"Caso Doppelmayr"

La soberanía cultural sometida bajo las prácticas del capitalismo

Como artistas, creadores y cultores, recibimos con mucho agrado que nuestro trabajo y profesión como tal, como cualquiera de las otras actividades del quehacer cotidiano en nuestra Venezuela en revolución, cuente con sus leyes que la rijan, la protejan, que le otorguen definitivamente el carácter soberano que se merecen todas aquellas expresiones y manifestaciones artísticas tangibles e intangibles que hoy enriquecen a nuestra maravillosa cultura venezolana. Sin duda un gran avance revolucionario que enaltece nuestro espíritu de trabajo y de lucha.

Pero en medio de la satisfacción que hoy nos pueden causar contar con textos legales como la "Ley Orgánica de Cultura" (LOC), la Ley de Protección Social al Trabajador y a la Trabajadora Cultural, muchos artistas y creadores venezolanos también vemos con suma preocupación, que otras normativas jurídicas, como la "Ley sobre el Derecho de Autor" se vea violada, transgredida e infringida impunemente ante el poder empresarial capitalista.

 

¿Pero cómo así?... si vivimos los tiempos de "la soberanía cultural"

Sin duda, que el más grande legado del Comandante presidente Hugo Chávez como líder de la Revolución Bolivariana, fue enseñarnos la importancia en la defensa de nuestro gentilicio como Nación soberana ante el poder capitalista.

Pero sucesos bochornosos del pasado han mancillado tal soberanía cultural, uno es el caso de la Piedra "Kueka" (3). Patrimonio natural, nacional y cultural de gran significado del pueblo indígena Pemón (estado Bolívar). Una esplendorosa enorme roca de Jaspe con un peso cercano a las 30 toneladas que fue sustraído en el año 1998, en Santa Cruz de Mapaurí, "Parque Nacional Canaima" bajo una polémica autorización otorgada al artista alemán Wolfgang Kraker Von Schwarzenfeld para que dicha pieza única formase parte de su instalación escultórica denominada "Global Stone" que se exhibe en el parque metropolitano "Tiergarten" de la ciudad de Berlín, Alemania. Acto que al parecer fue aprobado por el entonces titular del Instituto Nacional de Parques, sin duda una acción que viola el ordenamiento jurídico que regula las actividades en las áreas bajo "Régimen de Administración Especial".

Pero en medio esto, me gustaría saber, si alguna reliquia artística o ancestral de la cultura teutona viniera a parar a nuestro país, gracias al capricho de algún compatriota, que nos hubiese sucedido?

Al caso anterior de violación a nuestra soberanía y patrimonio cultural de la Nación, debo agregar otro suceso también insólito y de reciente data; el cual está referido a la infracción sobre los derechos de autor (1) de la obra plástica originaria, de quien escribe el presente artículo. Hecho en donde se encuentra involucrado el afamado holding empresarial austríaco "Doppelmayr Garaventa Group" y su división de teleféricos "Doppelmayr Seilbahnen Gmbh".

Resulta ser que a la mencionada empresa extranjera le fue encomendado por el Gobierno Nacional, el "Proyecto Modernización Teleférico de Mérida 2010 - 2012" (2) , a través del Ministerio del Poder Popular para el Turismo (Mintur), con financiamiento del Banco de Desarrollo Económico Social (Bandes) como lo indica la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, No 39.472 de fecha: 23 de julio de 2010. Sin duda, un ambicioso y multimillonario proyecto de arquitectura, que hoy actualmente se desarrolla en la magestuosa Sierra Nevada de Mérida, justo en el antiguo recorrido del teleférico merideño.

Pero resulta ser, que "el líder en el mercado mundial en teleféricos" como se lee en su portal Web, http://www.doppelmayr.com/es/ no es como parece del todo original en sus "creaciones"; ya que de manera inconsulta emplearon para su "Proyecto Modernización Teleférico de Mérida 2010 - 2012" una serie de imágenes pertenecientes a mi portafolio de obras de artes originarias; para sus fines comerciales, propagandísticos, como lo sucedido durante la FITVEN 2013 en Mérida.

