En este mes interesante de julio, cuando la fuerza de la verdad se vigoriza, se agiganta con la figura de nuestro Libertador Simón Bolívar, en ese tiempo histórico de la independencia de España, nos seguimos preguntando como, de qué manera un individuo que fue parte activa en la conspiración del golpe de Estado contra el Presidente Hugo Chávez Frías, en ese nefasto abril de 2002, que intentó desconocer la soberanía de un país como Cuba, violentando su embajada en Venezuela, va a enviarle un mensaje a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, y decir desfachatadamente que su mensaje “cayó bien entre los militares”.
Bueno, lo primero que se aprecia en esta nueva fase de su peculiar campaña, es que e mensaje que –que tiene su costo en los medios impresos- es que no lo escribió él, por su reconocida incapacidad de expresar una idea clara.
Luego, ¿Con qué cara se atreve –¡bueno ya sabemos la que tiene!- a dirigirse a los militares y sus familiares, a sabiendas de que siempre estuvo en conocimiento de la preparación de los paramilitares traídos de Colombia y con los cuales pensaban arremeter contra los militares venezolanos, para hacer creer a la mayoría ciudadana que los mismos militares estaban en desacuerdo con Chávez, que estaban divididos y se enfrentaban a sus compañeros.
Esa gente de la oposición venezolana iba a generar miles de muertes, con la marcha a centro de Caracas y eso lo sabía perfectamente el actual candidato opositor, el mismo que no quiere saber nada del pasado para tapar su obscena conducta.
Pero hubo personas asesinadas, un pasado que está allí, que3 nunca muere.
No podemos dejar de decir que el candidato de la oposición venezolana carece de vergüenza, y se atreve a decir, en un presunto mensaje a nuestros militares que, “El servicio en nuestras fronteras no puede ser un castigo”, cuando se quier olvidar que ese modelo de sanción la impusieron los gobiernos de la Cuarta República contra los militares que les eran incómodos, como ocurrió también con el mismo Hugo Chávez.
Como el candidato de la oposición no tiene la menor idea de lo que dice, se atreve a comentar (¡qué locura!), que debe ser una prioridad invertir en la educación y preparación de nuestro personal militar frente a los desafíos que plantea la seguridad y defensa de la Nación en el mundo moderno, cuando su líder, a través de la revolución bolivariana, es la que más ha invertido en educación, equipamiento y formación de nuestros militares.
¡Cómo se nota que no sabe lo que es un militar, ni la puerta de un regimiento!
Los derechos políticos de los militares, más que necesario, fueron conculcados por la burguesía y clase política a la que el candidato de la oposición pertenece, quines siempre han visto a los militares como eunucos mentales, asunto que no sucede ahora, pues opinan política e ideológicamente, manteniéndose siempre leales al pueblo, a la soberanía e independencia de Venezuela.
Un mensaje –esto hay que entenderlo- siempre tiene una carga de honor, de moral muy fuerte para que pueda ser bien recibido por las ciudadanas y ciudadanos. Si no se es honorable, se pierde en el vacío.
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