Hace unos días, viendo "Dando y Dando" mostraron la reposición de un programa de globoterror, donde Petkoff hacia una defensa de la intervención imperial-fascista de Libia. Pero no como algunos babosos que disimulan e invocan frases y situaciones de el europeísmo civilizado (ya éste pasó por esa etapa de de aprendiz de converso), o como algunos cobardes que en nombre de la libertad y la defensa de la población civil, del peligroso Gadafi, justifican o "explican equilibradamente" las razones geopolíticas y democráticas y humanitarias de la masacre que la OTAN y EUA, han hecho en Libia. Nada de atajos. La vergüenza de este “ideólogo” que usufructúa los dólares de la derecha venezolana, hace décadas la perdió. Con su clásico estilo histérico, pero ya más balbuceante, vomitó toda su obsesión anti revolucionaria para justificar la masacre del pueblo Libio.
Hace muchos años que no me extrañan las posturas de este provocador de oficio. Que buen servicio le presta al Departamento de Estado. Tampoco me impresionan las de Pompeyo, Douglas y una muy tristemente larga y tortuosa fila de cripto traidores de la Revolución Venezolana.
En realidad hay muchos como Petkoff, que dejaron de ser cripto, o sea salieron del closet hace tiempo. Algunos usan todavía un léxico radical, o pseudo-intelectual o izquierdoso de cualquier tendencia (especialmente las anti-estalinistas) para hablar en nombre de la Revolución. A muchos confunden, a gente buena, soñadora y luchadora. Saben actuar, a veces en coro, a veces en sordina. Todavía juegan con el coprolito del anti estalinismo, o sea que en nombre de luchar contra el fantasma de Stalin, cualquier cosa es posible.
Todavía resulta doloroso recordar (nunca debe olvidarse) la larga lista de los traidores de los años sesenta, que no sólo delataban, sino que se pasaban a la policía para perseguir y matar a sus ex camaradas. Muchos murieron, como los del Garabato. Muchos otros cayeron presos, brutalmente torturados y afortunadamente sobrevivieron, como mi buen amigo Jesús Marrero (el mocho), extraordinario militante revolucionario.
No sé si alguno pagó por su traición y sus consecuencias. Nunca llegué a entender cómo algunos camaradas continuaban saludando o incluso tratando de buena manera a esos traidores, que bien merecían otro destino.
Pero cada vez que Petkoff abre su bocata o escribe en su cloaca impresa sólo dispara y asesina a quien en él creyeron por mucho tiempo.
A cuál cuerpo de inteligencia internacional está tarifado como mercenario?, No lo sé, es probable que sólo sea mercenario de las aberrantes ideas del capitalismo, del neoliberalismo o del propio fascismo.
Alguna organización política debería editar afiches con la imagen y nombre de esto bastardos de la historia revolucionaria venezolana:
¿RECONOCES A ESTOS BASTARDOS?
fruiztirado@gmail.com