Esta afirmación de un periodista de Telesur (Javier Rodríguez) es muy cierta. Si la pluma puede ser más fuerte que la espada, las evidencias dan pie, para afirmar que la llamada "Guerra Mediática" constituye el laboratorio más refinado que el capital usa contra los pueblos. Se trata del mensaje sutil y habilidosamente elaborado, para que se anide en nuestro cerebro el interés del capital, y nos haga patológicamente consumistas, despolitizados, amorfos, sumisos y colaborador del enemigo, e incluso fascistas.
"La palabra es, en parte, valor de cambio, producto social" afirmó el insigne poeta español Antonio Machado. El engañado cree que para engañar se usa siempre la fuerza, y él está presto a no dejarse engañar, no entiende como se le manipula, desconoce las capacidades de la cultura colonizadora. La dominación llega a tal nivel, que el dominado cree ser libre.
Los poderosos descubrimientos hechos en el campo de la medicina, en particular en la psiquiatría (sicoanálisis y conductismo) la fisiología, la publicidad, y los experimentos militares, han colocado a la mentira en el puesto de la verdad. "Mundo al revés" dijo Galeano. La crisis mundial del capitalismo, hace que los mercenarios que trabajan en los medios privados, sean más "eficientes" en el uso de sus modernos mecanismos de control. Mentir, ocultar verdades, deformar sucesos, manipular situaciones, forjar falsas esperanzas, banalizar acontecimientos y opiniones, usar la semiótica y la semántica para el control público, son algunas de sus feroces herramientas.
En Venezuela, el 86% de los medios de comunicación son privados y casi todos son de oposición al gobierno. El mercado de los medios, como todo el mercado, funciona por monopolios de aquí su poder e influencia. El Presidente Lula D´ Silva señaló en una oportunidad, que en Venezuela había "exceso de libertades", pero los medios que funcionan articulados con los monopolios mundiales, hablan de la "dictadura del régimen". Como nos gustaría a la mayoría de los venezolanos, que efectivamente el gobierno aplicara las leyes a estos mitómanos y los colegios profesionales respectivos adecentaran la función de sus colegiados.
El periodista mexicano Carlos Santa María, recomienda: determinar la fuente de la información. Determinar la veracidad de la información que respalda lo dicho. Develar la intención profunda de la noticia o titular. Establecer nítidamente que la imparcialidad o neutralidad NO EXISTE. Y leer o escuchar con atención lo que se expone. Estas precauciones que puede y debe tomar el lector, no son suficientes para impedir el engaño. La vaselina usada para llegar al subconsciente de la persona, es de alta pureza. Uno de los errores más peligrosos de este proceso bolivariano, es no haber educado políticamente y en profundidad a su militancia. Por temor, ignorancia o intención, no se dota al pueblo de formación marxista. Digo marxista, pues esta interpretación, es la que con mayor rigor ha desnudado el metabolismo del capital y siempre lo ha enfrentado. Superar la apología y validar la crítica revolucionaria es una necesidad para avanzar hacia el socialismo.
Se apela a la parte más ancestral que aún nos queda de nuestra evolución animal, para exacerbar el miedo y el odio. "El Establishment" tiene a su disposición poderosas herramientas para controlar a los pueblos. La religión tan usada ayer, no es hoy suficiente. La razón usa la fe como subterfugio. Se potencia el pragmatismo, el individualismo y la astucia para someter a su víctima. Las representaciones ideológicas, son expuestas como verdades, son sofistas. Estos manipuladores de oficio, cuidan que las ideas no busquen sus raíces, pues allí está la subversión. Raíces es cosmovisión, visibilización de los nexos para construir la verdad como un todo.
Descalificar, ridiculizar, hacer uso de técnicas sutiles pero poderosamente eficientes, forma parte del arsenal de los medios dominantes. Impedir que "El vidente" llegue a lo desconocido, hacer que el esclavo se sienta cómodo con sus trabas- abajo (trabajo), y construir la auto ceguera en sus víctimas, es parte del trabajo anti ético, sucio y mercenario que profesionales de distintas ciencias, suelen hacer sin el menor pudor.
La fragmentación y el reduccionismo cartesiano, el vaciamiento de los contenidos, el simplismo y lo superfluo como moda, hacen que el sujeto sea un adicto a los medios de comunicación. Esta adición se extiende hasta más allá de estos medios. Las redes sociales no escapan a este control. La familia, la escuela, la comunidad, las instituciones, la sociedad mayoritariamente, es víctima del manejo de una minoría cuyo deseo de dinero y poder son insaciables.
A "La conquista del pan" de Pierre Kropotkin, la biblia le opone el trabajo como castigo y honor, ocultando la plusvalía. El capital lo enaltece como una honra: "Pobre pero honrado" dice el explotado. Ignoran que ellos lo producen todos y son los que peor viven, son el poder, pero son dominados. Estos "descamisados", "condenados de la tierra", trabajadores y lumpen, que Marx llamó "proletarios" pero que hoy se le deben incorporar más víctimas del salario, piensan en sus tragedias, como algo natural, necesario y lógico para la buena marcha de la sociedad; "Gracias a dios estoy bien" afirman con seriedad. Algunos verán su desgracia como irremediables metafísicas.
¿Qué hacer? Exclamaría y explicaría Lenin. Descomunal pregunta para holística respuesta. Los medios no sólo informan, que puede ser manera de desinformar, no puede ser sólo entretenimiento que puede ser manera de controlar, también tienen que serlo serios y objetivos. Cuando los medios son revolucionarios, deben estar al servicio del pueblo y ser organizadores sociales (Lenin). La crítica es necesaria, pero la mentira y la bajeza no.
El Comandante Chávez rescató la política como asunto público. La política como interés colectivo. La política como la participación del pueblo en lo "públicos". Se visibilizaba así la contraposición entre el interés público como contrario al interés privado. Rex privada contra Red pública. La segunda ancestral, la primera históricamente más reciente. La segunda surgida del constructo colectivo que con frecuencia tenía expresión en la propiedad comunal. La primera destruyó las articulaciones comunitarias y sobre sus cenizas construyó lo privado. Si lo público late en las esperanzas populares, lo cierto es que día a día, lo privado le gana terreno y se fagocita lo público.
Las ciencias no tienen la culpa de su privatización. Hay ingenuos que creen en una falsa neutralidad del conocimiento. Si la ideología oscurece, la ciencia debe aclarar. "La artillería del conocimiento" llamó Bolívar al Correo del Orinoco. Es cierto: "la verdad es revolucionaria". En el mercado hay perversos profesionales dispuestos a venderle su oficio al diablo por unas lentejas.
La tarea des-alienante es gigantesca, larga y dura. El engañado se resiste a creer que ha sido engañado. Está engañado casi desde el vientre de su madre, pues el capital reproduce en todas las instancias su soporífero. El Estado burgués responde a los intereses del capital.
No se requiere mucho esfuerzo para afirmar que nuestro gobierno NO TIENE POLÍTICA COMUNICACIONAL REVOLUCIONARIA. La obra del gobierno apenas llega a noticias, que duran segundos. No se explica detallada y dialécticamente la relación gobierno-pueblo-revolución. Será acaso que se le teme a la crítica revolucionaria. La dualidad, la ambigüedad del gobierno confunde. Se entrega al capital, lo que implica pérdida de soberanía, pero se enfrenta a la oposición, que son los peones del capitalismo. Nos encontraremos el próximo sábado.