El Gran Hermano del ministerio de información del Departamento de Estado movió ayer todas sus piezas El Gran Hermano es la gran prensa estadounidense que incluye en su plana mayor a CNN y a la SIP: los reyes de la libertad de prensa del mundo; los que celebraron con júbilo el haber aplastado al Golstein-Sadam en Irak, al gran Goltein-Bin Laden en Afganistán, y están ahora asegurando que en cosa de un año echarán por tierra al eje maldito Castro-Chávez-Correa-Morales-Ortega. Siempre le hace falta al imperialismo norteamericano tener al frente un Golstein. En Latinoamérica además del Golstein-Castro está ahora resistiendo el monstruoso Golstein-Chávez. Ese Golstein al que se trató de derrocar el 11-A, y que luego el Neewsweek colocó en su portada del 29 de abril del 2002, con las manos cruzadas sobre la frente como en estado de horrible arrepentimiento, con el titular de “Has Chávez Learned His Lesson?” (“¿Chávez ha aprendido la lección?”) Es decir: ¿Habrá aprendido la lección que sabe muy bien dictar el Gran Hermano desde uno de sus centros principales, la CIA: CNN y la SIP?
El titular lleva sobre entendido que Chávez había sido castigado por apartarse de las órdenes que se imparten desde el Departamento de Estado a los presidentes latinoamericanos. Chávez no estaba haciendo las cosas “bien”; Chávez estaba irritando con sus “dislates” a la política del vil garrote y conmocionando a sus vecinos. Había que darle una lección, y nada mejor que activar los poderosos recursos de la CIA a través de los poderosos medios, poner a mover los miles de muñequitos, sean estos empresarios, sindicaleros, escritores, periodistas, “izquierdistas radicales”, los que bailan al son que les toca el gran cerdo del Tío Sam.
Para todos los medios poderosos lo que ocurrió ayer en la UNASUR (reunida en Ecuador) no tiene absolutamente nada noticioso. CNN ha hecho mil maromas para evitar cualquier tipo de análisis y comentario, y cuando se refiere al acto únicamente transmite las palabras de la viceministra colombiana de Exteriores, Clemencia Forero quien leyendo un trabajo preparado en Bogotá, defendió el acuerdo militar que su gobierno quiere suscribir con Washington. Todo el mundo quedó boquiabierto y sin vista, cuando la Forero de la manera más audaz y cínica dejó claro que "ni las hemos pedido, ni los Estados Unidos piensan instalarlas". CNN en sus precarias transmisiones sobre el tema sólo coloca a la golpista Clemencia Forero diciendo: "Las bases son colombianas, enteramente bajo jurisdicción colombiana… se permitirá un uso y acceso limitado a ciertas bases para realizar actividades acordadas contra el narcotráfico y el terrorismo manteniendo siempre el respeto a la soberanía de los Estados, sin afectar a terceros países… hay profundas diferencias al interior de nuestra región pero tiene que primar el respeto y, por consiguiente, debemos trabajar en lo que estamos de acuerdo y no en lo que nos divide".
La tónica de los medios impresos controlados por la SIP en este caso fue idéntica a la cero difusión que dieron cuando el presidente Chávez denunció la farsa de los lanzacohetes del ejército venezolano capturados por Uribe. Esa es toda la libertad de prensa que le interesa a esta gente. Pero la orden fue universal: no titular nada sobre este asunto. Los medios más importantes de Colombia, “El Tiempo” y “El Espectador” es una burda copia de la gira muda que hizo Uribe por Suramérica. En un apartado gris y sin figuración alguna, coloca “El Tiempo”: “La intención de Venezuela y Bolivia en tal sentido no logró el consenso esperado en Quito. Aún así, se espera que la discusión por el acuerdo militar con E.U. siga en la agenda en los próximos días.” “El Espectador” señala con igual desgano en un rincón nada interesante, pero con mucha arrechera: “Los presidentes de Venezuela y Ecuador se quedaron con las ganas de una condena unánime contra Colombia.”
“El Mercurio” de Chile, también como cosa de poca monta coloca: “Mandatarios se reunirán en Buenos Aires para tratar acuerdo militar de EE.UU. y Bogotá. Expertos dicen que Brasil será clave para evitar giro a la izquierda del organismo. Bachelet entregó presidencia pro témpore a Rafael Correa y guardó silencio ante la ofensiva de Chávez.”
El en diario La Tercera también de Chile no se informa nada sobre este punto. Es decir, para la oligarquía chilena el Sur tampoco existe. El diario peruano de Alan García, “El Comercio”, como cosa muy minúscula expresa: “Unasur evita tema de las bases”. Nada sobre este debate dice “El Nuevo Herald”.
Qué bella, pues, libertad de expresión busca, quiere y practica esta gente.
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