Cuando hablamos de las Instituciones en la República Bolivariana de Venezuela, tenemos que señalar que la institucionalidad es la plataforma que sirve de base a los individuos, para su desarrollo armónico y garantizar una convivencia equilibrada (familia, centros educativos, establecimientos de salud, Colegios Profesionales, iglesia, etc) mediante el cumplimiento de normas que nos conducen a alcanzar el bien común; y necesariamente tenemos que mencionar que entre esas instituciones, la más importante es la institución del poder popular.
Ahora cuando estudiamos derecho aprendemos que el Estado está integrado por tres elementos: Territorio, pueblo y gobierno, entendiendo por instituciones del gobierno, aquellas establecidas para mantener el orden social y el comportamiento armónico de los individuos, tendientes a alcanzar el bien común. Tenemos entonces, que el gobierno es el conjunto de instituciones y órganos del Estado que coadyuvan entre sí para alcanzar sus fines.
En la República Bolivariana de Venezuela nos dimos, por mandato popular, una serie de Instituciones a través de las cuales el Estado administra la República y mantiene relaciones con la comunidad internacional, necesarias para su desarrollo, ellos son:
1. El Poder Ejecutivo: dirige la acción del gobierno y las relaciones internacionales, consagrado en el artículo 225 constitucional.
2. El Poder Legislativo: elabora la legislación y ejerce controles sobre los demás poderes, previsto en el 186 de la Constitución.
3. El Poder Judicial: administra justicia, incluyendo en esa administración a los demás poderes del Estado, artículo 253.
4. El Poder Moral o Ciudadano: Responsable de la defensa de los derechos humanos, defensa de los ciudadanos(as) y el control de los demás poderes, artículo 273.
5. El Poder Electoral….administra todos los procesos relacionados con el ejercicio de la soberanía popular, consagrado en el artículo 292 de la Constitución Bolivariana.
Últimamente hemos escuchado la dirigencia de un grupo respetable de venezolanos y venezolanas señalar que, en Venezuela no hay gobierno, que el país está paralizado, que hay una gran incertidumbre; todas esas afirmaciones se corresponden con el desconocimiento de la institucionalidad democrática, la que nos dimos en 1999 con la CRBV porque ellos solo creen en las Instituciones negociadas de la cuarta República, controladas cinco años por los adecos y cinco años por los copeyanos, y en las instituciones del carmonazo.
No creen en la Asamblea Nacional, porque allí está la representación del pueblo venezolano, nuestra representación, y ellos no creen en el pueblo, somos invisibles para ellos, somos inexistentes. Pero esa representación delegada del pueblo venezolano, es quien designa a los integrantes de los poderes públicos, es en cumplimiento del mandato que le dimos a la Asamblea Nacional que tenemos la digna representación institucional que dirige el destino del país, es decir, fuimos nosotros, la mayoría del pueblo venezolano, quien confió a los diputados y diputadas, la designación de los venezolanos y venezolanas que están al frente de la institucionalidad democrática de esta Quinta República.
Ahora, el poder ejecutivo es la representación directa del pueblo, es nuestra decisión soberana, legítima; la soberanía que hemos venido ejerciendo es lo que nos garantiza el respeto a nuestra dignidad, nuestro derecho a la vida, salud, vivienda, alimentación, educación, recreación etc
La dirigencia opositora no reconoce la existencia del pueblo, ni ellos se reconocen como pueblo, recordemos que ellos son “la sociedad civil” y afortunadamente la institución más sólida, fuerte, poderosa, de esta verdadera democracia participativa y protagónica es la Institución del Poder Popular.
Las Instituciones existen para garantizar la Gobernabilidad dentro del Estado; así que contamos con poderes públicos, es decir instituciones públicas, consolidadas y consustanciadas con los requerimientos del Poder Popular y contamos con un Poder Popular emancipado, consustanciado con su realidad, clarísimo del papel que le corresponde jugar en este momento histórico y que representa la mayoría de quienes decidimos transitar el camino del socialismo como único mecanismo para garantizarnos a todos y todas, a nuestros hijos y a nuestros nietos, la mayor suma de estabilidad política, la mayor suma de seguridad social, la mayor suma de felicidad posible, lo que en derecho llamamos el bien común y en revolución conocemos como Suprema Felicidad Social.
Ello es la más clara demostración de que las ramas del poder público que representan la institucionalidad democrática en la República Bolivariana de Venezuela, actúan con absoluta independencia entre sí, dando cumplimiento al mandato constitucional contenido en el artículo 136 que establece:”….Los órganos del poder público colaborarán entre sí en la realización de los fines del Edo”.
El Ejecutivo integrado por el Vicepresidente, los Ministros y demás órganos necesarios para el ejercicio del gobierno, continúan ejerciendo sus funciones, de conformidad con lo previsto en la Constitución y en el artículo 78 de la Ley del Estatuto de la Función Pública; lo cual en respeto de la institucionalidad, el Tribunal Supremo de Justicia corroboró en su sentencia interpretativa del artículo 231 constitucional, de fecha 9/1/13, en aplicación del principio de la continuidad administrativa, al señalar que los funcionarios del ejecutivo, gozan de continuidad administrativa.
La dirigencia opositora venezolana señala que el país está detenido, que no hay gobierno, que el tren ejecutivo es ilegítimo, porque no creen en la soberanía popular, no respetan las instituciones democráticas revolucionarias.
En definitiva, la Revolución Bolivariana sigue avanzando con más fortaleza, las instituciones siguen cumpliendo su objeto y el Estado Venezolano sigue dándole a su pueblo respuestas oportunas, lo cual es demostración de la existencia de una sólida institucionalidad que responde al planteamiento de liberación formulado por nuestro líder Presidente Hugo Chávez Frías.
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Abg. Bolivariana
