En la campaña de 1998 recuerdo un programa cómico en el que aparecía el Sr. Claudio Nazoa, y donde expresaba, en tono jocoso una preocupación de aquellos años con los políticos venezolanos, decía mas o menos que no sabía que pasaba con los candidatos que hacían una campaña diciendo lo que todo el mundo decía que debía hacerse en el país, veníamos los venezolanos votábamos por ese candidato y cuando ganaba ¡suas!, empezaba a cambiar y todo aquello que se suponía haría el candidato no lo hacía, la tesis de Claudio era que en Miraflores había un platillo volador extraterrestre que al llegar el candidato a Miraflores le ponían una antena en la cabeza y le cambiaban el cerebro.
Viendo hacia el pasado y en especial los gobiernos del los 80 y 90 en nuestro país no era para menos, los venezolanos no teníamos una opción clara, todos los candidatos ofrecían villas y castillas desde arreglar esto, pasando por el “si”, y el salto a la modernidad de CAP, todo un fiasco en toda su extensión.
¿Por qué esa patraña? La respuesta la da Arturo Uslar Pietri años antes, cuando después de lanzarse a una candidatura presidencial, dijo que en Venezuela no podía hacerse política a ese nivel, porque debía comprometerse el candidato con los financistas de la campaña o si estaba en el gobierno utilizar los fondos públicos en ella y eso no era ético. Es que la campaña política en el sistema de la derecha capitalista no puede ser ética, son muchos millones en juego, muchos compromisos con financistas de todo tipo.
En el caso de Capriles-Leopoldo, la derecha venezolana tradicional se ve claramente representada en este dueto, con una campaña tradicionalmente mentirosa, ofreciendo de todo, trabajo, crecimiento económico, desarrollo, seguridad, vivienda, todo eso que llaman ellos “el autobús del progreso”.
Lo primero que expresa el dueto fantástico es que van a aumentar la producción petrolera, porque Chávez se ha aprovechado de la mayor bonanza petrolera de la historia en Venezuela y no la explota, al contrario regala nuestro petróleo. Lo que no dicen es que los precios del petróleo se deben a la política de Chávez y al respeto de las cuotas de producción OPEP y no como en época de la “mérito-cracia” cuando se quebrantaban las cuotas en todos los países en un ¡sálvese quien pueda, vendan el petróleo antes de que se acabe! y pusieron el petróleo en casi 5 dólares el barril. Es decir que al aumentar las cuotas de producción el precio del petróleo se va en picada y otra vez gracias a la derecha capitalista.
Luego dicen que no van a despedir a nadie de PDVSA, al contrario van a traer a los 18.000 “mérito-cratas” aquellos que sabotearon la industria y que por cierto mantenían la política de precios bajos y alta producción, que el petróleo del Orinoco no era sino bitúmen y que medio cobraban un escaso 1% de regalías del petróleo venezolano y que en su mayoría son actualmente, ejecutivos y empresarios de transnacionales gringas y europeas. Debemos entender que esos señores de “alta gerencia” no van a despedir a ningún trabajador de PDVSA, mucho menos cuando los precios del petróleo bajen por la “alta producción”.
Además, asegura el programa de la MUD, que reversarán las expropiaciones y nacionalizaciones, es decir CANTV, BANCO DE VENEZUELA, BANCO BICENTENARIO, etc pasarían de nuevo a la banca privada. Quizas haya quienes trabajen en esas instituciones y pienses que sería bueno, pero que hace de inicio cualquier empresario venezolano cuando compra una empresa de estas: reduce personal, quienes trabajaron en el Banco Unión y vivieron la fusión con BANESCO lo saben clarito.
Ahora bien, si los precios del petróleo bajan y las empresas que le han dado otros ingresos al Estado son vendidas a la empresa privada ¿Cómo va a mantener los programas sociales mister Capriles-Leopoldo”? ¿Será a través de la formula tradicional del aumento de impuestos y créditos públicos?
Y si no tiene recursos o bajan ¿Cómo va a estimular la economía? Porque la inversión del gobierno revolucionario en las misiones, como en infraestructura, y vivienda han estimulado la economía, por algo somos el primer país consumidor de celulares, internet y demás aparatos electrodomésticos. Que por cierto sólo este gobierno con los convenios internacionales ha hecho empresas de producción de este tipo de bienes en el país. Sólo este gobierno a entregado a los escolares una laptop llamada canaimita, todos los textos escolares y sus cuadernos a todos los alumnos de la escuela y ahora de los liceos, son 30 millones de libros por el buche.
Pero la derecha representada en su dúo fantástico, insiste en su forma tradicional de hacer política, slogans y vítores de “se huele se siente” o “el flaquito” o “el autobús del progreso” tapan las verdaderas intenciones y consecuencias de sus propuestas, campañas dirigidas a alienados de todas las clases, para que caigan en la trampa de la isla de la fantasía, el tipo mágico que resolverá los problemas del país, la varita mágica del capitalismo. Tienen un programa que supuestamente prepararon en consenso, mas ahora Leopoldo dice que no es ese el programa, que es lo que dice el candidato, dejando entendiendo a sus pares, es decir que el programa de la derecha es lo que se le ocurra al candidato, ¿o será que es una agenda oculta?
Dinero, mentiras y videos sería el nombre de la película de su campaña, ofrecimientos vagos y sin sentido que emocionan a incautos, que después terminaran frustrados como en aquellos años, sin trabajo por la recesión, con créditos de altos intereses por la liberación de tasas de interés para el servicio de los banqueros, con servicios públicos caros por la privatización de empresas básicas, y con el amargo en la boca de decir ¿Este era el autobús del progreso?
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