Cuando el libreto político desdeña las especificaciones y está montado sobre intenciones oscuras, siempre se cometen errores en las argumentaciones que, por lo general, conducen a parcialidades deliberadas. En el caso de Obama están claros los intereses que él defiende internacionalmente, los cuales en Venezuela están depositados circunstancialmente en su otro servidor incondicional que aúpa la burguesía lacaya nacional. Dos papeles, salvando las distancias, muy similares y dentro del mismo libreto que le marcan los dueños del gran capital. Incluso, y en correspondencia con la arrogancia del poder: ¡no les importa si se distorsionan los hechos de la realidad o se irrespeta la inteligencia de quienes se han ganado para su plan!
Obama dice refiriéndose a nuestro país:
“El hemisferio completo está viendo la violencia, las protestas y los ataques a la oposición” (¡?)
Y casi al final de su publicitada e incoherente declaración, suelta esta inconsistencia:
“… lo ves aquí en México: donde ha habido una transición pacífica, de un partido a otro, después de las elecciones…” (¡?)
Con todo respeto al pueblo estadounidense, hay que decirle a Obama que está manipulando la verdad:
Todo el pueblo venezolano y la opinión pública informada en el mundo, incluyendo a los opositores internos y externos, saben quién alimentó la catarsis o evacuación de violencia y muertes que se produjeron después del 14-A.
Casi al final de su declaración, Obama se refiere y toma como ejemplo las Elecciones Presidenciales del 1° julio de 2012 en México para deslizar el término “transición pacífica”. Un error en el tinglado, montado para generar sospechas en la opinión pública y facilitar el trabajo superestructural entre los gobiernos capitalistas del mundo que conspiran contra Venezuela. Que se sepa: Obama al día siguiente de las elecciones mexicanas, el 2 de julio, ya estaba reconociendo a Peñas Nieto como virtual Presidente Electo. Vale la pregunta: ¿Por qué no hizo lo mismo con Nicolás Maduro?
Capriles Radonsky vs. Andrés Manuel López Obrador
Al igual que Capriles Radonsky quien introdujo, recientemente, un recurso en la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el candidato Andrés Manuel López Obrador, introdujo un Recurso de Impugnación del acto comicial mexicano, ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). La decisión del Tribunal no favoreció a López Obrador y quedó ratificado el resultado electoral que dio como ganador al actual Presidente Electo de México: Enrique Peña Nieto.
Sin intenciones de inmiscuirnos en el caso electoral de México, hay que decirle a Obama que en esa “transición pacífica” hubo una decisión del máximo organismo electoral de ese país: sentencia que el candidato Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rechazó, llamó a desobedecer, aún mantiene y que, por supuesto, no tuvo ningún apoyo de Obama ni de ninguno de los gobiernos del mundo.
Algunas puntualizaciones:
1. Para Obama no tiene ninguna importancia que en México o Venezuela existan poderes reguladores que actúan en contingencias electorales. Lo que priva en la decisión es la parcialidad política con relación a los intereses económicos que Obama defiende. ¡En México reconoce a Nieto, en Venezuela desconoce a Maduro!
2. Lo sustantivo: Obama sabe que tenemos un poder electoral avalado como uno de los mejores y democráticamente más auditado del mundo, bien lejos en calidad y eficiencia del sistema electoral de México y de su propio país. Valga esta interrogante: ¿Acaso el pueblo estadounidense y mexicano, con una historia admirable de luchas y espíritu revolucionario, no se merecen un Régimen Constituyente y Refrendario como el nuestro? Para Obama y los dueños del gran capital mundial, es contranatura emular nuestro proceso revolucionario en profundización democrática, participación y protagonismo del pueblo. Su tarea es cuestionar, desprestigiar y desaparecer de la faz de la tierra un Régimen que, por supuesto, requiere de un sistema electoral donde nadie se quede sin participar, con una tecnología cada vez más incuestionable y con capacidad de montar ejercicios electorales y refrendarios de manera expedita; tal como lo hemos hecho y que tenemos que extender, mucho más allá del acto de elegir representantes para acabar con esa perversión burguesa del: todos los que viven únicamente de su Trabajo “participan”, pero el Capital decide. Algo que empieza a ser cuestionado en el mundo y que el pueblo estadounidense junto al Movimiento Occupy Wall Street comenzó a agitar como una consigna que refleja la lucha y las diferencias de clase inherentes a la contradicción Trabajo vs. Capital: We are the 99%... porque simplemente Obama representa el 1%.
