Aquellos que en la oposición consideraban que lograr la unidad era como soplar y hacer botellas, están preocupados

1 Aquellos que en la oposición consideraban que lograr la unidad era como soplar y hacer botellas, están preocupados. Las acciones y reacciones en la MUD prendieron las alarmas. La meta unitaria es más complicada de lo que pensaban. Pero no había razón para que no lo fuera. Históricamente -es la experiencia en cualquier país- unir factores diversos al rededor de una política, electoral o no, plantea serios desafíos. En el pasado lo comprobamos en Venezuela con los intentos frustrados de la izquierda para acordarse en torno a candidaturas únicas, y también con los reveses de corrientes ideológicas de otro signo. También indica la experiencia, por ejemplo, que alcanzar la unidad a través de primarias conduce a un destino incierto. Un caso reciente que cabe mencionar: el resultado electoral de presidenciales en Argentina. Todo indicaba que Cristina Fernández se impondría en primera vuelta, pero esa victoria anunciada no sirvió para estimular la unidad de la oposición. Al contrario: acentuó la división. Ahora ésta se lame las heridas, y se dedica a la tarea preferida de los perdedores: recurrir a las mutuas inculpaciones. Igual en Nicaragua: la oposición fue incapaz unirse frente a Ortega.

2 Un conglomerado tan heterogéneo como la oposición venezolana, donde hay de todo. En el que cada factor tiene un proyecto personal o político; donde se juntan nobles propósitos y bastardas apetencias; donde convergen aventureros y gente honorable, y prácticamente el pegamento es el odio a Chávez, acordarse sobre un objetivo común es un desafío. No basta la mítica oferta de derrotar a Chávez para garantizar el entendimiento. Tras esa tentadora panacea se mueven apetencias personales, intereses partidistas y grupales, y, también, diferencias acerca de lo que se busca. Lo cierto es que en la oposición, dentro y fuera de la MUD, hay numerosas incompatibilidades; rechazos insuperables como el de Primero Justicia y AD, en parte políticos, en parte por visiones generacionales, y, desde luego, la lógica disputa por el liderazgo. Ambos partidos aspiran a consolidarse en las presidenciales del 7-O y ser referencia futura. Si Pablo Pérez gana las primarias del 12-F, AD confirmará su peso en la oposición; si gana Capriles Radonski el éxito lo cosechará Primero Justicia. El resto de los participantes no cuenta. Son simples comodines. ¿Pero qué es lo de fondo? Que la polarización también contaminó, con su poderosa carga tóxica, el proyecto unitario de la MUD. Hasta hace poco Capriles Radonski encabezaba las encuestas de la oposición y Un Nuevo Tiempo tenía engatillada la candidatura de Pablo Pérez. Pero una vez que éste fue postulado, la situación empezó a cambiar. Ha crecido en las encuestas. A lo cual se agrega que el duelo Primero Justicia/Acción Democrática determinó que el partido blanco apoyara al gobernador de Zulia. Con esa capacidad innata para aprovecharse de la debilidad del contrario, el binomio UNT/AD logró que Copei se pronunciara por Pérez. Esta nueva situación en la oposición, en el marco de la polarización, se vislumbra favorable a Pablo Pérez. Las encuestas lo indican.

También hay que señalar que las primarias del 12-F son, en esencia, duelo de aparatos. Quien tenga mejor logística y maquinaria, se impondrá. En ese terreno Capriles Radonski estaría en desventaja. ¿Qué hará? ¿Perseverar en el intento de ser candidato presidencial, o se replegará a la gobernación de Miranda a la espera de nuevas oportunidades? ¿Qué hará Primero Justicia, consciente del frente que existe en su contra -Todos Contra Capriles: Tococa-, que afecta su liderazgo como lo revelan las reacciones de destacados dirigentes del partido?

A partir de ahora impera el suspenso.

