No voy a defender a ningún empresario, tampoco daré loas a las tácticas que pudieran afectar el proceso político actual en Venezuela, sencillamente analizaré lo que veo como amante de la tierra venezolana donde nací, bolivariano con sentido social y sobre todo, ciudadano común.
Cuando salió del aire Radio Caracas Televisión en el 2007, sustituida en la misma señal por TVES (Televisora Venezolana Social), me alegré por el fin de la concesión en señal abierta como tal, por creer en la reivindicación del público venezolano maltratado e irrespetado muchas veces en señal abierta bajo la alienación de la televisión como huésped de los hogares humildes. Sentí felicidad de saber que tantos artistas venezolanos atropellados como trabajadores de Rctv, serían reconocidos en el nuevo canal. Hasta ahora, TVES no ha dado la talla en verdad y por eso vemos como tantos hogares instalaron señal por suscripción para acceder a su alienación predilecta.
El último día de Rctv al aire, el periodista Miguel Angel Rodríguez arengó a voltear la bandera nacional en señal de S.O.S. ante el mundo, este mensaje lo tomaron los estudiantes “manos blancas” en una ignominiosa actitud ante el símbolo patrio. Una vez iniciada la señal de Rctv internacional por señal de suscripción o cable, jamás he visto que se tomen la molestia de colocar el Himno Nacional en su señal, y han caído en el juego respondón y ofensivo de programas como La Entrevista, donde en algún momento el propio Marcel Granier de invitado, confesó que económicamente les iba mejor en señal por suscripción, que en señal abierta, situación que corroboraba, la libertad de trabajo como derecho constitucional dizque violentado.
La televisión venezolana actual deja mucho que desear, el público venezolano ávidos de otras alternativas, acude a programas extranjeros de pautas en cocina, historia, ciencia, tecnología o música, situación distinta y enlatada de tanta política cansona presente en los canales venezolanos. Lo preocupante es que esa televisión no deja de ser alienante. En una observación ambigua, se aprecian hasta ranchos invadidos con antenas de Directv instaladas.
Rctv internacional, canal de corte “pro-colombiano”, viene jugando hace rato porque se le presentara un hecho semejante de cierre, para marcar la pauta política de un proceso sin agenda opositora propia y sin propuestas concretas. Se limitan a dirigirse a un pueblo “bruto” con el lenguaje beisbolero popular para mezclar la política con lo deportivo en un mensaje que dice: “Tas ponchao presidente”, siendo dirigido hacia un líder que mueve grandes masas para botarles la pelota con jonrón.
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