Acabo de leer la noticia en Aporrea sobre la solicitud de réplica por parte de la Radio Nacional de Venezuela, en la persona de su directora, la Lic. Helena Salcedo, al periódico “revolucionario” VEA.
Personalmente escucho diariamente a RNV (en Maracaibo no llega YVKE) y considero a esa emisora como lo UNICO realmente bueno, revolucionario y bolivariano del sistema de medios oficiales. Allí no se censuran las llamadas telefónicas, se escuchan las variopintas opiniones que los afectos al proceso hacen día a día y se procesan denuncias que el soberano hace desde el amplio panorama nacional. Yo no conozco personalmente a la señora Salcedo, toda una dama, pero admiro su temple, su vocación social y su compromiso con la incipiente revolución bajo la égida de nuestro señor presidente. Quien la escucha en su programa radial de los domingos a las 9:00 am podrá sentir a una periodista decente, equilibrada, mesurada y objetiva. Lo mismo digo de la señora Cristina González, otra dama invalorable del periodismo necesario.
El diario VEA lo he leído dos veces y no me pareció una herramienta periodística de altura para ayudar en la contraposición a la canalla mediática que envenena al pueblo oposicionista. Allí no se retrata la voz del pueblo, apenas dan una miserable cantidad de columnas para que se expresen unas dos o tres personas y nada más, y eso no me parece muy socialista. La revolución bolivariana necesita con urgencia un periódico nacional que realmente sea la expresión viva del venezolano común, de los valores bolivarianos, de la difusión objetiva de los logros obtenidos hasta hoy y, sobre todo, darles cabida a compatriotas de pensamiento progresista que ayuden a la conformación de un Cuerpo de Doctrina socialista y bolivariano. Hay muchos camaradas que podría citar pero no aparecen casi nunca en “NUESTROS” medios. Y con la nueva dirección ministerial las esperanzas se me desvanecieron.
Señora Helena Salcedo: Este pequeño affaire con el diario VEA (al no confirmar la noticia, cosa elemental) servirá para fortalecer su espíritu revolucionario y consolidar aún más su perfil de periodista necesaria al proceso bolivariano. Para nada saldrá usted lacerada, al contrario, le pasará como el acero expuesto a miles de grados centígrados, quedando más templada y fuerte su conciencia socialista. Yo se que usted no necesita que la defiendan o apoyen pero me salió del corazón escribirle. Honor a quien honor merece.
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