La antena bigote, es la antena de televisión clásica convencional, llevada por varios elementos metálicos alumínicos paralelos, unidos a un recto eje de aluminio, llamados aquellos elementos, bigotes. Es por ello que llámase, antena bigote. También recibe el nombre de antena de aire. A mas y más, tiene la forma de una gigante espina de pescao, una columna vertebral, colocada en un extremo de un largo tubo metálico de unos tres a cuatro metros de largo, aproximadamente, y, una base rotativa, para el giro de la antena, a fin de buscar y capturar la imagen deseada, con puestos vientos para mantenerla erguida. Estas antenas, tuvieron larga vida útil, antes de la llegada de DIRECTV. Y, todavía, obsérvanse, por ahí, por ahí, las antenas bigotes metálicas.

La antena bigote pesca gigante, recuérdanos la gritería algarraza algazara que gestábase cuando rotábase la base, y, encontrábase la imagen deseada, mas y más, se oía, aquello: ¡Ahí, ahí, déjala ahí! Y, era el momento de haber logrado la imagen nítida perfecta, y, a la vez con la ayuda de menú y programas del televisor, afinábase la imagen. Estos gritos fueron encontrados en todas las partes en que movíase la antena bigote metálica, sobre la base a la imagen querida.

Las antenas bigotes, son las antenas que hay que recuperar, que hay que reparar, decía la gente aledaña que la poseían aun y aún. A las antenas bigotes, desde la llegada de DIRECTV, mucho de nosotros no dímosle importancia, uno que otro, las regaló, las botó, en fin para otros convirtióse en un estorbo. La antena bigote, hoy por hoy, y, mas y más que nunca, hase querido actualizar, hemos vuelto la cara ¡vuelvan caras! a la antena bigote, con el famoso grito del general José Antonio Páez, ante la compañía empresarial industrial transnacional de la telecomunicación DIRECTV, de haber tomado la medida arbitraria unilateral criminal violatoria del contrato establecido con cada venezolano y con todos los venezolanos, y, cesara sus operaciones el 19 de mayo de este 2020, y, que entre la Prudencia y lo Celestinesco, ha de surgir la Luz de la Razón Soberana Venezolana.

DIRECTV, el proveedor de servicios estadounidense de difusión directa por satélite, la violatoria del derecho a la diversión y el recreo de las personas, anteponiendo el capricho dañino intencional, con cuya acción, creárase el disgusto de los usuarios consumidores del producto satelital espectacular, que Maisanta son bastante, mas y más, y, que hoy por hoy, vuelvan caras, a las queseras antenas bigotes, cuyo ejercito aguerrido ante el agresor DIRECTV, ha salido en defensa de sus derechos a la diversión y recreación, con la espada y lanza roja antena bigote.

En las calles hablábase de la antena de bigote, en medio de la pandemia del coronavirus, en esas salidas al mercado en busca de café y azúcar, a varias cuadras del rancho de Cantaclaro de San Carlos, y, encuéntrome con el prudente filósofo cojedeño, Roque Roco Pollo Ronco, el de matar dos piedras con un solo y sólo pájaro, y, me decía que: "Mira, poeta, ante la locura de los directivos de DIRECTV, abajé la antena de bigote, y, cuéntote que me costó una bola abajarla, pues en el rancho, encuéntrome solo y sólo, y como pude eché la antena bigote del cielo al suelo, con la ayuda de unos mecates, que casi me voy al suelo por el enredo de los mecates con el cuerpo, y, que no el mecate en el cuello, no obstante, no me gusta hablar del mecate en la casa del ajorcado, pero hemos de ahorcar a DIRECTV, con la asfixia mecánica hase que no respire mas y más en Venezuela, por la cochinada de cortarnos arbitrariamente el servicio, por complacer los caprichos del Pato Donald Comiquita Trump. La antena bigote, pasó del cielo al suelo, cercano y frontero al cuarto en donde tengo el televisor. Mira, poeta, siguió diciendo el esclarecido filósofo cojedeño, aquella antena bigote, tenía los bigotes caídos, y, no tan paraítos como los del presidente, y, bien caídos. Una antena bigote, llevando agua sol viento y pajaritos que la desflecaron y la reventaron, mas y más de cuarenta años, la edad Roquito, mi hijo chiquito. Mira poeta, siguió el filósofo antena bigote, apliquéle a la antena una solución simétrica, la reconstruí, de forma contraria a como los americanos gringos go home, la fabricaron, y, al fin y remate, la antena bigote reconstruida, y, con la ayuda del vecindario levantamos la antena bigote, y, la antena bigote funcionó, para apreciar y ver cuatro canales, VTV a colores y casi en forma nítida, pero funcionó la antena bigote, y, los gritos no faltaron como entonces: ¡Ahí, ahí, déjala ahí!", rematara terminante tajante, el filósofo compositor de la antena bigote de su televisor.

