Pero, ¿por qué es importante no sólo entender sino denunciar también esa infame vagabundería? Sencillamente, porque se vulneró el derecho que la opinión pública, y en particular los militantes de base de los partidos de la derecha, tenían y aun tienen de conocer los resultados reales de esa consulta.
De allí que estemos en total desacuerdo con las declaraciones dadas a Panorama por un militante del PSUV en el sentido de que “hay que creer lo que dice la gente de la oposición, porque hayan sido 3 ó 4 millones los votos que hayan sacado, ninguna de esas dos cifras serían suficientes para derrotar a Chávez en las elecciones del próximo 7 de octubre”. Y apartando lo relativo a que ninguna de las dos cifras mencionadas serían suficientes para derrotar a Chávez en las próximas elecciones presidenciales, lo cual es rigurosamente cierto, estamos en desacuerdo con lo declarado por dos razones fundamentales: primero, porque cuándo diablos esa gente ha dicho alguna vez la verdad. Nunca. Y si nunca han dicho la verdad, sino que por el contrario han vivido siempre engañando, mintiendo y estafando a la población, entonces por qué cipote creerles. Por qué permitirles que continúen engañando a personas que, de saber la verdad, jamás volverían a apoyarlos.
En segundo término, porque proponerle al Partido que se desentienda de este caso y, lo que es peor aún, que crea las mentiras de la oposición, no significa otra cosa que sugerirle que deserte, que irresponsablemente incumpla con una de sus principales funciones, como sin duda es el de orientar a la población en torno de asuntos que son de su vital interés. Y eso no lo puede hacer un partido que se dice revolucionario. Pero, además, esto es importante hacerlo, es decir, desenmascarar a los traficantes de la mentira y el chanchullo, porque no se puede permitir que esa inescrupulosa dirigencia mantenga impunemente engañadas a unos seguidores que, como ya lo dijimos, de conocer la verdad, jamás continuarían apoyándolos. Permitir esto sería un baldón muy difícil de borrar.
Pero además de las declaraciones de este dirigente, está la forma tan deficiente como se ha venido, abordado la farsa escenificada por los partidos integrantes de la mesa, que más que mesa es un comedero de cochinos. Tan pobres han sido las explicaciones dadas por algunos voceros del Partido, en su intento por demostrar la vulgar estafa cometida, que muchas veces resultaron incompletas, y cuando no, entonces francamente ininteligibles. Por ejemplo, el lunes, en el programa la Hojilla, se presentó el Alcalde del Municipio Libertador con unas láminas muy bien elaboradas y en las que se demostraba, sin ningún género de dudas, el gigantesco fraude cometido por el “Comedero de cochinos” contra los militantes de los partidos que lo integran; que integran ese inmundo merendero, del cual la “señora” Teresa Albanes y Aveledo son sus principales chefs.
En ese programa, Mario enseñó un correo enviado por el jefe del Comedero, o sea, Aveledo, al capo de Carabobo, Frijoito I, esto es, a Salas Romer. En esa comunicación, Aveledo le informaba a su compinche de Carabobo que a las 15 y 52 (3.52) de la tarde la votación en todo el país apenas había llegado a los 750 mil votos. Y terminaba: “Hay mucho dinero en juego”. Pues bien, Mario se limitó a leer, sin ningún comentario adicional, la comunicación, y la única observación que hizo en relación con la hora fue mencionar la que indicaba el correo, es decir, las 3 y 52 de la tarde. Lo demás, fue insistir en lo de “hay mucho dinero en juego”. Lo cual en realdad no fue malo. Pero en relación con la hora sólo se limitó a mencionarla, 3 y 52, no diciendo nada más en torno de la misma y eso pese a que había mucho y mejores cosas que decir. Porque lo importante no es decirlas, también lo es cómo se dicen.
Por ejemplo, Mario, en lugar de hablar de las 3 y 52 has debido haber dicho: 8 minutos para las 4. ¿Por qué? Porque aunque desde el punto de vista del tiempo es lo mismo, sin embargo semánticamente no lo es. Hay un cierto matiz semántico que diferencia a ambas expresiones, haciendo aparecer la primera como más corta que la segunda. Pero si además de eso hubieras agregado que a sólo 8 minutos para concluir el proceso de las votaciones sólo habían votado, como lo dice el propio Aveledo en su correo, 750 mil personas, entonces se habría tenido una idea mucho más aproximada de lo que en realidad sucedió. Y es que, aunque el tiempo para el cierre se prolongara una hora y 8 minutos más, era materialmente imposible que en ese corto espacio de tiempo se hubiera depositado una cantidad de votos que en ocho horas no habían sido depositados. Pero hay más. La cantidad de votos que supuestamente fueron emitidos en 1 hora y 8 minutos fue, atención, 2.250.000; es decir, más de tres veces superior a los depositados en cocho horas. ¿Qué quiere decir esto? Que ni siquiera los 3 millones de votos que el Comedero de cochinos dice, falseando la verdad, haber obtenido, pudo lograr la oposición en sus primarias. Y esto es lo que Jesús Domínguez, del PSUV, dice que debemos creer. Y después aseguran que no hay infiltrados en el Partido.
