Después de su acostumbrado análisis al término de unas elecciones, este domingo Eleazar Díaz Rangel cerró su reflexión con una inquietud: Es tiempo de profundizar en una investigación que permita saber por qué en tantos barrios de gente pobre votan por la oposición.[1]
Bueno, qué les puedo decir, si Díaz Rangel que es un reconocido estudioso del tema no se atreve a darnos una conclusión sobre este particular, que queda para uno.
Es cierto, carecemos de análisis científicos en muchos temas, y esto nos limita para trazarnos las más acertadas estrategias políticas y electorales para sumar a más habitantes de los barrios para la causa revolucionaria. Sin embargo, a falta de estudios científicos más precisos, aquí les escribo lo poco que entiendo sobre por qué hay pobres que durante la revolución siempre o casi siempre han votado por la derecha, en contra de sus intereses:
Falta de conciencia de clase: Pocos conocimientos de historia e ideología de la clase trabajadora. Ignoran o no recuerdan que fue precisamente la derecha la que abandonó a sus familias a vivir en los barrios en condiciones precarias. No tienen voluntad de participación y poder. Creen más en el esfuerzo personal que en la lucha social para transformar su realidad. Muchos trabajan junto con las capas medias y pasan el día escuchando sus creencias y valores. Son adictos a Venevisión y Televen.
Endorracismo: La guerra mediática avivó el racismo y el endorracismo heredado del régimen colonial. La burguesía atacó el fenotipo del Comandante Chávez desde antes de que llegara al poder. Ahora sienten más el desprecio por parte de sus jefes de piel blanca, o en el caso de trabajadores de libre ejercicio, sienten el desprecio por parte de sus clientes también de piel blanca. Por tanto, muchos se ven obligados a blanquearse de alguna manera, y una manera es adoptando la ideología política de los blancos. Los que saben algo de historia no les gusta que los vinculen con los esclavizados de la colonia. En lugar de solidarizarse con su clase social para liberarse del capital, para muchos de ellos la solidaridad con sus iguales sería algo así como jugar a perdedor. He escuchado a personas de piel oscura llamar macacos o monos a otros de piel más oscura o de rasgos más propios del africano esclavizado durante la colonia.
Ideología del ascenso social y rechazo a los estratos más pobres: En los barrios hay pobres y más pobres. Algunos menos pobres como los buhoneros o trabajadores de libre ejercicio, por ejemplo, buscan distanciarse de los más pobres, los más chavistas, por aquello de la competencia y el ascenso social, y sentir de esta manera más aceptación por parte de las capas medias opositoras. He escuchado a buhoneras decir que ellas no son chusma ni tierrúas porque ellas viven en la parte baja del cerro, a pocos escalones de una vía pavimentada, en una vivienda de pared de bloques y techo de platabanda, a diferencia de quienes viven en peores condiciones en la parte más alta del cerro.
Individualismo, envidia y rabia: Hay también las que sienten envidia cuando el gobierno beneficia a una vecina y a ellas no. Y sienten rabia si la selección se la atribuyen al favoritismo político, aunque ellos hayan sido beneficiados en otras oportunidades por la misma mala práctica adeca-copeyana del favoritismo político. Si no están entre los primeros beneficiados por las Misiones, esto es suficiente para estar resentidos y votar siempre o casi siempre en contra de la revolución. Al igual que lo hacen las capas medias, critican la llamada regaladera, al menos que la regaladera sea para ellos, pero en este caso no lo llaman regaladera sino derechos. Hay quienes se jactan de que no venden su voto por lo que consideran son sus derechos, al tiempo que ven que muchos funcionarios públicos se pasean con camionetotas 4x4 que ellos no pueden disfrutar.
Xenofobia: En los barrios hacen vida, además de otros inmigrantes de Suramérica y el Caribe, un número importante de colombianos expulsados por la oligarquía colombiana y sus paramilitares. Bueno, hay personas en los barrios que se molestan si el gobierno beneficia a los extranjeros cuando aún hay venezolanos en la misma situación de pobreza o peor. O simplemente no aceptan que las Misiones atiendan a los extranjeros. Esto debido a un nacionalismo xenófobo, aldeano, que ignora la historia y la necesidad de construir la Patria Grande antiimperialista.
Miedo al comunismo: Asocian el chavismo con el comunismo, el comunismo con Cuba, y Cuba con la escasez y la igualación hacia abajo, es decir, hacia los más pobres. De modo que no conocen el Plan de la Patria, ni la doctrina del comunismo. Un comunismo que, por cierto, sería solo una aspiración a muy largo plazo para muy pocos chavistas. El mal concepto que tenían sobre el comunismo antes de la revolución, lo perfeccionaron ahora durante la revolución cuando recibieron clases de ciencias sociales por radio y televisión con figuras estelares como Nitu Pérez Osuna, Carla Angola y Francisco (Kiko) Bautista.
Colombianos uribistas en los barrios: A pesar de que han sido beneficiados por las Misiones y son de los primeros en las colas para ser atendidos, un gran número de colombianos y sus descendientes con derecho a votar en Venezuela lo hacen por la MUD. Claro, RCN y Caracol convenció a nuestros hermanos colombianos de que fue la guerrilla quien los expulsó de Colombia y no los paramilitares como Uribe. Por tanto, si el Gobierno Bolivariano no condena a la guerrilla, entonces el chavismo es terrorista, y es su enemigo, y en cambio, la MUD, aliada a Uribe, es su amiga.
Bueno Eleazar, hasta aquí está bien a modo de ensayo a pepa de ojo. Toca a quienes cuentan con presupuesto profundizar en el tema. Saludos.
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