El pasado año en las sesiones extraordinarias del final del período legislativo, antes de las elecciones, se aprobó en primera discusión, la Ley Orgánica de Cultura inconstitucional, de corte mercantilista, que inscribió, nuevamente, la Subcomisión de Cultura el año 2.005.
BREVE RESEÑA
En el año 2.000 la Subcomisión de Cultura de la Asamblea Nacional formuló un proyecto de Ley Orgánica de Cultura, que propone la creación de un Ministerio y crea los Consejos Populares de Cultura para que la comunidad decida sobre políticas culturales públicas, entre otros asuntos de su desarrollo cultural, luego en la publicación que hizo la misma Subcomisión, aparecen como Consejos Asesores. Crea la Defensoría de los Derechos Culturales y la figura de Coordinadores Culturales. Dicho proyecto presenta fallas y lagunas en cuanto a definiciones sobre áreas productivas del país. Está inscrita en la Asamblea Nacional.
El Viceministerio-Conac al mismo tiempo, encarga a Enrique Meier, ministro de Caldera y acusador de nuestro Presidente Hugo Chávez por crímenes de lesa humanidad, un proyecto de Ley inconstitucional, neoliberal, privatizador, mercantilista, con una definición de cultura, escrita por el actual Ministro de "la Cultura", Francisco Sesto con elementos que lo hacen limitativo y reduccionista, propio del anterior sistema representativo, individualista, dominante, puntofijista, excluyente que refuerzan con 40 artículos referidos al mecenazgo, mecanismo privatizador totalmente contrario a nuestro sistema de gobierno, participativo y protagónico y a su paradigma político de desarrollo cultural soberano, endógeno, integral, humanista, antiimperialista, independiente, socialista y de identidad, propio de la Democracia Cultural.
Ambos proyectos, son opuestos ideológicamente, y no desarrollan los principios constitucionales, que es el objetivo de una ley orgánica, este conflicto produce la instalación de una Comisión Mixta, para estudiar dichos proyectos y formular uno, que fusionara a ambos. Misión que resultó imposible para los miembros de dicha Comisión, la cual trabaja sólo en base al proyecto de la Subcomisión, y del proyecto de LEY ORGÁNICA DE DESARROLLO CULTURAL ENDÓGENO o Ley del Poder Popular, en su primera versión.
Esta Comisión Mixta se inicia el 21 de abril de 2.003 y termina el 15 de julio, dejando el proyecto inconcluso, por diferencias ideológicas entre la Diputada Milagros Santana, el Viceministro Francisco Sesto y los miembros de la Comisión respecto a la definición y estructura del órgano rector de la gestión de la acción cultural estatal y de los consejos populares de cultura comunales, locales, municipales y estadales, como espacios para el ejercicio soberano de la autodeterminación política cultural, en corresponsabilidad con los órganos gubernamentales correspondientes, por tanto no volvieron a convocar la Comisión Mixta.
Extrañamente la Comisión no quedó oficializada en la Asamblea Nacional, no aparece en sus memorias, ni en la página electrónica, donde se reflejan otras Comisiones Mixtas y sus informes, nombradas para el mismo fin. No existe en las dos instituciones ningún informe sobre el trabajo realizado.
Paralelamente, trabajadores revolucionarios bolivarianos comprometidos con nuestrol proceso de transformación cultural liderado por nuestro Comandante Hugo Chávez, continuamos trabajando en el proyecto de Ley Orgánica de Desarrollo Cultural Endógeno, papel de trabajo en elaboración, comenzado en 2.003 en Voces por la Paz, con apoyo de la Vicepresidencia, se entregó en la Presidencia de la Asamblea Nacional y en las comisiones de Educación, Cultura y Deportes, Sucomisión de Cultura, Participación Social, Comunicación, Ciencia y Tecnología, Familia. Finanzas, a diversos diputados, al Vicepresidente Jose Vicente Rangel, al Ministro de Planificación Jorge Giordani. por cierto en consulta por la estructura de ministerio y de los Consejos Populares que allí se crean, y a nuestro Presidente Comandante Hugo Chávez, así como a organizaciones de base en Caracas y el interior del país, está publicado en www.debatecultural.com, expresando de ese modo, una vez más el interés del ovimiento cultural revolucionario en formular, debatir, consultar, aprobar y sancionar la Ley Orgánica de Cultura revolucionaria necesaria y blindada para la transformación política-ideológica-Cultural del país y para la defensa y seguridad de la soberanía y el Estado revolucionario.
Nuestro proceso político revolucionario bolivariano eminentemente cultural, tiene mas de seis años en construcción. Hemos sorteado traiciones, obstáculos, saboteos y paralizaciones de propios y extraños. La AN ha sancionado leyes medulares como son educación y cultura, Sentimos y palpamos el desinterés y la falta de voluntad política, por parte del antes Viceministerio, ahora Ministerio-Conac, de la Subcomisión de Cultura, del Ministerio de Educación, de la Comisión de Educación, Cultura y Deportes de la Asamblea Nacional en formular,discutir, someter a consulta popular leyes culturales revolucionarias y soberanas. En educación podemos decir que hay cierto adelanto, aunque espasmódico, en cuanto a consulta, pero en seis años, ya la Asamblea debía haber aprobado leyes Orgánicas de Cultura y de Educación antiimperialistas.
