El extraño caso de la Constituyente del Periodismo

Como si de una novela de crimen de Agatha Christie se tratara, la posibilidad de una Constituyente para renovar las leyes y normas que rigen el ejercicio del Periodismo en Venezuela se enfrenta al hecho novelesco de que todos sospechan de todos, se inmovilizan y al final nadie es el asesino que ha matado, hasta ahora, este proceso.

     Congeladas mientras la Revolución avanzaba, las viejas autoridades del CNP hibernaron durante una década, mientras del lado de los que apoyamos al Gobierno y al proceso revolucionario nos olvidamos que tal gremio existía, y otros que en algún momento dieron la pelea dentro del monstruo mudaban sus trincheras a la Asamblea Nacional. Entonces el CNE decidió llamar a elecciones y el oso gremial salió de su cueva, con muy malas pulgas.

     En el año 2006 (4 de mayo), la novela de suspenso tuvo su primer capítulo, cuando un apurado presidente de Conatel para ese momento, Alvin Lezama, salía corriendo a Aporrea a desmentir una información de ¡ABN!, señalando que era falso “que él haya propuesto a los periodistas venezolanos conformar una constituyente gremial, tal y como fue difundido hoy a través de un cable de la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN)”, actuando como si hubiera propuesto degollar lindos cachorritos recién nacidos.

     En el 2007, mientras al oso le llegaba su momento de despertar, el 27 de junio fue testigo de la propuesta de Periodistas por la Verdad, que consistía en una “Constituyente Gremial que lograra la refundación del gremio, la reivindicación de los periodistas mediante salarios justos, estabilidad laboral, programas de vivienda; llegar al fondo de la discusión de cada uno de los aspectos que tienen que ver con el ejercicio de la profesión y revisar y discutir la Ley del Ejercicio del Periodismo, el Código de Ética, así como la función del Colegio Nacional de Periodistas (CNP)”. 

     Ante la propuesta, la colega Hindu Anderi, del Foro Itinerante de Participación Popular, salió de inmediato (28/05/2007, ABN) a apoyar la propuesta, pero agregando que “para la refundación del gremio periodístico, la constituyente gremial propuesta por la organización Periodistas por la Verdad debe crear nuevas instancias que agrupen a todos los trabajadores de la comunicación, aunque no sean periodistas…La organización que representa plantea que 'la comunicación no es nada más de los periodistas', por lo que debe existir un gremio que represente a todos aquellos trabajadores que hacen comunicación… a todas aquellas personas o el equipo que conforman un medio de comunicación, así como los que laboran en medios comunitarios y alternativos”.

     Mientras esto sucedía, el oso empezaba a rugir como nunca lo hizo con patrono de medios alguno. Tanto el CNP como el SNTP señalaron que la propuesta de constituyente gremial era “una forma de intervención del gremio” (Eduardo Orozco) por parte del Gobierno nacional y otras pendejadas típicas de las falsas viudas de la libertad de expresión. Por la otra parte, todos decían sí a la propuesta, pero la misma no terminó de cuajar.

     El 9 de abril del 2008 el CNE llama a elecciones en el CNP luego de diez años, y las fija para el 19 de junio de ese año. El extraño caso se hacía más bizarro: quienes llamaban a constituyente años atrás se encontraron con el cuerpo casi moribundo de su propuesta, ante la inminencia de unos sufragios en un gremio tomado por la derecha frente a la indiferencia de una izquierda que creyó que el colapso de la IV República se llevaría consigo los viejos huesos del maloliente oso hibernador.

     Ante las elecciones, unos reforzaron la tesis de cambiar todo, y se restearon con la nonata Constituyente. Otros, creyeron que no debía dejarse el gremio abandonado y dieron la lucha por conseguir espacios desde donde impulsar la Constituyente, como lo hizo el Movimiento de Periodistas Revolucionarios Fabricio Ojeda al presentar la Plancha 13 al CNP Zulia, donde se llevaba como estandarte principal la Constituyente para reivindicar al gremio. Uno de sus avisos de campaña señalaba que “la Ley de Ejercicio del Periodismo…necesita de una urgente revisión ante los cambios en la realidad comunicacional del país, con la incorporación de los comunicadores populares y los productores independientes” (junio 2008).

     Pocos días antes de las elecciones, exactamente el 15 de junio de 2008, más de 500 periodistas y comunicadores, en su mayoría de Caracas, deciden no participar en las elecciones y emiten un comunicado (http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?t=6774&postorder=desc) donde señalan, entre otras cosas, que:

     -“Consideramos que revalorar los principios éticos de la profesión, respetando otras posiciones, es una tarea mucho más trascendente que escoger la directiva de un organismo cuya crisis estructural no ofrece respuestas a los retos actuales”.

