En la historia de las luchas sociales, los movimientos sociales han jugado un papel muy importante. En buena medida los avances de los pueblos en los ámbitos políticos, económicos y sociales han sido producto del accionar de los movimientos sociales. Éstos junto con los partidos políticos han sido los instrumentos de cambio de las sociedades contemporáneas. Los(as) obreros(as), los(as) campesinos(as), los(as) estudiantes han escrito páginas brillantes en las luchas de los pueblos por la transformación social y por la instauración y defensa de los derechos humanos. Y, más recientemente, las mujeres, los ecologistas, los indígenas, las minorías étnicas, los inmigrantes, los activadores culturales, los homosexuales, etc. han emergidos como vigorosos movimientos en defensa de las reinvidicaciones que les son inherentes, constituyéndose en indiscutibles factores de cambio y avance social, marcando, en buena medida, la agenda de lucha de los pueblos. Muchos de los derechos y logros alcanzados, que hoy nos lucen como naturales, indiscutibles e inalienables son resultado de encarnecidas, cruentas, consecuentes e inteligentes luchas desarrolladas por estos movimientos.
La cara humana que hoy muestra el capitalismo en sus países más emblemáticos, en ningún caso es expresión del desprendimiento, del humanismo o de la buena voluntad de las burguesías que ejercen la dominación en esas sociedades; ha sido consecuencia directa de las luchas populares, de la acción de los movimientos sociales que han logrado conquistar reivindicaciones a costa de grandes sacrificios. Para muestra, allí está la celebración del 1ro. de Mayo como Día Internacional de los(as) Trabajadores(as), que a costa del martirio de centenares de obreros(as) textiles de la ciudad de Chicago, EEUU, en la década de los 80 del siglo pasado XIX, se logró conquistar la jornada de las ocho horas de trabajo que hoy nos parece como un hecho natural y que sin embargo en su momento, hace más de 100 años, significo grandes luchas y muchas penurias para los(as) compañeros(as) trabajadores(as) de aquel entonces.
Como sabemos, Venezuela no ha estado exenta de ese proceso, aquí en nuestro país, los movimientos sociales, con sus altibajos, han estado presentes, en condición de actores principales, en las luchas que ha librado nuestro pueblo por sus reivindicaciones. Cierto es que en algunos momentos la demagogia, el reformismo, las apetencias grupales, la conciliación, el burocratismo, el aventurerismo, se han aposentado en las direcciones movimientales desviando y debilitando el empuje y la potencialidad que debería caracterizarlos. Pero, con todo, es indiscutible la trascendencia que han tenido, en las últimas décadas, en los capítulos estelares de la vida nacional. Recientemente el movimiento obrero de Guayana jugó un papel determinante para la renacionalización de Sidor, empresa del acero rescatada por el Estado para ponerla al servicio del desarrollo del país, así mismo, a los trabajadores(as) petroleros(as) les ha correspondido una decisiva función en la defensa y expansión de la industria petrolera, puntal de primerísima importancia en esta etapa de transformación revolucionaria de la sociedad venezolana. Por consiguiente, las movilizaciones campesinas contribuyen a acentuar la tendencia a profundizar la reforma agraria con todo lo que ella implica en la lucha antilatifundista y en la afirmación estratégica de la soberanía alimentaria. Igualmente, en este ambiente de intensa movilidad política – social, otros movimientos sociales también han estado en la palestra aportando su esfuerzo y concurso en la construcción de la Patria Nueva. Evidentemente que hay mucho camino por andar …
En esos caminos, despuntan los Medios Alternativos y Comunitarios (MAC) que si bien con unos significativos antecedentes desde hace varias décadas es, ahora, al calor del proceso bolivariano cuando se han conformado en un extendido y efectivo movimiento social, presente por toda la geografía nacional, agrupando a miles de venezolanos(as)en todas sus vertientes comunicacionales: impresa, radiales, televisivas y páginas web. Compatriotas que, en su mayoría, han asumido el quehacer comunicacional como expresión concreta de un proyecto de vida que se manifiesta en diversas dimensiones: lucha por la democratización de la comunicación, impulso de la Misión Comunicación como política pública tendente a involucrar a todo nuestro pueblo en la labor comunicacional, estableciendo de esta forma la posibilidad cierta de la socialización de la comunicación, confrontación directa y sin ambages a la pretensión imperialista, a través de las agencias mediáticas trasnacionales y de los medios lacayos locales, de someter a la nación venezolana a sus designios particulares, lucha por el fortalecimiento, capacitación, desarrollo, tecnología y sostenibilidad económica de la comunicación popular alternativa y comunitaria. Todo ello en el marco de la relación estratégica que el Movimiento Social de los Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC) asume con el proyecto revolucionario bolivariano rumbo al socialismo del siglo XXI.
El MoMAC es un movimiento socio – político insurgente que tiene frente a sí varios obstáculos que vencer siendo el más inmediato el de la incomprensión de ciertos funcionarios públicos del área comunicacional del fenómeno social que representamos. Es Venezuela el único país en el mundo, hasta ahora, en el que se esta masificando la comunicación popular. También en esto el proceso bolivariano ha sido innovativo, ha creado nuevos paradigmas. Lamentablemente hay gente de nuestro propio campo que no entiende el fenómeno y que en consecuencia se resiste a aceptarnos como un nuevo actor social. Parafraseando a Bolívar, lucharemos contra ello y haremos que nos ….. entiendan.
(Insistiremos en el tema, este es un debate que apenas comienza….)
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