Estos individuos de la oposición de verdad creen que los demás son pendejos. Ellos decían preñados de buenas intenciones que: ¿Cuál es el problema?, si tanto nosotros como el oficialismo estamos hablando de lo mismo.
El Presidente Chávez va a seguir siendo Presidente, solo que mientras dure su ausencia, asume la presidencia Diosdado Cabello y una vez que cese la causa sobrevenida, el Presidente Chávez se juramenta y aquí no ha pasado nada. ¿Que bonito verdad?.
Pues resulta, que incluso eso está harto explicado, que el único caso que contempla la Constitución para que asuma el Presidente de la Asamblea es que exista la falta absoluta y una vez consumado el hecho no habría vuelta atrás porque automáticamente se declararía dicha falta y ahí es precisamente donde está el meollo del asunto.
¿Que sucedería después?, pues la oposición argumentaría que el Presidente Chávez no puede asumir por lo antes explicado y por ende el presidente encargado debería llamar a elecciones como lo indica la Constitución y tendrían razón, ¡Coño!, están agüevoneaditos, no pueden salir solos a la calle.
Es por ello que la decisión del TSJ es la más racional y acertada incluso lógica en razón de la continuidad administrativa, pero no, aquí en esta vaina hay que hacer lo que dicen ellos y sus expertos constitucionalistas. ¡Que arrechos son!.
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