Aporrea, es como es esos políticos tipo Chávez: se le quiere o se le odia. No hay término medio. Resulta que a este periódico digital se le insulta como el que más. A mí correo llegó un comentario de alguien que odia a Aporrea: ¡Cómo es posible que usted escriba en esa cloaca! Y cosas como esas se enrostran a este portal, a menudo por los correos que uno recibe, cargados de odio. Pero, no pueden dejar de leer a Aporrea, ¿por qué será?
Resulta que en este medio digital escriben mucha gente que no está con el proceso. ¿Sucede eso en “En el Nacional”, por ejemplo? ¿O en “El Universal”? Con la excepción de unos pocos, en la llamada gran prensa no se le da cabida a gente del proceso para el debate democrático.
Recientemente fue publicado en Aporrea un artículo de Heinz Dieterich (han salido otros artículos de este personaje, otrora amigo de Chávez), donde afirma que las medidas económicas anunciadas por Nicolás Maduro, no son las correctas.
Es fenómeno de la economía, “macalacachimba”, dicen en mi pueblo. Dice en su artículo que “El día de ayer, el Presidente venezolano Nicolás Maduro anunció la gran ofensiva del gobierno contra la “guerra económica” de capital. La ofensiva, como era de esperar, fue una decepción”. (Es decir, este brujo y adivino ya sabía que sería una decepción lo que Maduro iba a anunciar). Y añade: Equivaldría al propósito de destruir los tanques de Hitler con el Ejército de Salvación”.
Pero allí no se queda la osadía de este mago de las finanzas, sino que hace una pregunta ¿Quién es el nuevo Hugo Chávez? Como si Nicolás Maduro terminara de arribar de la luna. Y continúa: “Dos requisitos son vitales para estabilizar el proceso. Se necesita un programa económico-político coherente e integral de salvación, que convenza a la población. Con las medidas anunciadas, la Nueva Clase Política, acaba de desperdiciar su oportunidad de oro, de presentarlo. Practicó la filosofía del famoso general argentino: ¡Ayer estuvimos a un paso del abismo, pero hoy ya dimos un paso adelante!”.
Yo siendo Maduro, llamó a Heinz Dieterich y lo nombro asesor de primer orden en materia económica. No se necesita a más nadie. A los demás los voto para el carajo. Si sigue la receta de este brujo salimos del atolladero. Y se gana el Premio Nobel de Economía. ¡Se cansa uno!. ¡Volveré!
¡Chávez vive, la lucha sigue!
