La SIP nace en La Habana en 1943, bajo un gobierno dictatorial (el del Fulgencio Batista), se fortalece y se reproduce bajo la protección de todos los tiranos de América Latina. Vivió vigorosa y espléndida en la República Dominicana de Rafael Leonidas Trujillo, y hasta nombraron a Trujillo “el más glorioso héroe y padre de la libertad de expresión y de la democracia del continente…” Todos sus asesinatos fueron actos de inaudita valentía contra delincuentes y malvados que osaban convertir a Santo Domingo en una meca del comunismo.
Chávez va por el mundo y lo reciben multitudes, igual Fidel; cuándo a un Pinochet, a un Álvaro Uribe o a un CAP, a un Rómulo Betancourt o a un Rafael Caldera; a un Carlos Menen o Salinas de Gortaris, a un Sánchez de Losada, a un Lucio Gutiérrez, Vicente Fox, Aznar o a un Alan García; a un Stroessener o Duvalier, han salido alguna vez a recibirlo multitudes. ¿Quién sale a recibir, por ejemplo, a Manuel Rosales cuando viaja a Colombia, Madrid o París? ¿Quién, a Pedro Carmona Estanga? Ahora viene ese redomado cerdito llamado David Natera Febres, presidente del Bloque de Prensa Venezolano a decirnos: "Cualquier cosa es posible, sobre una eventual reunión entre el primer mandatario nacional, Hugo Chávez, y los directivos de la Sociedad Interamericana de Prensa… la SIP es una asociación independiente, cuya principal virtud es el diálogo y el análisis, y que ha hecho reuniones hasta en el Chile de Augusto Pinochet, siempre defendiendo sus principios". ¡¡¡¡¡ ¿Cuáles, los de Pinochet?!!!!!
Qué bolas, imbécil, si precisamente ese es el tipo de mandatarios que le vienen de perlas a la SIP. ¡Cómo tú, canalla, te atreves a comparar a Chávez con Pinochet! ¿Cuándo la SIP alguna vez se atrevió a criticar en Chile a Pinochet? No olvidemos que Agustín Edwards Eastman, connotado miembro de la SIP es dueño de la cadena de diarios de la empresa El Mercurio, heredero de uno de los grupos económicos más antiguos de Chile y presidente de la Fundación Paz Ciudadana. Recibió millonaria ayuda de la CIA para trabajar por el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende. Tremendo apologista y miembro activo en defensa de la dictadura militar.
¿Cree el chancho David Natera Febres que el diario El Mercurio alguna se hubiese atrevido a llamar dictador a Pinochet en unas de sus páginas? De haberlo hecho, hoy tendría varios años ya comiendo tierra en el bello campo de Santiago.
“Durante los últimos dos años, un grupo de editores, periodistas, estudiantes de periodismo y abogados de los derechos humanos han estado reuniendo pruebas en Santiago de Chile contra el magnate de los medios chilenos, Agustín Edwards, para, al menos, conseguir que sea expulsado de la Colegio de Periodistas Chilenos. El editor de la revista izquierdista Punto Final, Manuel Cabieses, ha presentado una petición formal en la que acusa a Edwards de violar el código de ética del Colegio al haber conspirado con el gobierno de Richard Nixon y la CIA, entre 1970 y 1973, para fomentar el golpe militar que derrocó al gobierno electo de Salvador Allende instaurando en el poder al general Augusto Pinochet1.”
Qué casualidad que los que son presidentes de las embotelladoras de PEPSI en Latinoamérica, sean grandes apoyos de la SIP; grandes aliados de la CIA y propulsores de gobiernos de la ultra-derecha. Los Cisneros fueron dueños también dueños de la embotelladoras de PEPSI en Venezuela, y cachorro Vicente Fox fue presidente de la embotelladoras de PEPSI de México. Es decir, mercado y medios de comunicación siempre juntos.
