Con cada nueva conjetura, análisis o comentario sobre el acontecer nacional que realizan algunos señores supuestamente periodista, en verdad uno queda pasmado. Es más de seguir así dentro de poco se habrá perdido la capacidad de asombro, ante una “prensa libre” cada vez más mediocre, carente de lógica y empantanada con la mentira, la sensiblería y el lugar común. A propósito de la reciente apertura del nuevo viaducto Caracas-La Guaira, una seudo periodista que labora en ese esperpento llamado Globovision se atrevió a decir que el gobierno había preparado un templete para la inauguración del puentecito (así gustan llamarlo), porque era la única gran obra que podía exhibir el gobierno bolivariano, tras ocho años en el poder. ¿Esta señorita está loca?, ¿está tan enferma de odio y resentimiento, que ello le impide ver la realidad tal como es? o ¿cree que los venezolanos somos pendejos?. No, para nada esta dama, tristemente célebre por aparecer en una lista de periodistas mercenarios financiados por la CIA y asegurar que a los delincuentes apresados recientemente por intentar colocar bombas no se les podía calificar de periodistas, sabe muy bien lo que hace.
Ella, al igual que muchos otros “periodistas” aficionados al palangre (cobro de dinero por publicar y difundir mentiras), hace rato que le ha vendido su alma al diablo y actúa como simple lacaya tarifada del imperialismo norteamericano. Afortunadamente, hace rato el pueblo dejó de ser pendejo y sabe bien que la realidad es muy otra. La gran mayoría de los venezolanos sabemos perfectamente que a pesar de los golpes de Estado, los paros, las guarimbas, el sabotaje petrolero y la metralla mediática, este gobierno ha sabido superar las dificultades y construir entre otras grandes obras, el segundo puente sobre el Orinoco, el hospital Cardiológico Infantil, el tren Caracas-Los Valles del Tuy, el Metro de los Teques, el de Maracaibo y el de Valencia, la línea 4 del Metro de Caracas y la extensión de la línea 3 La Rinconada-Plaza Venezuela, el tramo de la autopista Kempis-Caucagua, el trolebús de Mérida y la Central Hidroeléctrica Caruachi, por mencionar sólo algunas. Lo más importante, es que estas obras de gran envergadura se han concluido sin recurrir al financiamiento externo de organismos depredadores como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. Además hemos sido capaces de mantener niveles de reservas internacionales sobre los 30 millardos de dólares, con 14 trimestres consecutivos de crecimiento del PIB y una tasa de desempleo de 8%. Todo ello gracias a un audaz manejo de las finanzas públicas y una acertada política de fiscalización de la industria petrolera, con lo cual se ha podido conformar una portentosa palanca para el desarrollo como lo es el Fonden. Ahora bien, si el comentario de la señorita en cuestión pone en evidencia la mala fe, el colmo de los colmos fue una noticia reseñada el pasado viernes 22 en Globoterror, donde se señalaba que ya había ocurrido el primer accidente en el Viaducto, como si se tuviera la certeza de que van a ocurrir más calamidades en la obra recién inaugurada.
No cabe duda que a los carroñeros mediáticos el avance les arde, les produce urticaria, lo que si no sabemos es que esta esperando CONATEL para actuar. Alguien tiene que ponerle un parao a esa cloaca infecta que es Globovision.
(*) Periodista
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