(O del por qué el periodista Andrés Cañizález necesita un psiquiatra).
Tengo toda la vida leyendo el diario El Impulso de Barquisimeto, desde que vivía en el caserío El Hato de Baragua, municipio Urdaneta del estado Lara., por lo que yo también celebro, a la distancia, sus 110 años existencia periodista recientemente cumplidos. Aunque pocos me crean ahora en sus páginas uno puede hallar siempre información edificante sobre educación, deporte y cultura expuesta con altura. Nada de voces altisonantes o al menos a mí eso me parece así, que sus páginas de opinión la sobriedad viene a ser uno de sus atributos.
Pero siempre hay, como dice un autor Gente tóxica (Bernardo Stamateas), que urde amenazas y venganzas veladas o explícitas en sus habituales columnas de opinión, lo cual es de lamentar. Más aún. Sorprende que textos tan destemplados sea de la autoría de una persona que se dice académico de la UCAB y posea formante formación de cuarto y quinto nivel, es decir sean borlados con os títulos de Magíster Scientarum y Doctor, en ciencias políticas en el caso del Andrés Cañizález. El columnista del diario El Impulso que recientemente publicó allí una carta al maestro Gustavo Dudamel, donde según mi parecer amenaza y proclama que ejecutará una venganza.
A saber, le increpa a alguna vez le pedirá cuentas de porque hizo un concierto especial para la Televisora Venezolana Social, TVES, que salió al aire una vez que el Estado no le renovara la concesión a Radio Caracas Televisión, RCTV.
Además, como una especie de venganza y aunque la música de Dudamel sea muy majestuosa y sublime no asistirá al concierto que el joven director de orquestas y orgullo nacional, no asistirá al concierto que éste ofrecerá estos días frente a la Flor de Venezuela, Avenida Morán y Paseo Juan Guillermo Iribarren, porque él (el Dr, Cañizález , de tan gran politólogo que es) no convalidará con su augusta presencia el supuesto despojo que le hicieron a la gobernación del estado Lara de ese monumento que lo tenía en el total abandono.
En fin, el posible lector de esto puede acceder a esas letras intempestivas del preclaro académico de la UCAB a través de web, que más bien pena le debería dar; no solo por el tono insolente e hipócrita que adopta en su carta, sino por cargar tantos títulos y ejercer la noble profesión de profesor e investigador de una institución de tan reconocido prestigio y que con esa actuación deja en entredicho.
Siempre recuerdo a este respecto un consejo que diera a todos los participantes de un doctorado en educación al que asistíamos en Cabudare, ser doctor conlleva a unas ciertas responsabilidades y se ha de tener un lenguaje académico, alejado de los argumentos descalificadores, que cuando un doctor hable o escribe edifique. Por eso creo es un servicio a la caridad recomendar al Dr. Andrés Cañizalez que visite a un psiquiatra y no contamine las páginas de El Impukso y las aulas de la UCAB con sus pareceres tóxicos, vaya al concierto, tal vez la Divina Pastora obre por su intersección un milagro en ud… y en m´también.
luissaavedra2004@yahoo.es