Antena bigote, dijo el filósofo cojedeño ufano, a DIRECTV, derrote. Y, asina asín así, siguió su camino el filósofo, y, a voz en cuello, decía: ¡Antena bigote, a DIRECTV, derrote! ¡Antena bigote, a DIRECTV, derrote! ¡Antena bigote, a DIRECTV, derrote!... Y, a lo lejos oíase al filósofo con su canción de protesta radical a la empresa DIRECTV de telecomunicación transnacional, proveedor de servicios estadounidense de difusión directa por satélite, que el 19 de mayo de 2020, recogió, guantes pelota y bates, y, marchóse pal´coño, pa’que Iván, iban, para donde el vecino de enfrente, a meternos otro machete, que el TSJ, paróle en seco, que entre la Prudencia y lo Celestinesco, en equilibrio dinámico dialectico difuso dialógico diplomático, entre lo justo y lo injusto, entre lo humano y lo divino, ha surgido la Luz de la Razón Soberana Venezolana.

¡Antena bigote, a DIRECTV, derrote!, buena la lección del prudente filósofo cojedeño, que matara dos piedras norteamericanas enemigas del pueblo venezolano, al Pato Donald Comiquita Trump y a la empresa compañía transnacional de la comunicación DIRECTV. Con un comportamiento ético moral filosófico, no hase poner de rodilla nadie, aguantando pero dando. La guerra es la política seguida de otros medios clausewitzianos, la política es la guerra seguida de otros medios leninianos, los negocios y los comercios son la guerra seguidos de otros medio, asina asín así, han estado diciendo los asiáticos de la ruta de la seda pequinesa, que tiene la tecnología avanzada de 5G y 6G, a lo que los gringos go home, no han podido detener, pese a que inoculáronle a los chinos el coronavirus bumerán Wuhan, y, hoy, el covid-19, está en las Torres Gemelas Neoyorquinas provocando estragos, que Pato Donald Comiquita Trump, no ha podido atajar, y, por tal razón, a buen seguro, a mas y más, por la muerte George Floyd, y desatado la guerra civil norteamericana por el racismo del rojo rubicundo Trump, y que ha de tener, con la seguridad de las seguridades, la derrota el próximo 3 de noviembre el día de San Martín ¡San Martín! del Tigre Eduardo Fernández, de infalible indudable innegable inequívoca derrota.

Si ¡Antena bigote, DIRECTV, derrote!, ha de ser el pregón de los venezolanos como lo pregonara el prudente filósofo cojedeño, Roque Roco Pollo Ronco. Entonces sea dicho que con el filósofo, se ha de matar dos piedras con un solo y sólo pájaro. Ergo vergo sea dicho que con antena bigote, matar al Pato Donald Comiquita Trump y a la compañía empresa transnacional de la comunicación DIRECT, convertida en monigote. Ergo vergo sea dicho, con el filósofo cojedeño antena bigote, por mas y más que te tongonees, DIRECTV, siempre se te ve el bojote. Ergo vergo sea dicho con el prudente filósofo cojedeño: ¡Antena bigote, a DIRECTV, derrote! ¡Antena bigote, a DIRECTV, derrote! ¡Antena bigote, a DIRECTV, derrote!...Ergo vergo sea dicho que esa voz de protesta al bunker de la Casa Blanca, llega.

Otrosí: Radio Nacional de Venezuela, no óyese en Cantaclaro de San Carlos, ni cógese con alambre púa. En cambio, Unión Radio, cógese hasta con cajuara.