La oposición mediática, se transformó en los virtuales partidos políticos que adversa al proceso político revolucionario venezolano y en especial, en un evidente odio visceral hacia la figura presidencial.
Esa guerra sistemática por construir un ambiente de desinformación, con la intención de confundir y crear la sensación de que vivimos en un caos permanente por parte de los grandes medios informativos, se ha agudizado en los últimos 15 días.
Los opinadotes de oficio, de una manera increíble, cambian “sus versiones” con respecto a la enfermedad del presidente. En poco tiempo han dicho:”se está muriendo” está agonizando” y luego se vuelven creativo:” no está enfermo” “ya no está enfermo” “utiliza su enfermedad como estrategia política para recuperar apoyos”, en fin, crean rumores para todos los gustos y el morbo del sector oposicionista.
En los últimos días, como una prueba más de que se desataron los demonios en la oposición mediática, primero, intentando “vender” la idea de que en el chavismo también se desataron los demonios, cuestión que es falsa de toda falsedad, ya que la oposición, ha confundido la preocupación natural por parte de la población sobre la salud del presidente y otra cosa muy distinta es que en el psuv haya comenzado una discusión sobre una sucesión. Eso último no está planteado, el chavismo apuesta a que el presidente supere y triunfe sobre la enfermedad que le aqueja.
Ahora, como producto de ese veneno demencial por tratar de ver derrotado políticamente al líder del proceso revolucionario venezolano, han cambiado de nuevo, el contenido de una nueva matriz de opinión, que significa el no hablar de “enfermedad” y sustituirla por la palabra “sucesión” y los dardos maliciosos van dirigidos hacia Adán Chávez, el hermano del presidente.
Quiero poner como ejemplo, de ésta estrategia de los grandes medios que el día miércoles 6 de julio en el diario el mundo en su página 4, publican un artículo titulado” El retorno del guerrero: entre vulnerable e invencible”, en la cual me citan el último párrafo de un artículo de opinión mío publicado en Aporrea el 4 de julio, titulado “Regresó la luz revolucionaria a la patria de Bolívar y la oposición sigue enferma” que dice así:” Por supuesto, en la gran acera revolucionaria, éste episodio lamentable debe relanzarnos en construir una verdadera unidad patriótica y popular, a rescatar en el psuv una real y contundente unidad efectiva y afectiva que destierre para siempre las tendencias personalistas y prepotentes, teniendo como norte, colocarnos al servicio de las grandes mayorías”. para dar entender que yo me estoy involucrando en un supuesto debate sobre una supuesta sucesión presidencial, es decir, es una manera de descontextualizar lo que uno escribe, cuando la idea central de mi artículo de opinión se encuentra en el siguiente párrafo “ Por supuesto, que éste retorno presidencial, para la oposición política venezolana, enferma y recalcitrante, representan muy malas noticias, ese sentimiento de odio hacia al presidente que les hizo decir cualquier cantidad de barbaridades, mientras el presidente se encontraba en La Habana, que pasaba por generar toda una campaña de crear terror e intranquilidad en la población”.
Considero oportuno destacar que en Venezuela no hay vacío de poder, que hay un equipo de gobierno que funciona, que existe un presidente que no ha dejado de gobernar y ejerce a plenitud todas las actividades inherentes a un jefe de estado, que se encuentra en un momento muy particular de su vida y que triunfará como siempre sobre las adversidades que se ha encontrado en su camino.
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