pareciera que existe la esperanza de que salga del aire esa cloaca mediática llamada Globovisión, que tanto daño le ha hecho y sigue haciéndole a la sociedad venezolana, esa esperanza viene dada según quienes son iconos del palangrismo y del abuso en el libertinaje expresivo, lo han manifestado en un comunicado en el cual ya acusan al gobierno de planificar, con la puesta en marcha del sistema digital de televisión, la muerte de ese canal.
Es una posibilidad que sería una bendición para este país, que de ninguna manera coartaría la llamada libertad de expresión pues quedan los demás canales que bien sabemos son opuestos al gobierno revolucionario pero que hacen una oposición de altura, aunada a información equilibrada, aceptando que quien manda aquí es la mayoría, lección que aprendieron después del glorioso 13 de abril cuando el pueblo impuso su ley; a partir de allí se notó una real rectificación de la mayoría de los medios audiovisuales a excepción de Globovisión que lo que hizo fue radicalizar sus ataques inclementes, lo cual pudiese ser hasta aceptable en un país democrático como este, pero que no se pueden permitir pues casi toda su programación está destinada a intentar el quiebre institucional, a patrocinar la violencia, la subversión del orden constitucional, a replicar las mentiras de la derecha intencional contra el país, a calumniar a funcionarios públicos es decir a contaminar de manera impune el espectro radioeléctrico de tal forma que se puede afirmar sin temor a equivocarse que sin ese canal, no hubiese habido 11 de abril ni paro petrolero pues fue la punta de lanza de la conspiración y de los hechos dolorosos que aun lamentamos.
Sin ese canal aquí no se hubiese hablado nunca de disociación mediática, no hubiese aumentado en la cantidad que se registra de pacientes psiquiátricos y la paz del país, no hubiese sido perturbada como hasta el presente como lo vimos hace poco frente a la Embajada cubana, en donde unos pocos zagaletones profesionales de la violencia, eran aupados y elevados a condición de héroes, precisamente por es canal que prácticamente instaló allí sus cámaras las 24 horas del día para aupar una acción desde todo puto de vista violatoria de la legalidad.
Ahora bien hay otras maneras de logar el objetivo de librarnos de la pestilencia que cada día inunda nuestro espectro, y es la vía de la consulta al pueblo mediante un referéndum que obligue al gobierno a tomar la medida si el pueblo responde, en mayoría afirmativamente, para que no se le renueve la concesión a ese canal y siendo así cualquier argumento que se quisiera esgrimir estaría sencillamente fuera de orden.
Por otro lado no se puede premiar a quienes durante años han utilizado ese canal como la cueva desde la que se cometen contra el país y sus instituciones toda clase tropelías que como bien sabemos conforman un abultado expediente que en cualquier país del mundo hubiese servido no solo para no renovarle la concesión una vez vencida sino para que sus propietarios y directivos dieran con su humanidad en la cárcel como cualquier delincuente común que es lo que en realidad son.
Lo que si está claro es que no se puede seguir permitiendo tanta impunidad de un canal que de por sí no puede ser sino un antro de ilegalidad, más cuando sus propietarios son prófugos de la justicia que desde el exterior, bien asesorados por la gusanera cubana de Miami, giran instrucciones para que cada día más, se incrementen las estrategias de guerra sucia, de matrices de opinión falsas, de una política mediática que intenta destruir los valores morales y democráticos que tanto nos ha costado restituir, después de cuarenta años de ausencia de principios formadores de una sociedad justa, incluyente y solidaria.
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