Marx no solía hablar de sí mismo como filósofo, historiador o economista –pese a ser todo eso a la vez- sino como crítico de la sociedad y, por tanto, el método de investigación marxista es la crítica social dialéctica que en este artículo utilizamos para reflexionar sobre el conocimiento integral como instrumento socialista de la comunicación oportuna y veraz.
El socialismo resulta del establecimiento y la práctica de unas interacciones de las individualidades humanas consigo mismas y con el entorno que las envuelve, contiene y trasciende, con el fin de obtener el propósito común de desarrollar progresiva e integralmente el potencial humano dentro de un contexto signado por la ecológica conservación transformadora del ambiente y, por tanto, la implantación de dicho sistema social exige un conocimiento integral que trascienda los ámbitos corpóreo, síquico, espiritual y social de los seres humanos.
A tal efecto, se hace indispensable la integración consistente de los procesos cognitivos en las esferas empírica, racional, vivencial y convivencial que garantiza el enfoque del campo unificado. Indagación empírica en la cual prevalecen la cuantificación y la utilización de los corpóreos órganos de los sentidos y de sus extensiones; análisis racional donde predominan la cualificación y la utilización de la mente; escudriñamiento vivencial en los intersticios celulares y extracelulares en los que despunta la integración de lo corpóreo y lo mental y, pesquisa convivencial en la cual descuellan la tutela de la legislación ecológica y del código social constituido por la balanceada complementación de los principios de la centralización y la descentralización, de la concentración y la desconcentración, de la especialización y la generalización, de la sincronización y la diacronización, de la uniformización y la diversificación y de la maximización y la minimización, etc.
De este conocimiento integral resultará, por un lado, el mejoramiento del desempeño social e individual que optimizará significativamente la producción, distribución y consumo de bienes y servicios y, por otro lado, una expansión de la conciencia de las individualidades humanas que apuntalará la elevación progresiva, intensiva e inclusiva de la autoestima y la consiguiente motivación por la masiva participación protagónica de los ciudadanos en las misiones de las instituciones de las esferas nacional, estadal, municipal y comunal a través de las cuales el Estado Socialista extenderá sus brazos hasta los rincones más apartados de la patria, optimizando la eficacia y la eficiencia de su gestión.
nicolasurdaneta@gmail.com
