Margarita Vilatimó es
una abogada revolucionaria que, en vez de andar por ahí haciendo
trampas para hacer dinero, en vez de vender a la patria por un perro
caliente, se dedicó en los últimos ocho años al desarrollo de una
política soberana en el SAPI, en relación a la llamada “propiedad
intelectual”. Llegó a ejercer dos cargos cobrando sólo por uno,
su carácter férreo dirigido contra la corrupción, le granjeó el
odio de las camarillas enquistadas en esa institución, porque todos
esperaban que una Registradora guisara y repartiera guiso, como había
ocurrido antes. Ciertamente, Margarita nunca fue popular entre los corruptos
y los escuálidos, que conformaron contra ella una matriz de opinión
de la tipa dura.
Y lo es, en la actuación soberana
y patriótica. Irreductible socialista, miembro de la Reserva, militante
del PSUV, Margarita Vilatimó fue víctima de una campaña cuando
Eduardo Samán fue defenestrado del Ministerio del Comercio por el gravísimo
delito de ser “un buen hombre”. (es lo único que he oído al Presidente,
decir de Samán).
LA MATRIZ DE OPINION DE LOS CORRUPTOS
Que Margarita ”Es comunista”,
decía un panfleto, que también aconsejaba a los “nuevos directivos”
que la despidieran. Y es que esta camarada no sólo es socialista convencida,
sino que se negó a otorgar marcas chimbas, daba prioridad a los venezolanos,
le trancaba el serrucho a las grandes empresas y corporaciones que atacan
a diario al gobierno y se deslindó de la mafia de corrupción, que
es más persistente que las cucarachas. Y el panfleto la acusó de algo
peor que todo eso: De ser amiga de Eduardo Samán.
La derecha enquistada en el
SAPI se quejaba de que Margarita negaba marcas, que no las sacaba rápido,
y yo completo: Las de ciertas empresas con mucho poder, con tanto, que
ya tienen todo un ministerio con todos sus entes adscritos. Empresas
cuyos intereses son manejados por bufetes escuálidos, sionistas y rendidos
al imperialismo, al Dios Dinero. Empresas que tienen incluso un diputado
en la Asamblea Nacional (y va a repetir), que ha declarado públicamente
que es “un hombre de Sacven”.
LOS TRONCOS DE CONSEJOS DE
VILLALBA
“Déjense de estar atacando
a Elías y al ministro Canaán.
Ataquen a Chávez. Fue
él quien destituyó a Eduardo Samán”.
Ese fue el mensaje que le envió
JJ Villalba, el director nuevo del SAPI, a Eduardo Samán, en ocasión
de despedir a Margarita Vilatimó, para terminar con los comunistas
en esa estructura, creada en los noventa para servir a las corporaciones,
y que estos revolucionarios estában sacándole al imperio en sus propias
narices. Es un consejo que define a Villalba, más allá de las frases
vacías que pueda este sujeto declarar a la prensa, para que crean que
es tronco de revolucionario.
Esos consejos no necesitan
comentarios.
EL PSUV Y EL SAPI.
Cuando se inscribieron las
patrullas laborales, la mayor cantidad de militantes inscritos en todo
el Ministerio del Poder Popular para el Comercio, estaban en el SAPI.
Casi me siento culpable de haber inscrito a la mayoría, porque han
ido siendo despedidos sistemáticamente desde entonces. La patrulla
laboral donde yo estaba ya casi no tiene gente. Ahí estábamos, entre
otros despedidos, Margarita Vilatimó y yo. Con la lista en la mano,
el enemigo infiltrado sabe ya a quiénes darles una patada por el trasero,
porque en una institución, creada por la cuarta república para servir
al Imperio, no quieren socialistas de verdad verdad.
ESTÁ CLARO. LOS QUINTA
COLUMNA VAN POR LAS INSTITUCIONES, ESTÁN DENTRO DEL GOBIERNO SIGUIENDO
EL PRECEPTO MAQUIAVÉLICO (AUNQUE MAQUIAVELO LE FUSILÓ LA IDEA A SUN
ZU) DE “SI NO PUEDES CON TU ENEMIGO, ÚNETE A ÉL PARA QUE LO DESTROCES
DESDE DENTRO”.
Y en eso sí son eficientes.
andrea.coa@gmail.com