Los trece capítulos sobre el “Arte de la guerra” de Sun Tzu, es el texto sobre la ciencia militar, compuesto probablemente en el siglo IV a.C. En el capítulo III, se puede leer: Chang Yu…Mencio ha dicho: “El pequeño no puede ciertamente igualar al grande, como tampoco el débil puede medirse con el fuerte, ni los que son pocos, con los que son muchos”. Esta afirmación de un pensador militar occidental, vigente durante 21 siglos d.C., puede subsumirse en el periodismo de la post-post modernidad; es decir, el Periodismo de Altura, que en su contexto se encuentra la moral y la ética, donde la moral es el hecho y la ética su reflexión, tal como son la educación y la pedagogía, donde el sujeto de estudio es el hombre como ser social y su objeto es el hacer, con los rótulos que ha ido colocando a sus actos. Por ello el acto del pequeño seguirá siendo pequeño, aunque el fuerte le tenga compasión. Son muchos los de auténtica pluma fina para medirse con pocos de pluma prestada. Asimismo, los términos “responsable”, “libre albedrío”, “justicia”, “igualdad” y “virtud”, son aclarados por la ética en función de cuando y como son formulados; por eso el Periodismo debe ser absolutamente responsable.
Un dicho de vieja data, dice: “No es fácil escribir sobre quién conozco, pero si sobre cosas que no conozco”. La escritura dañina no es mensaje crítico, ni cosa que se parezca a periodismo. Quien escribe para ofender, manifiesta una rigurosa identidad consigo mismo, quizá desnuda su entidad. Es historiador de su propia historia y por ende autobiógrafo que va dejando históricamente un sedimento asqueroso de sus actos, que en todo caso son inmorales. En vez de parecer un animal racional, es más bien un animal simbólico, que para hacerse entender acude a gabinetes filosóficos y bibliotecas de redacción ajena. Todo aquel que escribe autentica y distingue todas y cada de sus interpretaciones, sea un escribidor de oficio o un licenciado en comunicación social.
El periodismo de altura conlleva un nuevo concepto de objetividad; se debe juzgar y valorar los hechos en su perspectiva correcta, para ofrecer una visión profunda de los acontecimientos. Se debe determinar y analizar las causas que los produjeron, su repercusión y proyección futura. La información veraz admite la valoración del suceso, a través del juicio crítico para poder captarlo y presentarlo en su verdadera dimensión y fundamentar la opinión que se emita con las pruebas en la mano de una investigación exhaustiva y profunda. La percepción como la investigación del verdadero periodista es de carácter social y cultural, con un contenido de conciencia que ha adquirido como ser histórico apegado a los principios éticos y morales. El periodismo de altura, desecha la presencia de fuertes dosis de interés humano con evidente tendencia al sentimiento malsano. Debemos a toda costa contribuir a un periodismo más digno y serio
Las armoniosas páginas de los diarios, semanarios o revistas, no deben ser tribunas para el cultivo de emociones ajenas impregnadas de odio satánico, que pueden de un momento a otro “alborotar” el sentimiento oculto de quien se sienta ofendido, porque no se debe olvidar que el derecho de uno termina cuando comienza el derecho del otro, y cuesta mucho juntar valor para aparentar ser cobarde. Pero al fin, hay libertad de expresión, aún con las consecuencias que de ella se deriven. Cabe recordar al filósofo alemán Enmanuel Kant (1724-1804), cuando citó: “Ante la ley, un hombre es culpable cuando viola el derecho de los otros. En ética, es culpable si piensa en hacerlo”. Y hasta la próxima, si Dios quiere.