Independientemente si Jesús, era Yesshua Bar-Abbas o Jesús bar-Abbas, “Hijo del Padre”, en Arameo, como dicen algunos o ciertamente Jesús era tal como se le ha considerado, un revolucionario, hombre que hablaba de amor, respeto a las personas, amante de la paz, solidario y luchador contra los vicios y la corrupción, mientras Barrabás fue un redomado pillo, quien presuntamente obtuvo su libertad a cambio del sacrificio de Jesús, es apreciable que la oposición venezolana sigue pensando siempre en hacer una Barrabasada.
Lo que se comenta, que es vox populi, es que la Derecha no romana que controlaba a Jerusalén, maniobró políticamente con los romanos de aquella época y montó su drama, su mentira para eliminar a Jesús, tal cual como la que diseñó la Derecha Imperial moderna para poder meterse en Irak a robar petróleo.
En aquella época, cuando Jesús de Nazareth, la derecha fascista no perseguía otro fin que de deshacerse del hijo de María y José, a quien ya venían desprestigiando diciendo que era un revoltoso, con lo que a lo mejor querían significar que era terrorista.
Y esa Barrabasada, como podríamos definir o calificar el argumento ese de la mentira, del engaño, de la mascarada, es el que la Derecha Imperial ha venido utilizando por siglos y años, con lo que es bueno que digamos, que el doctor Joseph Goebbels, ministro de Propaganda de Hitler, no inventó aquello de que la mentira repetida cien veces se convertía en una verdad, porque siglos atrás ya era una práctica muy común en algunas corrientes extremistas de derecha que hacían vida en Jerusalén.
Entonces, no tenemos que volvernos locos analizando las situaciones que nos presenta la derecha imperial y sus derivados que habitan nuestras naciones, pues lo mismo que hizo la Derecha en Jerusalén contra Jesús, es lo mismo que siglos después se emplea contra personas y cosas y no sólo para sacarlas del medio, sino para apoderarse de los recursos de sus geografías.
En este tiempo lo que la Derecha Imperial ha hecho es valerse, más a fondo, del disfraz, del agazapamiento, y utilizar a todas esas organizaciones que han sido creadas después de la Segunda Guerra Mundial, como la Onu, FMI, Banco Mundial, OMC, Oea, CIDH y cuanta instancia nacional o internacional pague en dólares, con el propósito de cumplir sus cometidos.Con Hugo Chávez, la Derecha Imperial, sigue las mismas reglas de los tiempos en que el extremismo de derecha imperaba en Jerusalén, con variantes que emplea en Venezuela, sin abandonar la mentira, el engaño. Hoy por hoy, se valen de la mayoría de los medios que reposan en manos de la oligarquía criolla, han usado unos cuantos militares, han utilizado a los partidos, quienes a su vez utilizan a los estudiantes y por allí andan encauzados, pero sin lograr más nada, porque la mayoría ciudadana está con el líder socialista, aunque los opositores venezolanos no abandonan la idea de hacer una Barrabasada.
estacio_conac@yahoo.com