En resumen se contabilizan hasta la fecha, el empleo de nueve obras de artes, las cuales además fueron mutiladas, cercenadas (violentando el derecho de integridad de la obra) publicadas, reproducidas y comunicadas públicamente sin la previa autorización expresa del autor; acto este en donde se obvió el legítimo reconocimiento de la paternidad de la obra, y sin el reconocimiento de los derechos morales o de explotación, al haberse expuesto públicamente y reproducido las mismas, en espacios públicos (cerca perimetral de la estación Barinitas); en la Web (internet), e incluyéndolos como motivos de decoración y embellecimiento para enriquecer desde el punto de vista artístico el referido proyecto arquitectónico encomendado por el Estado venezolano.

Ante tales infracciones cometidas por la empresa austriaca, y ante mi demanda de un justo reconocimiento, la respuesta ha sido: "que es un hecho lamentable lo sucedido, que fue producto de un error involuntario de su personal contratado"…verdaderamente increíble desde todo punto de vista; pero dicha respuesta, se ve reforzada por su representante legal en la República Bolivariana de Venezuela, la trasnacional de abogados "Baker Mc Kenzie" al emitir una comunicación de fecha 23 de noviembre de 2011, dirigida al presidente de " Venezolana de Teleféricos", Ingeniero José Gregorio Martínez; en donde no solo rechazan toda responsabilidad en el caso, sino antes reafirmar por escrito, como -el grande que intenta asustar al chico-, que la empresa austriaca es "una compañía regida por las leyes de la República Federal de Austria…" y agregan, que esa "responsabilidad reposa sobre sus empleados o contratados".

Entonces, si el sistema presentase alguna falla en el futuro, las responsabilidades tendrán que ser asumidas solamente por sus trabajadores?... Y la empresa que aparece firmando el contrato con las autoridades venezolanas, "autor" de la tecnología de punta ¿saldría ilesa de todo compromiso?.

Casos como estos, que involucren la explotación del producto de la creación y el intelecto de un artista, su obra de arte, no pueden verse en la República Bolivariana de Venezuela, como un hecho meramente aislado, producto de la picardía o ambición de un individuo, colectivo o empresa capitalista. Al contrario, este delito definido en la "Ley sobre el Derecho de Autor" es de suma gravedad, atentatoria a la soberanía y respeto que nos debemos el inmenso colectivo de artistas, creadores y cultores venezolanos, que vivimos de nuestro producto cotidiano, que no secuestramos las ideas de otros para nuestros fines particulares.

La lección está allí para los funcionarios y organismos del Estado venezolano, articular de manera decidida concorde a la legislación vigente en defensa de la soberanía cultural... Ya veremos quienes apuestan a la "eficiencia", y quienes se quedarán en "nada".

 

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1) Una infracción de derechos de autor, infracción de copyright o violación de copyright, es definido por los especialistas en la materia, como el uso no autorizado o prohibido de obras de la creación del hombre, las cuales se encuentran cubiertas por las leyes de "Derechos de Autor"; en donde se advierten como infracciones, entre otros: la publicación, difusión, reproducción y la explotación no autorizado

2) El Sistema Teleférico de Mérida (STM), actualmente en recuperación por el holding empresarial austriaco "Doppelmayr Garaventa Group", se encuentra amparado bajo la "Ley Aprobatoria del Convenio Marco de Cooperación Económica, Comercial, Ambiental, Industrial y Tecnológica entre el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y el Gobierno Federal de Austria" (Gaceta Oficial N° 38.637 de fecha: 05/03/2007, ente emisor: Asamblea Nacional).

(3) Fuente Caso Piedra "Kueka": http://geologiavenezolana.blogspot.com/2012/07/la-piedra-kueka-abuela.html



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La fuente original de este documento es:
Espacio Web del Artista (http://ivandarioh.blogspot.com/)



Iván Darío Hernández

Artista Plástico, Artista Digital y Muralista.

Miembro del Sistema Nacional de las Culturas Populares (Sncp).

Estudios: Licenciatura en Artes, Universidad Central de Venezuela, Caracas, (1978-1983). Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas, Caracas (1972-1974). Escuela de Arte del Museo del Louvre, París, Francia (1983).

Orden al Mérito "Ciudad de Mérida 1810" Ciudadano de la Cultura, Gobernación del Estado Mérida, Mérida (2004). Bolsa de Trabajo a los EEUU. Consejo Nacional de la Cultura (1986 -1988). Premio Fundarte Bolsa de Trabajo a la Cité Internationale des Arts, París, Francia.

Exposiciones personales y colectivas en: Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Líbano, México, Siria y Venezuela.

 ivandarioartist@gmail.com      @ivandarte

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