Los medios de comunicación de la derecha no pierden ocasión sino que las buscan para montar escándalos. A propósito del lamentable suceso que cegó la vida de Mis Venezuela 2004, hemos podido apreciar como algunos periódicos, radios y televisoras reaccionarias han querido hacer fiesta mediante un despliegue comunicacional exagerado y fuera de lo común. De manera que simple vista, es fácil precisar que el propósito no es mostrarse solidario con los dolientes, sino empañar la política de seguridad que viene adelantando el Estado venezolano.
Pero torpes al fin, algunos dueños de medios no miden las consecuencias de lo que, por ignorancia o inconsciencia, dicen a diario. Como quien escupe para arriba, estos medios al servicio del capitalismo pasan por alto que todo el drama proviene de un sistema económico decadente, que genera pobreza critica y que, de ñapa, tampoco ofrece alternativas. Hasta las piedras saben que el capitalismo lleva en sus extrañas el germen de su propia autodestrucción, que por culpa de la explotación del hombre por el hombre y la acumulación de la riqueza en pocas manos, es que siempre habrá odiosa desigualdad, miseria y dolor en la sociedad.
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Ahora bien; que en el capitalismo el individuo delinca alegando estado de necesidad, eso no se justifica por tratarse de la comisión de un hecho punible. Por lo tanto, robo, hurto, homicidio y tráfico de droga, por citar algunos de los delitos, son conductas reprochables penalmente, aquí y en Pekín.
Por lo pronto, mucha calma y cordura, como diría nuetro general Eleazar López Contreras. Mientras tanto, estamos a la espera de la pronta aparición del socialismo, porque estamos claro que donde exista reparto equitativo de la riqueza social, aquél que ose delinquir lo hará por ocioso o demente.