Pero eso no fue todo, porque el lunes de esa semana, el Alcalde del municipio Libertador, persona por la cual siento un gran aprecio, porque es un venezolano íntegro e intachable, se presentó en el mencionado programa con varias láminas. En las mismas aparecía una serie de datos estadísticos que demostraban, sin lugar a dudas, las grotescas irregularidades registradas en algunas mesas de votación. Sin embargo, pese a lo importante de las gráficas, de todos modos no fueron suficientes. Eso fue así, porque había, además, la necesidad de explicar en qué consistían esas irregularidades, cosa que desafortunadamente no se pudo hacer o se hizo muy escuetamente, debido a las constantes e impertinentes interrupciones de Mario Silva. Por ejemplo, El Alcalde Rodríguez mencionó el caso -de los tantos que hubo- de una mesa en la que aparecieron como 250 votos para el candidato a la presidencia y solo 7 para el de la alcaldía. Y uno tiene el derecho a peguntarse… ¿y eso por qué? ¿Por qué los que votaron por el candidato a la presidencia no lo hicieron por el aspirante a la alcaldía, es decir, por el compañero de fórmula del primero? Ahora, la explicación está en los votos nulos, porque mientras entre los que se emitieron a favor del candidato a la presidencia aparecieron sólo 12 votos nulos, entre los del candidato a la alcaldía aparecieron unos 230. Y la pregunta vuelve a ser la misma: ¿Por qué? ¿Por qué si los que votaron por el candidato a la presidencia lo supieron hacer, en cambio los que votaron por su compañero, que fueron los mismos, se equivocaron, no supieron votar correctamente? Eso debían explicarlo los integrantes del Comedero de cochinos.
Por último, dos cosas más: este sábado, en el programa especial de La hojilla, en el que se presentaron “los lineamientos del comandante”, una muchacha llamó a su conductor para decirle que no estaba de acuerdo con el gobierno del Presidente Chávez. Esta era, como es fácil entender, una preciosa oportunidad para establecer un contacto directo con una de las personas contrarias al chavismo. Algo que hasta ahora no ha resultado nada fácil, pero que sin embargo hay que hacerlo si se quiere que hasta estos compatriotas llegue el mensaje del Proceso -en el caso, por supuesto, de que se tenga-. Sin embargo, qué dijo Mario. Éste le contestó a su interlocutora más o menos lo siguiente: que su posición política era contraria a lo que a ella en realidad le convenía; que si no sabía nada de lo que había sucedido con los créditos indexados y la cuota balón, y en el caso de que fuera así, entonces que le dijera a sus padres que se lo explicara.
Lo primero que salta a la vista con motivo de esta respuesta fue la mezcla de simplismo e ingenuidad con la que se hizo. Porque no otra cosa fue encargarles a los padres de la muchacha que le explicaran a la misma unos hechos que tanto daño le causaron a la familia venezolana. Y digo mezcla de simplismo e ingenuidad, porque ¿qué hubiera sucedido si los padres no conocían o sabían explicar esos hechos? ¿O que por ser escuálidos como la hija, no estuvieran interesados en explicar nada? No, Mario, era a ti a quien le correspondía decirle a la interlocutora en que consistió esa extorsión practicada por la burguesía bancaria, y no a los mismos adversarios del gobierno.
Pero debiste haberle dicho también que esa cruel extorsión, que dejó a numerosas familias en la calle y en el mayor desamparo, fue practicada por la banca privada y a nombre de la “sacrosanta” propiedad privada. Asimismo, debiste informarle que ese no fue el único desmán que los oficiantes de esta propiedad, propiedad depredadora y desalmada, perpetraron sin ningún género de consideración contra la población venezolana. Que delincuentes bien vestidos y encorbatados como los integrantes de la mafia de la construcción, cometieron lo que se conoce con el nombre de “la estafa inmobiliaria”; estafa en virtud de la cual muchísimas familias, que anhelaban una vivienda, no sólo estuvieron a punto de perderla sino de perder también el dinero que habían entregado en calidad de adelanto. Pero si lo que deseabas era seguir escarbando en el estercolero de la propiedad privada, entonces debiste mencionar a banqueros estafadores como Mezerhane y a especuladores inescrupulosos como el dueño de Globo Visión, Guillermo Zuloaga, conspicuos representantes de esa propiedad, o sea, de la propiedad privada.
LA POLÍTICA Y LA GUERRRA: Alguien con mucho tino dijo que la lucha política es la guerra por otros medios. Es decir, que en lugar de misiles, cañones, bombas, etc., en la lucha política se emplean contra el adversario armas tan mortíferas y letales como los medios de comunicación, la mentira, la calumnia, los rumores y otras de igual o peor poder destructivo.
Nadie en nuestro país ha hecho un uso tan perverso e inmoral de estas armas como la oposición. Y lo ha hecho con la peregrina idea de aniquilar al presidente Chávez y a quienes lo acompañan en su exitosa gestión de gobierno; gestión de gobierno que representa una esperanza de redención para la inmensa mayoría de venezolanos.
Hasta ahora no han podido lograr sus infames y siniestros propósitos. Y no lo lograrán en la medida en que el pueblo fortalezca e incremente su conciencia política e ideológica. O lo que es lo mismo: en la medida que se convenza, real y profundamente, de que su bienestar y su futuro dependen de que este proceso revolucionario se consolide y logre sus ambiciosas metas políticas, económicas y sociales. Agosto 2005
Mientras este Proceso continúe sin una política publicitaria perfectamente definida, con objetivos claros y precisos, en síntesis, que mientras en esta materia lo que exista sea el empirismo, la improvisación, la ignorancia y el personalismo, producto de que en este campo no se sebe qué hacer, el debate político continuará inclinándose a favor de los adversarios. Prueba de esa incapacidad han sido los movimientos de protestas ocurridos en los Estados Unidos y Europa. En relación con los mismos, lamentablemente la dirigencia chavista no ha sabido qué hacer. Y eso, pese que están llenos de situaciones y experiencias que, bien analizadas y mejor publicitadas, podrían ser una rica fuente de enseñanza para nuestro pueblo y, de manera particular, para nuestra clase media.