Durante la visita de este sábado al Complejo Agroindustrial Azucarero Ezequiel Zamora (Caaez) de Barinas, el presidente de la república, Hugo Rafael Chávez Frías, insistió en el aspecto comunicacional como una de las debilidades más preocupantes de la revolución bolivariana.
No es casual que la crítica haya sido formulada precisamente desde el epicentro de uno de los proyecto que ha recibido el peor ataque mediático, por parte de una oligarquía empresarial y política que intenta desprestigiar y detener la culminación de la obra, utilizando de forma visceral y sistemática la manipulación, la violencia y la mentira.
Y no es para menos, estamos hablando del proyecto agroindustrial más importante que se ejecuta actualmente en Venezuela y el resto de América del Sur, el cual procesará 7 mil toneladas diarias de caña de azúcar, reducirá en un 50% el déficit del producto en el país y diversificará la economía de la zona, creando unos 20 mil puestos de trabajo.
Algo que por supuesto afecta los intereses de los zares de la caña, los oligopolios empresariales, y aún más los de una oposición radical y golpista cada vez más desprestigiada y corrompida, a causa de lo insensato y absurdo de su comportamiento político.
No es mera retórica la del presidente Chávez cuando insiste desde el Caaez, en que las instituciones del Estado, junto al pueblo, deben llevar a la praxis estrategias que permitan atenuar los efectos nocivos y perversos de la propaganda oposicionista, pero, sobre todo, idear formas y herramientas de comunicación que mantengan informada a la población acerca de las acciones del Gobierno.
Aunque parezca redundante o reiterativo, es necesario seguir atizando la candela , como siempre lo hace el Presidente, en cuanto a lo imperativo que resulta establecer una política eficiente que irrumpa y transgreda las meras reflexiones y disquisiciones teóricas, con el propósito de implementar un verdadero “ nuevo orden comunicacional” que revierta la actual situación, dominada por la impunidad de los medios y la irresponsabilidad de las instituciones encargadas de hacer cumplir las leyes y las normas establecidas.
Indudablemente que tal decisión debe iniciarse con la transformación radical de la estructura actual, que pasa, entre otras cosas, por hacer implosionar lo que podíamos definir como la burocracia comunicacional del Estado, la cual no ha entendido que Venezuela desde hace 10 años vive una situación atípica que debe ser manejada con alto sentido táctico y estratégico.
Es inconcebible, por ejemplo, que empresas como Venezolana de Televisión (VTV), Vive, Teves, Agencia Bolivariana de Noticias, y hasta el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información, no hayan hecho nada, o casi nada, para ayudar a contrarrestar la agresiva campaña mediática de violencia y mentira que desde su nacimiento ha tenido que soportar el Caaez, no obstante, ser uno de los proyectos claves en la lucha por alcanzar la seguridad alimentaria del país.
Es un deber constitucional de todos los medios de comunicación, y principalmente los del Estado venezolano, contribuir y hacer respetar el derecho del pueblo a estar debidamente informado sobre las políticas públicas y las obras de interés nacional. De allí que a pesar de los esfuerzos, y los persistentes reclamos del Presidente de la República, estamos lejos de contar con un sistema comunicacional acorde con las exigencias de la revolución bolivariana.
Es posible que luego de la inesperada visita del Preside algunos medios estatales se apresuren a informar sobre el Caaez, sólo con el propósito de maquillar sus inconsecuencias y tratar de quedar bien ante las críticas formuladas por el primer mandatario nacional.
Mientras tanto, los trabajadores motivados por la tenacidad y el compromiso revolucionario de un grupo de jóvenes ingenieros encabezados por el presidente de la directiva, Inti Mc Cormick, seguirán luchando para culminar la obra, a pesar de la despiadada y brutal campaña mediática de insultos y vejaciones que han tenido que soportar durante los últimos meses..
Por cierto, que el caso del presidente de la empresa, Inti Mc Cormick es digo de destacar porque durante su estadía en el cargo ha sido agredido física y moralmente para que abandone la dirección del Caaez, y sin embargo, tales ataques no han debilitado su moral, sino que por el contrario lo han fortalecido para, con el apoyo del pueblo, continuar en la lucha contra la burocracia, la corrupción y la ineficiencia, que muchas veces paraliza a las instituciones.
Gracias a estos profesionales honestos y comprometidos con el futuro de Venezuela, a los trabajadores y a los productores de la zona, ha sido posible que el Caaez en estos momentos esté avanzado en mas de un 85 % , lo que permitirá que la planta industrial esté lista para mediados del próximo año , como lo anunció el Presidente Chávez durante la visita de este sábado a Sabaneta, su terruño natal.
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