Habiéndose consolidado con el paso del tiempo "Aporrea", como espacio de discusión, y canal de auténtica comunicación e información desde el pueblo y para el pueblo, en aras de la transformación social, no puede ser un espacio para la mera descarga emotiva, impulsiva, de toda la presión a la que nos encontramos sometidos por el hecho de adelantarse en nuestra tierra procesos y experiencias de cambio revolucionario de cara al mundo, para que constituyan referencia y ejemplo, sobre todo en los múltiples casos (a menudo no vistos o conocidos, ni siquiera por el gobierno bolivariano, ni tampoco por compañeros(as) que en otros lugares del propio país se encuentran avanzando en la misma dirección) inéditos en la historia, donde ya de alguna manera se ha comenzado a acariciar lo que hasta ahora se concebía como utopía.
Es necesario que sepamos potenciar permanentemente éste y otros sitios de internet; darle el trato adecuado, para no reducirlo a la condición de simple vehículo de catarsis (resulta comprensible que se haga, tomando en cuenta la difícil situación que estamos atravesando, y la impotencia que suscita comúnmente); para que Aporrea sea constructiva, lo cual exige el desarrollo de planteamientos argumentados, e incluso, de exposición de tesis sobre la dinámica en la que nos encontramos inmersos, no solo la sociedad venezolana sino la humanidad. Sin ser necesariamente autores "reconocidos" o intelectuales a dedicación exclusiva, para que escribir en Aporrea resulte efectivo en términos de contribuir a dilucidar cómo se están haciendo las cosas en el proceso bolivariano, como las está haciendo específicamente el gobierno, identificar aciertos, fallas, efectuar análisis de coyuntura, hacer aportes desde la historia, la teoría, interpretar nuestra realidad en relación con otros procesos sociales y políticos latinoamericanos actuales o pasados, en fin, hay que esforzarse por generar conocimiento; hay que hacer propuestas, pues la diferencia entre la crítica y la simple queja, es que a la crítica le es inherente la propuesta; una crítica trae consigo una propuesta (o una "contra-propuesta", si se prefiere llamarla así). No se trata de incurrir o reincidir en la soberbia intelectual; se escribe en Aporrea también para denunciar, y muchas veces basta con eso, aun cuando el texto publicado no sea precisamente un artículo; En ocasiones aporta mucho más la descripción de situaciones locales, que los análisis de cierta profundidad, máxime cuando se tiende a considerar excesivamente la generalidad, y en todo caso, Aporrea significa "Asamblea Popular Revolucionaria". Las asambleas populares siguen unas pautas, y exigen mucho de sus participantes para no terminar resultando una pérdida de tiempo. Por otra parte la actitud revanchista constituye una de las principales amenazas para el desenlace satisfactorio de las asambleas.
Bien. Ante la saturación del portal aporrea.org de escritos que reflejan la intención de proceder con vehemencia, pero sin lograr contundencia, sentí la necesidad de referirme particularmente a la sección de opinión de la que he sido copartícipe desde hace algunos años.