     -“Desde 1998, cuando fue electa la última junta directiva nacional, han egresado centenares  de nuevos comunicadores, muchos de los cuales no han solicitado su ingreso al CNP. Existe una obvia falta de interés por el organismo gremial que conduce a preguntarse cuáles son las razones de esa apatía y si vale la pena preservar la existencia del Colegio en estas condiciones.”

     -“En el país han ocurrido cambios de gran significación…en el ejercicio del periodismo… Han emergido nuevas formas de hacer periodismo, a través de medios comunitarios y alternativos. Hoy están registrados 200 medios impresos, 243 radioeléctricos, 43 televisoras comunitarias y 19 páginas web, los cuales en su mayoría son elaborados por comunicadores no colegiados.”

     -“Ante estas circunstancias, pensamos que es imprescindible generar una discusión a fondo,  participativa y abierta, donde no sólo intervengan  los profesionales del periodismo y los comunicadores en general, sino la comunidad a la cual servimos. Ese debate tiene que plantear un rotundo cuestionamiento a las estructuras gremiales existentes y a esa fallida obligatoriedad de la pertenencia al CNP para el ejercicio de la profesión.  De esa discusión extraeríamos los cambios que deben introducirse en la vigente Ley de Ejercicio del Periodismo, a fin de presentar oportunamente un proyecto de reforma ante la Asamblea Nacional… respetando a aquellos que tienen otra opinión sobre la participación en este proceso electoral, los invitamos a sumar esfuerzos en este debate por la verdadera transformación del gremio.”

     El comunicado no habló de una constituyente, sino de una discusión y una simple reforma a la Ley. El mismo día Eleazar Díaz Rangel, firmante del comunicado, señalaba en Ultimas Noticias que “en esas circunstancias, cuando centenares de recién egresados de las escuelas de comunicación no tienen el menor interés en ese Colegio, numerosos periodistas han estado discutiendo, planteando un congreso constituyente del gremio que examine la necesidad y urgencia de reformar la Ley de Ejercicio del Periodismo… En tales condiciones, es válida la pregunta si vale la pena votar”.

     La derecha mantuvo el control del gremio en un proceso electoral con una asistencia que superó las expectativas, por cuanto no se exigió estar al día con las cuotas gremiales. Los partidos de la derecha, los dueños de medios y otros gremios de la misma calaña sumaron esfuerzos para derrotar a las ya debilitadas opciones de la izquierda, sumida en el sueño de una Constituyente que no llega.

     Lo lógico sería pensar que, ante este escenario, la Constituyente gremial debió salir disparada de su letargo. Sin embargo, no ha sido así. Las voces de la izquierda se han levantado para conformar nuevos gremios paralelos al CNP, que al igual que la propuesta constituyentista no terminan de cuajar.

     Hace pocos días, el 3 de abril de 2009, Anderi trae de vuelta a la dormida propuesta. "Es necesario hacer una constituyente que abarque todos los gremios, empezando por los médicos, los periodistas, los abogados, los economistas, todo el mundo tiene que someterse a una. Desafortunadamente cuando el presidente Chávez convocó en 1999 a una constituyente, no incorporó a los gremios, pero había que incorporar a los colegios, porque hay que reinventar lo que nosotros estamos haciendo al calor de los derechos humanos, civiles y del colectivo".

     El Movimiento Fabricio Ojeda, consecuente con su posición del 2008, expresó en reciente artículo (Aporrea, 28/4/2009) titulado “¿En emergencia el CNP?”, que “ a la constituyente de la Ley del Ejercicio del Periodismo no la para nadie, allí participarán las Escuelas de Comunicación Social incluyendo el Programa de Formación de Grado de la Universidad Bolivariana de Venezuela, Misión Sucre, periodistas, comunicadores sociales alternativos, medios comunitarios, los comités de información y comunicación de los consejos comunales, los voceros y comisionados de comunicación del PSUV, entre otros interesados por ser parte de la solución… Esta es una salida democrática a la crisis que vive el CNP que solo puede impulsarse bajo la óptica de la revolución socialista, donde todos participemos y que se deslinda de los procesos amañados de la cuarta república que generaron una Ley de Ejercicio del Periodismo en 1972 para ser reformada en 1994 con corte y pega, a puerta cerrada, sin tomar en cuenta a sus dolientes” (http://www.aporrea.org/medios/a76889.html)

     Sin embargo, a casi un año de las elecciones, la Constituyente sigue desaparecida entre los asistentes a un debate más parecido a una fiesta de novela de suspenso: todos saben que está muerta, o desaparecida, pero nadie ha sido el asesino. Todos la extrañan, nadie la busca.

Periodista/Docente UBV

periodistasrevolucionarios@gmail.com 



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Rafael Boscán Arrieta

Periodista y Docente universitario

 boscan2007@gmail.com      @raboscandanga

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