Muchas reflexiones previas me motivaron antes del presente escrito, la historia social de los pueblos y las luchas por la igualdad y la justicia social, están repletas de escritos de todo tipo; desde la política hasta la poesía, pasando por los llamados a rebelión han impregnado el papel, los testamentos antiguos y nuevos son signo de los tiempos plasmados para divulgar las cosas que se hicieron y otras para lo que podría venir; el ser humano siempre ha sido por excelencia comunicador, desde la era primitiva los sonidos y señales se utilizaban para comunicarse; es una necesidad primordial para diferenciarnos por ejemplo de una roca o materia inerte; los animales se comunican entre si para amarse o prevenirse; igualmente lo hacen los seres humanos como animales superiores.
La palabra escrita fue en principio el modo ideal para comunicarse y expresar lo que sentimos; la era moderna introdujo a través del uso de la tecnología nuevas formas de comunicación que masificaron el mensaje bueno o malo difundido, todo movimiento motivador de la política y sus luchas han comenzado por lo dicho y lo escrito; los revolucionarios del mundo en principio se han armado de las ideas y propuestas a través de la escritura; los dominadores en el mundo han utilizado todo tipo de forma de comunicación para ejercer ese dominio en nombre de la libertad.
Nos preguntamos: En pleno siglo XXI los escritos y comunicaciones siguen siendo parte fundamental de nuestras vidas; por supuesto que creemos que hoy más que nunca no sólo tiene vigencia la comunicación sino que ha trascendido como fuente de difusión por el poder político, lo que siempre ha ocurrido, pero ahora de gobiernos que mantienen y promueven los movimientos sociales con cara a la defensa de sus propios intereses; estamos hablando en el caso venezolano del gobierno revolucionario, de la revolución bolivariana.
Uno de los elementos a considerar en esta temática es el referido a las nuevas formas de comunicación escrita y hablada, la comunicación alternativa como origen y fuente para contrarrestar la otra información, la de la aberración mediática y comprometida con los intereses mezquinos bajo el signo de la sistematización capitalista y neoliberal. Hoy más que nunca, es importante resaltar que ante la ausencia de un verdadero periodismo de investigación (no hubo la debida academia para tales fines); ha surgido un periodismo no hecho por colegiados; ha surgido una manera de informar que en forma natural dispone la información de manera sencilla y cruda, es decir, sin ornamentos innecesarios y fútiles que lejos de competir por la hechura de la información, la hace más creíble y digerible.
Nadie le quita a nadie el derecho a informar, el derecho a ser comunicador, la obligación de transmitir como de hecho lo es, la verdad verdadera y sin ambages, sin intencionalidad interesada, lamentablemente en Venezuela a través de la Ley del Ejercicio del Periodismo, como uno de los pocos países que lo impone, los colegiados se reservan el derecho legal de hacerlo y quienes tienen o tenemos años en la comunicación escrita y/o hablada tenemos una camisa de fuerza que debe ser resuelta por la propia realidad de los hechos y como estoy metiéndome en terrenos de once varas, o lo hago completo o no la hago, surge la siguiente pregunta o más bien reflexión quién señaló alguna vez que para ser jefe de relaciones públicas de cualquier entidad pública o privada es necesario ser colegiado del periodismo, cuando esta materia no solo se puede catalogar como de origen genético sino que además las condiciones para un relacionista público va más allá de obtener un título que por ninguna parte dice o señala que está preparado para ejercer tan sublimes labores, independientemente que en los estudios universitarios hayan cursado esta o cual materia en esta dirección, esto se parece un poco y me perdonan la homologación con el caso de los exámenes denominados sico técnicos para ingresar a un cargo, donde demostrado está que quienes salen sobresalientes en estas pruebas generalmente son malos trabajadores en un alto porcentaje.
Ahora vayamos al título del presente artículo y que de inmediato nos impone otra reflexión; si en manos sólo de los colegiados se hubiera dejado la defensa de la revolución bolivariana, los resultados serían los mismos, nos preguntamos, de ser de esta manera entonces podemos concluir que la revolución venezolana bolivariana dispone de una red extraordinaria a través de distintos medios como la comunicación alternativa, Internet y quienes ofrecemos al proceso nuestra palabra, nuestra letra y nuestra posición a fin de difundir, promocionar las bondades inherentes al proceso revolucionario, señalando los logros y sobretodo anteponiéndonos a la tremenda y disociada acción mediática, el mejor ejemplo lo tenemos en la Hojilla, donde el bachiller Mario Silva ha dictado cátedra de cómo ejercer el verdadero periodismo comunicativo y veraz que ha roto paulatinamente la estrategia desinformativa de estos medios al servicio de intereses particulares de orden nacional e internacional o el ejemplo de la Escuela de Comunicación Popular y Alternativa que como vocero popular prepara a numerosos compatriotas en este mundo tan imprescindible en la defensa de nuestra integridad y soberanía nacional, los numerosos medios alternativos en radio, televisión y prensa escrita que día a día escriben y comunican la Revolución con el líder a la cabeza de ella y su pueblo.