Alegra saber que ya ha sido firmada la Carta de Intención que inicia el proceso de la renacionalización de la Corporación CANTV. Se ha prometido que la empresa renacionalizada estará realmente al servicio del pueblo. Que bajarán las tarifas de la telefonía celular de la filial Movilnet, obligando quizá a un descenso en las tarifas de sus competidoras. Que llegará a donde no quiso llegar el cuasi-moribundo Consorcio VenWorld, debido a las políticas neoliberales. Que no repetirá los vicios que la "partidización" ocasionó en el seno de la empresa. Todo eso está muy bien, pero...hay que observar los anuncios y las declaraciones de ciertas personas y analizarlos con cuidado.
En primer lugar, el Ministro Chacón habla de lanzar una Oferta Pública en la Bolsa de Nueva York y en la de Caracas, lo cual aplaudimos. A quienes quieran vender sus acciones, el Estado se las deberá comprar al mismo precio que aquellos se las compraron a CANTV...Pero, si hay personas que NO quieren vender sus títulos, ¿las acciones restantes se seguirán cotizando en esos mercados?. La pregunta tiene cierta lógica porque lo normal es que las empresas estatales nunca coticen en mercados financieros, para no exponerlas a los "vaivenes del mercado". El rendimiento que paga a sus accionistas la Corporación CANTV no se puede comparar jamás con los míseros intereses que nuestra esquilmadora banca paga por el producto de la venta de las acciones. Ya se sabe que no tenemos banqueros, sino simples "cobradores de peaje" que buscan cualquier resquicio para quitarle dinero a la clientela.
En segundo lugar, empiezan a salir en algunos medios ciertos sindicalistas, a quienes el pueblo en general llama "sindicaleros" con justa razón, pues bajo el argumento de la "defensa de los intereses de la clase trabajadora" se enquistan en los sindicatos cobrando buenas "tajadas" cada vez que se firma un Contrato Colectivo y viviendo de las falsas esperanzas que siembran en la masa trabajadora, asegurándose una permanente reelección. Insinuan que el Gobierno debe recibirlos para que ellos puedan aportar sus sugerencias para la renacionalización. Pero sus intenciones son otras: temen perder sus mal ganados privilegios y canonjías. No diré sus nombres, pero por sus palabras y hechos, los conocerán. No se puede permitir que estos reeleccionarios, verdaderos "dinosaurios" del Cuartorrepublicanismo, regresen a la empresa. No hace falta explicar más.
Y hablando de "regresos indeseables", tampoco se debe permitir la permanencia del tren gerencial que alejó personal valioso de la empresa para emplear empresas contratistas. Esa Gerencia está representada por quienes presiden las empresas de la Corporación CANTV, a excepción del "capo mayor" afortunadamente ya ido, pero que puede escapar de la justicia venezolana, a no ser que el Estado le demande por sus manejos siendo presidente de la Junta Interventora del Banco Latino. Recuerden que semejante "crimen financiero" NO DEBE quedar impune.
Para finalizar, se habla de introducir cooperativas en el seno de la empresa. No estoy de acuerdo con esta solución por tres motivos: el primero, es que ya se han descubierto falsas cooperativas que han estafado al Gobierno; el segundo, es que las cooperativas no están (hasta donde se) cotizando ante el Seguro Social y tercero, que la primera opción de contratación debería ser para quienes egresaron de la empresa por reducciones de personal (como el Plan Único Especial del año 2001) y que no han podido regresar al campo laboral, ante la ausencia de verdaderas ofertas satisfactorias en el sector privado. El ingreso de estas cooperativas, podría equivaler pues, a disfrazar la subcontratación con otro nombre, tal como ocurre con CADAFE, donde ciertas cooperativas son realmente CONTRATISTAS de una o dos personas, que a su vez subcontratan servicios con empresas mas pequeñas. Y esto en la nueva CANTV no se debe, ni puede considerar REVOLUCIONARIO.
Es por ello, que si queremos que el proceso de renacionalización sea justo, al menos deberían ser tenidas en cuenta estas observaciones para poder sobrepasar las expectativas que el Pueblo Venezolano ha depositado en esta nueva etapa que implica una verdadera profundización de la Revolución Bolivariana.