El acoso informático contra Venezuela hace de la novela “1984” de George Orwel, la cosa más ridícula y tonta jamás escrita. Recuerdo que Simón Bolívar en 1830 decía: “Ya no puedo ni quiero decir nada porque todo me lo malinterpretan”: la técnica del “tiro en la nuca” que habían implementado los liberales santanderistas para destrozarlo ante la opinión pública -y después hacer con él lo que les diera la gana. Fue tal la guerra mediática contra el Libertador que hasta en Europa y Estados Unidos se retocaron las enciclopedias y diccionarios para dar una imagen funesta, bárbara y titánica de Bolívar. Fue en esos documentos en los que se fundamentó Carlos Marx para decir el montón de sandeces que lanzó contra el Padre de la Patria. Se trata pues de la eterna guerra mediática del capitalismo contra toda posibilidad de cambio a favor de los más necesitados. Una guerra que tiene igualmente que ver con el olvido y la destrucción de la historia. Los medios en el mundo modelan y eligen dioses que nos los colocan como los irremediables y absolutos seres que deben regir nuestros destinos. A un muermo descomunal y atrasado mental como Óscar Arias le dan el Premio Nóbel de la Paz, y luego lo vemos meter su cuchara en todos los proyectos de consolidación del poder gringo en Centroamérica. A Fox lo sacaron con pinzas de las maquinarias de la Coca Cola, a Alejandro Toledo lo casaron con una catira gringa, lo maquillaron y los alzaron por los calzones los calzonazos de la SIP en Perú y de cholo apareció chulo. El caso de Álvaro Uribe Vélez es la virgen más pura, agraciada y noble que la prensa mundial ha descubierto en los últimos tiempos. De creador de los paramilitares, de supér-narcotraficante, ladrón y perdidamente lacayo, es hoy endiosado y elevado al tabernáculo más sagrado de la libertad y del humanismo: enemigo furibundo de un demente, guerrerista y protector de terroristas y narcotraficantes como Hugo Chávez Frías. Todos los medios poderosos del mundo así lo declaran todos los días. Por eso nos encontramos con el diario “El Espectador” de Colombia estos dos grandes titulares: “A PESAR DE ACLARACIÓN DE CHÁVEZ, COLOMBIA ACUDE A NACIONES UNIDAS: La Representante Permanente de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Claudia Blum, entregó hoy al Presidente del Consejo de Seguridad, Thomas Mayr-Harting, una nota diplomática referente a las amenazas de Venezuela del uso de la fuerza en contra de Colombia y otros aspectos sensibles”, según el comunicado. El Gobierno colombiano solicitó que dicha nota sea conocida por todos los Estados miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, puntualizó. La Cancillería hizo el anuncio luego de que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijera que LO MALINTERPRETARON cuando instó a su país a alistarse para la guerra.”
Y esta otra ampliamente difundida por el Canal Caracol, y que con apoyo de la corresponsal en Caracas difunden por Europa y Estados Unidos. “El constitucionalista Germán Escarrá: EN VENEZUELA PIDEN INVESTIGAR SI CHÁVEZ ESTÁ LOCO.”
Tal cual como está guerra se plantea, la figura de nuestro Comandante la han venido destrozado de la manera más vil, impune, repugnante y baja a nivel mundial, y todo el mundo en ese antro mediático se lava las manos, se ríe y goza un bolón. Lo que avecina puede ser entonces cruento, porque sin duda que se está preparando ese TIRO EN LA NUNCA –con el mismo con que mataron a Bolívar- para lanzar la paradita final y mandarnos a todos al infierno. Llegó la hora de jugar con otras reglas, eso lo que digo, eso es lo que quiero decir: antes de que nos almuercen, ¡madrugarlos! ¿Entienden?
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