Siempre hay colegas del periodismo que defienden la verdad y apuntan hacia la calidad del ejercicio periodístico, como es el caso del periodista y escritor español, integrante de la Real Academia Española Arturo Pérez-Reverte, Premio Columnista del Mundo 2015, quien al recibir su distinción ofreció un discurso bastante interesante que pone en evidencia el fracturado periodismo que se hace hoy día en España y, aunque no lo dijo, también en Venezuela y otras naciones latinoamericanas.
Las opiniones de Pérez-Reverte son elocuentes y, de paso, en este terruño de Venezuela, han sido hechas muchas crìticas, porque parte de ese periodismo lo hemos padecido los habitantes de esta región que florece con transformaciones de carácter social.
El hombre ha hecho referencia a realidades que todo el mundo en este continente sureño sabemos, como es que “el periodismo se pliega en España a la presión del poder”, como cierto ejercicio profesionañl del periodismo se pliega en esta parte del mundo a los empresarios, a los dueños de los medios de comunicación, que son miembros vitalicios de las oligarquías que viven en nuestros países. No hay nada mas reciente que la andanada de mentiras que lanzaron y siguen lanzando los medios de comunicación de Colombia sobre Venezuela, porque la revolución bolivariana liderada por Nicolás Maduro decidió cerrar su frontera con el vecino país, para evitar el sangrado que fluía a través del engranaje económico disfrazado.
Eso ha sido lo último, pero los lectores no pueden olvidar lo ocurrido contra la revolución ciudadana de Rafael Correa, bombardearon su país y dijeron a través de los medios una sarta de mentiras, imaginamos que ideadas por la Derecha estadounidense y aplicadas por Álvaro Uribe Velez, el mismo de los falsos positivos, de las fosas comunes y de la aplicación de las motosierras por parte de sus brigadas de paramilitares.
Tampoco pueden ser ignorados los ataques de que ha sido víctima Cristina Fernández en Argentina, por parte del diario Clarín, un ramal mas de la enferma Derecha capaz de pisotear a cualquiera con tal de alzarse con los abominables frutos del poder y el dinero.
¿Qué periodismo se ha estado haciendo en Venezuela?
Un periodismo que cabalga al lado de las empresas y los políticos opositores, de modo que aquí, en Venezuela y el resto de Latinoamérica tranquilamente podemos decir lo mismo que Pérez Reverte recién dijo, al señalar que “nunca se ha visto en España un periodismo tan agredido por el poder político y financiero”. En esas expresiones lo único que podemos hacer los ciudadanos es cambiar el nombre de España por el de Venezuela porque hasta tenemos banqueros que han huído con el dinero de los ciudadanos y hasta han comprado medios en el exterior, exclusivamente para agredir a la Revolución Bolivariana desde un país (EE.UU) que se vende como lo máximo en libertad de expresión, aunque sabemos que la única libertad que allí existe es la del empresariado de la Derecha.
“Apenas -ha dicho el conocido escritor- hay afán por buscar, investigar, excepto cuando se trata de servir intereses particulares”. Y mas adelante añade: “En pocos casos se trata de hacer reflexionar al lector. Se trata, por lo general, de imponerle una supuesta verdad, un punto de vista. Y ese parece ser el triste objetivo del periodismo español de hoy: no ayudar al ciudadano a pensar con libertad. Solo convencerlo. Adoctrinarlo. Esa es su gran, nuestra gran derrota. Su gran, nuestra gran miseria”·
En esta Venezuela de hoy ocurre lo mismo. Los medios de comunicación, cuya mayoría está en manos de un empresariado de la Derecha -y por supuesto opositor- diariamente lanzan sus dardos hacia la Revolución Bolivariana y una manera de “lanzar sus dardos” es ignorar los logros alcanzados, tanto en política interna como externa. Tales medios han ido al extremo de negar el Golpe de Estado, los asesinatos políticos, las guarimbas y hasta nuestras relaciones con los vecinos. Han sido capaces de negar las actuaciones de quienes llevan adelante los Operativos para la Liberación del Pueblo, OLP. Es mas, para la comunicación de la Derecha nunca existieron las víctimas ni los daños hechos a los bienes públicos. Es el periodismo que hemos tenido.