Resulta curioso que de pronto el pasado año, se realizan actividades para debatir sobre la ley de educación, momentos en los que la exdiputada Santana, inscribe un nuevo proyecto que fusiona los "infusionables" proyectos anteriores, el Conac-Espinoza-Meier, con el anterior proyecto de la Subcomisión, ambos inscritos en el año 2.000 y agrega artículos de la Ley del Poder Popular, versión 2.003.
De esa fusión, surge en el año 2.005 el nuevo Proyecto ALCA, aprobado en el Parlamento, con emergencia, en primera discusión, por la oposición y el bloque del cambio, con grandes loas a la ley por parte de quienes votaron contra la Constitución Bolivariana de la República de Venezuela.
Este Proyecto ALCA de Ley Orgánica de Cultura de 2.005, es un adefesio propio del sistema de democracia representativa, burguesa, capitalista y de su paradigma político de desarrollismo económico dominante, colonialista, foráneo, impuesto, individualista, dependiente, mercantilista incrementalista, masificador, basado en +arte+infraestructura+difusión+”industria cultural”+mercadeo, es decir llevar la cultura a los espectadores y que los artesanos negocien su producto en rueda de negocios. Es ese modelo impera en el Ministerio-Conac.
Esa Ley es opuesta ideológicamente a los principios constitucionales, a nuestro sistema de gobierno de Democracia Cultural Participativa y Protagónica, y al hacer constructivo del Poder Popular, por tanto no expresa el paradigma político de desarrollo cultural soberano, endógeno, humanista, integral e integrador de identidad, donde el Poder Popular, de la mano de nuestro Comandante Hugo Chávez, adelanta cambios en las relaciones de poder y cambios en la propiedad de los medios de producción e información, así vemos como surgen del proceso constituyente popular los Consejos Comunales, entre otras formas de vida comunitaria y la proliferación de diversos y abundantes medios de comunicación social impresos, radioeléctricos y audiovisuales y electrónicos también comunitarios, a pesar de las instituciones puntofijistas excluyentes y burocráticas con sus expresiones de corrupción, como el Ministerio de Cultura y sus competencias neoliberales, entre muchas otras viejas y nuevas, cada día mas puntofijistas.
En estos procesos de cratividad constructiva originaria-política-cultural el Ministerio de Cultura no ha tenido nada que ver, para Farruco & Asociados esta dinámica popular constructiva no es cultura. Su concepto como lo expresa la Ley Conac-Meier y la aprobada en primera discusión, es reduccionista, mutilador y mercantilista; es de espectadores sin desición, excluye el hacer cotidiano del Poder Popular actor de su historia y destino en revolución, que construye en colectivos que trabajan sin esperar subsidios, apoyos, incentivos fiscales, rebajas y demás “ofertas” y regalías que en “materia” cultural ofrece la ley en cuestión y el Ministerio "del ramo" a dichas "asociaciones" y/o "componentes privados" de la "sociedad civil organizada", que ya sabemos cuales son, del “sector” cultura.
Abundan ALCAhueterias para el capital nacional y extranjero y "componentes mercantilistas" de mecenazgo, comercio, “industrias culturales” y entrega de principios y soberanía, propios del puntofijismo entreguista burgués y del desarrollismo económico de más acceso a la "materia cultura-espectáculo", que "lleva la cultura al pueblo", que ahora "es la cultura", para mas espectadores que éste nuevo proyecto pretende imponer por encima de la Constitución, en la creencia que va a distraer al Poder Popular de su objetivo fundamental que es construir en colectivo, y con basamento antiimperialita bolivariano la Nueva República, desde su sabiduría y expresiones populares artisticas y culturales, libre de ataduras, ejerciéndo el Poder Constituyente Originario, sabiendo que es en función de la seguridad y defensa de la soberanía y conteste en la cooperación internacionalista con los pueblos y repúblicas hermanas y del mundo.
Como ven sobran razones para oponernos, nuevamente, a que esta ley sea discutida y sancionada, además por ser contraria al carácter, naturaleza, objetivos, cobertura, resultados y consecuencias que debe tener una ley orgánica revolucionaria satisfactora, más aún, tratándose de la categoría Cultura cuya orientación ideológica, política y cultural es la que define nuestro modo de vida, establece principios y lineamientos a otras leyes correspondientes como educación, cine, derechos de autor, libro, participación social, seguridad social, consejos de planificación, ciencia y tecnología, fronteras, seguridad y defensa, corrupción entre muchas otras, que deben expresar las acciones que el Poder Popular ejecuta a diario en zanjones, escalinatas, veredas, cuadras, calles, barrios comunidades, localidades, municipios, estados y la Nación que es ese Poder Popular, que día a día decide y crea nuevas organizaciones colectivas y populares según sus áreas de interés, en corresponsabilidad con nuevos organismos y entes estatales y en fricción con entes constituidos propios de la cultura dominante eimpuesta que aún vive en ellos, y exponente tambien. ese Poder Popular, del nuevo rol político-cultural de la Fuerza Armada como uniad cívico-militar, no reflejadas en el nuevo proyecto, ni en la gestión ministerial de “la cultura”, ni en muchos otros.
Esta Ley se concatena con las Conpetencias del Ministerio de “la Cultura”, decretadas en el mes de febrero de este año, cotraviniendo la Constitución, los cinco ejes de equilibrio y los 10 lineamientos dictados por el Presidente Comandante hugo Chávez en Fuerte Tiuna en Noviembre de 2.004.
LOS REVOLUCIONARIOS DECIMOS NO A LA LEY ORGÁNICA DE CULTURA
APROBADA EN PRIMERA DISCUSIÓN