Una Revolución que no viva con todos sus centros de atención alertas está condenada a que la frieguen. El capitalismo ha inoculado en el alma de todos y todas, el culto a la levedad. Algo o alguien no es valioso porque lo es sino porque es “lindo o linda”, ¿te has fijado como le brillan bellos los ojos cuando se arrecha?, en pendejadas como estas flota buena parte de nuestra gente. Tenemos que recordar como nuestra medida del “éxito” la determinaban la pantalla y la “belleza”. Semejante levedad está presente -¡bien presente! entre nuestra gente. ¡Gravísimo!
Un individuo no dice jamás nada que construya conciencia revolucionaria, salta de la pobreza del desempleado al gozo de las dulces mieles de la vida burguesa, no pisa un barrio ni una comunidad y cuando alguna vez -¡faltaría más!- lo hace, primero llegan horas antes los guardaespaldas que le brindan seguridad -¿Quién cuida las espaldas del pueblo?-, pero… ¡se ve tan macho y tan lindo!, ¿viste lo valiente que se ve? ¡Por el amor de Dios!, con semejante estupidez en la mente a un Lenin –feo con avaricia- jamás le habríamos dado bola. Lenin no era estrella, ni era lindo, Lenin era Lenin ¡carajo!
Infestados hasta la médula por la levedad capitalista, todo es una moda, todo es estar “in”, ahora se hace fiesta porque Chávez estará en Twitter con su Black Berry. ¡Como harán fiesta los centros de inteligencia del imperio!, ¿Dónde tiene su sede twitter?, en San Francisco, California. ¿Quién controla twitter?, la CIA y los centros de inteligencia del imperio. ¿Qué pasa cuando se envía un mensaje por twitter?, que se podrá saber –en tiempo real- el lugar desde donde se está enviando el mensaje. Vamos a ver: ¿Quiere decir que cada vez que Chávez, para complacer a la doñitas sin distingo de género, mande un mensaje desde su Twitter, la CIA sabrá donde está y podrá joderlo?, ¡pues sí! ¿Habían visto muestras más contundentes de insufrible levedad? ¡Pero vieron ustedes como estamos de “fiesta” porque Chávez tiene Blackberry y Twitter! Por cierto, ¡Gracias por estar siempre pilas, camarita Josefina Rojas!
La Revolución no es cosa de juegos ¡dígalo ahí Allende!, la Revolución es una guerra a muerte entre el más poderoso y sofisticado sistema de dominación de la historia de la humanidad y la subsistencia de la Revolución. La contrarrevolución no se anda con jueguitos. La contrarrevolución no tiene debilidades de conciencia de clase, sabe bien que la guerra es a muerte, que lo ha sido desde la aparición de la agricultura, la ganadería, la propiedad privada y la explotación del hombre por el hombre y lo será siempre. No ha tenido la menor debilidad nunca. Revolucionario que signifique un peligro… ¡empalado, fusilado, ahorcado…! dígalo ahí José Félix Ribas!, ¡dígalo ahí Che!, dígalo ahí Motilón!, ¡díganlo ahí millones y millones de mártires de la historia!, entonces… esto no son juegos de “doñitas” –sin distingo de género, para pasar el tiempo y sentirse chévere… ¡dígalo ahí, Manuel! esto es guerra, y camarón que se duerme le dan por donde la espalda pierde su nombre.
Patria Socialista o Muerte!!! (Esto no es juego)
¡¡¡VENCEREMOS!!!
martinguedez@gmail.com