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LABERINTO

Al otro lado del cercado: Armando Durán es un columnista que leo con interés. Primero porque es agudo en sus observaciones, y luego porque tiene un excelente estilo periodístico. A uno lo motiva lo que él suele insinuar en lo que escribe. Por ejemplo, en su artículo en El Nacional del 31/10/11, concluye: "¿Competir con Chávez en el absurdo torneo de quién da más, o asumir con audacia e imaginación el inmenso desafío de romper el cerco que nos induce a conformamos con la derrota a cambio de ganar algo, por poco que sea, para no morir políticamente en el intento? A esto parece reducirse por ahora el dilema opositor"…

Sería interesante que Durán explicara hacia dónde apunta. Para mi lo que escribe refleja un gran desasosiego, no personal sino de sectores de la oposición. Recoge la desconfíanza en la vía electoral que existe en ellos, y en el esfuerzo de la oposición representada por la MUD. Al respecto cabe preguntar: ¿Acaso no es por esa vía, y no por los tortuosos atajos del 11-A o de la abstención electoral, que la oposición gana las gobernaciones de Zulia, Miranda, Táchira, Nueva Esparta, importantes Alcaldías, y obtiene una representación apreciable en la Asamblea Nacional? ¿No es este saldo mejor al desolador de los caminos verdes? ¿Se reduce el dilema opositor, por ahora, a ganar algo, por poco que sea -opina el articulista-, para no morir políticamente en el intento, o qué? Pregunto: ¿Existe una opción distinta para ganarlo todo, antes del desenlace del 7-O? De ser así, hay que ventilarlo públicamente, y estoy seguro que el amigo Durán tendría interés en hacerlo…

EEUU aplicó una "jaliscada" -cuando pierde arrebata- al quitarle la subvención a la Unesco por votar la admisión de Palestina. ¡No cambian!...

Zamarrería cachaca: "Ni Uribe logrará que yo me convierta en su enemigo" (Juan Manuel Santos)…

Honduras: En Palmerola está la mayor Base Militar de USA en Centroamérica, Soto Cano, donde se fraguó el derrocamiento de Zelaya. Sin embargo, después del golpe, ingresan al país 300 toneladas de droga por año, que luego va a Norteamérica. ¿De qué sirve la Base?...

Asesores de la MUD recomendaron criticar el aumento salarial a los militares y atacar a los médicos integrales comunitarios. Con lo cual la cúpula opositora se echa encima a miles de beneficiados y familiares de ambos sectores. Inconcebible torpeza en medio de una campaña electoral…

Lamento la muerte de Isaac Chocrón: gran intelectual y apreciado amigo…

El exrector de la Ucab, el sacerdote jesuita Luis Ugalde, se incorpora a un grupo asesor del precandidato de AD/UNT/Copei, Pablo Pérez.

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CHÁVEZ, EL FENÓMENO

Es unánime el reconocimiento en las encuestas al calado de Chávez en la opinión pública. Todas, sin excepción, coinciden. No hay gobernante en el mundo que registre, después de 12 años de ejercer el poder, los índices de popularidad del líder bolivariano. Y más si se toman en cuenta los avatares que ha afrontado: conspiraciones, golpes de Estado, feroces ataques a la economía, paralización de la industria petrolera, campañas mediáticas como nunca se hicieron contra un mandatario, desestabilización permanente, hechos todos encarados sin cercenar derechos, sin represión tipo IV República. ¿A qué se debe -como lo señala una empresa encuestadora adversa al Gobierno: Hinterlaces-, que mientras se cuestiona la gestión del Gobierno la valoración positiva de Chávez haya crecido 14 puntos en un año? ¿Acaso a que la gestión no está bien evaluada, o a que el liderazgo de Chávez está blindado por su estrecha conexión con los sectores populares? El veredicto de las encuestas no es definitivo, y es un error engolosinarse con él. Debe asumirse con cautela. Pero es un aporte técnico -más allá de manipulaciones- para pulsar la situación. Y lo que cuenta es la tendencia que, por ahora, favorece a Chávez.