Jamás la SIP se ha atrevido a criticar fuertemente a ningún gobierno de derecha en América Latina. Durante todo el mandato de Fujimore en Perú fue la SIP fue su más fiel aliado. Lo mismo durante todas las dictaduras que se dieron en los últimos cincuenta años en Argentina.
Aquí le coloco al chancro David Natera Febres, estos otros datos sobre el soporte más poderoso que tiene la SIP en el cono sur:
En la época en que se buscaba derrocar a Allende, los primeros aportes de la CIA para la SIP en Chile a través de El Mercurio alcanzaron la cifra de US$2 millones. “Otros dineros secretos también fluyeron a El Mercurio a través de la ITT, el principal colaborador corporativo de la CIA en Chile. Un memorándum de conversación del 15 de mayo de 1972 entre el operativo de la CIA, Jonathan Hanke, y el ejecutivo de la ITT, Hal Hendrix, se refiere a numerosos depósitos bancarios por US$100.000 hechos por la ITT al grupo Edwards. “[Hendrix] me dijo que el dinero para el grupo Edwards pasaba por una cuenta en Suiza,” informó Hanke a sus superiores. Con el apoyo de la CIA, El Mercurio se convirtió en el principal agitador a favor de un golpe militar en Chile. Un cable secreto del jefe de la CIA en Santiago, fechado el 2 de mayo de 1973, señaló que “la cadena de diarios de El Mercurio” está entre “los actores más militantes de la oposición [...] que han fijado como objetivo crear conflicto y confrontación que lleve a algún tipo de intervención militar”.
Pero entonces la SIP salió en defensa de El Mercurio: Cuando el 13 de noviembre de 2000, el gobierno de EE.UU. desclasificó 16.000 documentos, entre ellos los que aludían al dinero entregado a El Mercurio, la SIP pegó el grito en el cielo y salió a negarlo a través del mundo. Todos los medios poderosos salieron a defender a Edwards: El País (España), El Nacional (Venezuela), El Universal (Venezuela), El Miami Herald (Miami), The Washington Post (EE UU), The New York Times (EE UU), Los Angeles Times (EE UU), El Comercio (Perú), Clarín (Argentina), El Universal (de México),…
Porque la verdad es que la mayor dictadura de Latinoamérica es la SIP, ella es la madre de los tiranos y ella está para eso, para proteger a sus niñitos malcriados, masacradotes y narcotraficantes de este continente.
Además de proteger tiranos, desde hace dos décadas se ha convertido en una aliada de la DEA para proteger narcotraficantes y contrabandistas. Ella es la que procesa junto con la CIA todo tipo de información que tiene que ver con decomisos, con detenciones de importantes capos de la droga y con el envío de información cuando se tiene que destruir a alguien para ponerlo en la picota y después matarlo o llevarlo a la cárcel. La SIP jugó un papel de primer orden en este sentido en el caso de Manuel Antonio Noriega y Raúl Salinas de Gortaris. Y sus métodos los han tratado de aplicar al presidente Chávez.
Nada pues más dictatorial, chanco Natera, que esa tu madre adoptiva de la SIP. Con razón Miguel Otero Silva denunció en un informe de la SIP que mientras ésta le dedicaba 80 ó 90 por ciento de su contenido a relatar minuciosamente los atropellos cometidos por Perón contra la libertad de expresión, se tendía un piadoso y cómplice manto sobre las dictaduras latinoamericanas. En ese informe, “aparecía el tirano nicaragüense Anastasio Somoza “como un ángel tutelar de la libertad de pensamiento” y se colocaban como arquetipos de la democracia al chileno González Videla y a los dictadores bolivianos. Mientras tanto, “daba vergüenza ver en aquella asamblea de Montevideo a los esbirros intelectuales de Rafael Leónidas Trujillo bramando en la tribuna para decir que Perón era un tirano y que en su país, en cambio, se disfrutaba de una absoluta libertad de pensar”, afirmaba indignado el escritor venezolano.2”
jrodri@ula.ve
[1] Véase http://www.memoriaviva.com/Complices/edwards_agustin_el_mercurio.htm.
[2] Ibidem.