3. Obama apoya a Capriles en su acusación de fraude electoral, pero sobre la base de una lógica parcializada que le impidió en julio de 2012, por lo menos, esperar la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial mexicano ante la impugnación que hizo Andrés Manuel López Obrador, quién si tenía pruebas y las presiones de una protesta generalizada en su país. Sin embargo y como todo un juez imperial, Obama al día siguiente de las elecciones reconoció como presidente electo a Peñas Nieto. De allí que no se entienda a qué “transición pacífica” se refiere, cuando de manera irresponsable, igual que aquí, ni siquiera respeta las leyes y la autonomía que tienen ambos estados.
4. En la misma línea de Obama, y el mismo día, Henrique Capriles reconoce a Peñas Nieto:
"Mis felicitaciones y los mejores deseos al nuevo presidente de México. Desde Venezuela un fuerte abrazo a todo el pueblo mexicano. Estoy seguro que vamos a fortalecer nuestras relaciones con México y su nuevo Gobierno, un país al que apreciamos mucho los venezolanos".
Una demostración de la cínica conducta lacaya y burguesa al servicio del capital, lo cual indica los intereses que en esencia defiende Radonsky.
5. Las contradicciones abundan y se contraponen, en apariencia, a las de Obama, porque Peñas Nieto ya reconoció a Maduro como casi la totalidad de los gobiernos en el mundo.
En verdad, la actuación política de Obama con respecto a Venezuela y con esa orientación de desconocer los resultados electorales: es bien endeble. Por supuesto, estrechamente ligada a la de Capriles, quien viene perdiendo cada vez más los adeptos que en poco tiempo pasaron a sus filas. Dos actores y una misma táctica equivocada que no estimula a nadie, porque no tiene asidero en una realidad electoral excepcional desde el punto de vista democrático y participativo, marcada por dos comicios presidenciales, separados por 6 meses y donde se mantuvo una votación promedio de 80,9 del total del padrón electoral. La locura es tal, que la MUD abandona el resto de las auditorias y entra en contradicción con el Rector del CNE Vicente Díaz, quien realmente siendo opositor, no comparte la demencia política y declara:
“No tengo dudas del resultado, pero es importante darle tranquilidad a quienes desconfían”.
Por supuesto, Vicente Díaz está tratando de amarrar sus locos, pero lamentablemente para él, quien constituye un estorbo para la táctica de la MUD, los locos se le van por los palos. Tanto así, que ahora han apelado al artículo 215 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, inciso dos (2), para solicitar ante el TSJ, Sala Electoral, la anulación del proceso electoral del 14-A y ordenar al CNE a convocar nuevas elecciones:
“2. Cuando hubiere mediado fraude, cohecho, soborno o violencia en la formación del Registro Electoral, en las votaciones o en los escrutinios y dichos vicios afecten el resultado de la elección de que se trate”.
Bueno, que siga la locura, la inconsistencia, la manipulación y la injerencia deliberada de Obama, es decir, de una derecha que siempre actuará irresponsablemente por perpetuar un sistema capitalista por donde la Humanidad no tiene salida ni futuro.
RECURSO CONTENCIOSO ELECTORAL
ante la Sala Electoral
del Tribunal Supremo de Justicia
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Accionante: Henrique Capriles Radonski
C.I.: 9.971.631
Objeto:
Nulidad total del proceso electoral para la elección presidencial llevada a cabo el 14 de abril de 2013.
Fundamento:
Artículo 215 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales
PETITORIO
En virtud de lo precedentemente expuesto, solicitamos a esa Sala Electoral:
1.- ADMITA el presente recurso contencioso electoral contra la elección presidencial del 14 de abril de 2013, con fundamento en el artículo 215.2 de la LOPRE.
2.- DECLARE CON LUGAR la presente demanda de nulidad, y en consecuencia:
2.1.- ANULE la elección presidencial del 14 de abril de 2013, de acuerdo al artículo 215.2 de la LOPRE;
2.2.- ORDENE AL CNE PROCEDER A CONVOCAR A NUEVAS ELECCIONES