"La Patria soy yo", es lo único que le falta espetar al intrépido Nicolás en esas peroratas patrioteras en las que intenta persuadir a los pendejos, que lamentablemente son muchos, según Facundo Cabral, de que se deben inmolar, ya no por la Patria, sino por esta vaina que no es gobierno, ni revolución ni nada, sino más bien la peor peste que ha sufrido el país en dos siglos.
El cuento viene porque en una oportunidad a alguien se le ocurrió interrogar al pintor Salvador Dalí sobre lo que para el artista significaba el movimiento surrealista del cual este formaba parte, es así como el genio español no pudo responder de otra manera sino apegado a su talante narcisista: "El surrealismo soy yo".
El hecho de que Dalí pensara aquello no pasó más allá de ser una pedantería extravagante de un gran artista, pero que a un gobernante en ejercicio se le ocurra que el único sentimiento de Patria que debe interiorizar y defender el pueblo, es el sentimiento que emerge de su megalomanía narcisista y sus ansias de.poder, ahí sí que la cosa se torna muy tragicómica y peligrosa. Ejemplos deleznables sobran en la historia de la Humanidad.
No sabemos la idea o la definición de Patria que tiene Nicolás, pero lo más seguro, por lo que expresa con tanto fervor en sus penosas intervenciones chauvinistas, es que Nicolás esté confundiendo Patria con gobierno, o viceversa. Sería muy ignorante y temerario aquél que atienda al llamado de patrioteros que piden dar la vida, ya no por la Patria , que sería el mayor honor de un hijo de Bolívar, sino a dar la vida para defender a una camarilla de cínicos demagogos que no tienen un ápice de moral para exigirle sacrificios a nadie.
Si querer la Patria es defender el petróleo, el oro y demás recursos naturales como los defiende este gobierno que negocia el patrimonio de todos los venezolanos con Cuba, Rusia y China , e incluso, con Estados Unidos, como si el país fuera una haciendita particular, sin auditoria y sin control, entonces yo soy un traidor a la Patria.
Si amar la Patria es apoyar a una pila de facinerosos, políticos, empresarios y militares adulantes y asquerosos que se han hecho supermillonarios robándose los dólares preferenciales y haciendo todo tipo de negocios turbios a través de prevendas, contratos, y abuso de poder, entonces yo soy un traidor a la Patria.
Si ser un patriota es defender a un régimen que convirtió a los venezolanos en hambrientos y pordioseros famélicos por la vía de la demagogia, el populismo, y ese chantaje de lesa humanidad que es cambiar voto por comida, entonces yo soy un traidor a la Patria.
Si amar la Patria es defender a un gobierno que exhibe las peores cifras económicas en la historia de Venezuela, con un inflación incalculable; un salario que no alcanza para comerse tres panes y un huevo frito; y donde enfermarse de cualquier virus es tropezar de frente con la pálida por falta de medicamentos , entonces yo soy un traidor a la Patria.
Si ser nacionalista, patriótico y revolucionario es defender al cínico , sepulturero del legado de Hugo Chávez, que le bastaron solo cuatro años para enterrar por completo la esperanza de nuestro pueblo , entonces yo me declaro traidor a la Patria.