Aún cuando se afirma que la verdadera objetividad en el periodismo no existe, no podemos obviar que este principio, por demás sagrado por muchos quienes transitamos por el camino del periodismo responsable, honesto, equilibrado y apegado siempre a la verdad, es la máxima que nos mueve a continuar ejerciendo esta noble profesión, considerada, de hecho, por muchos, como un actividad totalmente digna de respeto.
No obstante hay que aclarar que la objetividad del periodista, como tal, no es la misma que en muchos casos priva en el medio en donde labora, pues es innegable que detrás de las Corporaciones dedicadas al ejercicio del periodismo existen claros intereses, por lo general, vinculados a grandes factores económicos, incluso, externos y de poder.
Es evidente, entonces, que muchas trans nacionales del periodismo responden sin ambigüedades a esos factores previamente señalados y en el caso de Venezuela es notorio y demostrable que CNN se ha constituido en un claro enemigo permanente del proceso revolucionario que hoy transita Venezuela.
No mentimos y muchos menos creemos estar equivocados cuando afirmamos que CNN ha venido constituyéndose, a lo largo de estos 17 años, en un enemigo acérrimo de la revolución bolivariana de Venezuela, en un claro ejemplo de lo que no debe ser un verdadero periodismo objetivo y veraz.
La forma y la manera de CNN de abordar las noticias en torno a nuestro país se han visto que en una mayoría de casos son distorsionadas, para usarlas, luego, como campañas mediáticas, con fines previamente establecidos.
CNN ha demostrado igualmente que ha sabido valerse de la conducta de los gobiernos capitalistas de otros países, como es el caso de EEUU, España, Colombia, Chile, y ahora Argentina y Brasil, para arreciar, a nivel internacional, con políticas y campañas informativas despreciables, apartadas de toda realidad, en contra de los intereses del gobierno revolucionario de Venezuela.
Nuestra experiencia (más de 30 años ejerciendo el periodismo) nos permite captar y analizar claramente que CNN ha venido desde hace mucho tiempo rompiendo el molde de lo que debe ser un buen periodismo.
Indistintamente que CNN pueda apelar al derecho a réplica, como defensa, ante lo que pudiera considerarse que ha podido incurrir en promover informaciones erradas y falsas, este argumento no puede ser solicitado de manera constante por la transgresora Corporación, pues es evidente que sus informaciones mediáticas y fuera del contexto real son dadas a conocer de manera repetitiva, sin la menor consideración y con el mayor desparpajo.
Recordemos que el nuevo presidente de EEUU, Donald Trump dijo recientemente que odiaba a CNN por ser un medio mentiroso, tal como lo calificó en una rueda de prensa.
Trump igualmente tuvo palabra poco halagadoras a favor de la agencia de noticias NBC y en contra del diario The New York Times, a quienes calificó de poco objetivos.
En lo personal creemos, firmemente, que CNN desde hacía tiempo había que "meterla en cintura", pues su constante acoso comunicacional y el irrespeto a las leyes de Venezuela dan pie para que esa transnacional de la información sea sancionada con todo el peso de las leyes de la República, como se lo merece.
*Periodista