La semana pasada abordamos los ejes centrales del discurso del empresario y candidato de la derecha Henrique Capriles Radonski. En esta oportunidad analizaremos algunas de las principales matrices de opinión que la MUD en articulación con el gran capital transnacional intenta implantar en su militancia, y tal vez, en algún que otro incauto de este país.
- Que ahora sí la tendencia se revierte a favor de la derecha. Eso mismo le han venido diciendo a sus seguidores desde hace más de 14 años. Incluso en aquella campaña del 98 de Chávez contra frijolito, ante la inminencia de la victoria bolivariana los medios comenzaron a publicar encuestas que decían que el Comandante iba en “caída libre”. Desde entonces no pararon de decir eso.
Apoyándose en imágenes de eventos multitudinarios intentan emocionar a su gente haciéndoles creer que ahora sí ganarán. Olvidan que todos sus candidatos presidenciales desde frijolito, pasando por Rosales hasta llegar al propio Capriles, llenaron muchas grandes avenidas y siempre perdieron.
- Que Capriles quiere debate. En Venezuela el debate lo pide quien va perdiendo. Capriles sabe que va muy por debajo y pide un supuesto debate a sabiendas que no se lo van a dar para intentar generar la sensación de que el otro candidato le tiene miedo. Lo hizo con Chávez en una elección que estaba decidida y perdió, y lo vuelve a intentar en otra elección decidida.
Por demás queda decir que Capriles no tiene capacidad para debatir. No tiene formación política, ni capacidad discursiva y no tiene moral para hablar de ningún debate después que se pasó toda la campaña pasada corriéndole a los reporteros del SIBCI y medios alternativos. El candidato de la derecha solo declara en su comando o sobre una tarima, solo en lugares en los que lo pueden proteger, pero nunca en la calle y si declara en la calle es porque no está ninguno de nosotros.
- Que pueden ganar. Ellos saben muy bien que no van a ganar y engañan a su gente diciéndoles lo contrario. Pero en política las sorpresas no existen y más de 10 puntos porcentuales en una elección presidencial a un mes de la contienda es una brecha imposible de alcanzar. Ya veremos a Luis Vicente León escondiendo la cabeza como el avestruz y realizando malabares dialécticos para evadir responder lo que tanto él como los demás asesores y analistas de la derecha venezolana saben: que no es posible derrotar a Maduro, al menos no en esta elección.
- Que Capriles es un candidato independiente. Si Capriles Radonski es un candidato independiente yo soy la reencarnación del dios azteca Quetzalcoatl. Basta ver el apoyo incondicional que le brinda la prensa transnacional para darse cuenta a quién pertenece su candidatura. De todas las agencias internacionales, televisoras, portales de Internet y prensa digital e impresa, ninguna toca a Capriles ni con el pétalo de una rosa. Todo lo que dicen de él es bueno al tiempo que todo lo que dicen del proceso revolucionario es malo: 2+2 son 4, allá los incautos.
- Que los votos del Chavismo no son de Maduro. ¿Y es que acaso los votos de Capriles si son de Capriles? Que Maduro va a ganar con los votos de Chávez eso todo el mundo lo sabe. El propio Maduro lo dice y lejos de sentirse mal se muestra orgulloso de eso. En las ruedas de prensa del PSUV siempre anuncian la venidera victoria como una victoria de Chávez. Una vez ganadas las elecciones vendrá el momento de Maduro y tendrá seis años para construir su propio liderazgo amparado en estructuras colectivas del Poder Popular.
Pero la diferencia de Maduro con Capriles es que el primero no se cae a coba, tal como sí lo hace el segundo creyendo que esos seis millones y medio de votos sí son de él, cosa que no es verdad: Capriles obtuvo seis millones y medio de votos de quienes votan contra Chávez. Si el candidato de la derecha hubiese sido cualquier otro hubiese obtenido la misma votación porque es una votación contra Chávez, contra el proceso revolucionario.
Y esta verdad tumba la mentirosa tesis de Capriles de que su candidatura representa una supuesta reconciliación, porque quienes ahora van a votar por él van a votar en contra del Chavismo para intentar destruir todo lo que este representa. Y como el pueblo no es tonto también saldrá masivamente a votar en defensa propia, a votar por Maduro para que el proceso revolucionario continúe su cauce, lo cual ocurrirá porque el pueblo es mayoría.
- Que Capriles solucionará los problemas de la gente. Uno escucha a Capriles hablando y mira su propagandita televisiva y uno se imagina que el candidato de la derecha es una maravilla. Uno se imagina que es capaz de resolver todos los problemas del país en semanas… Pero uno hecha las mínima mirada al estado Miranda y se da cuenta de que toda esa propaganda es una mera falacia.
Ante su absoluta carencia discursiva y desconocimiento de temas de fondo como historia, teoría política y geopolítica, Capriles ha concentrado su discurso en los problemas cotidianos de la gente. Esos mismos problemas que en Miranda el candidato no ha podido resolver. El municipio Sucre, en el que su partido ostenta la Alcaldía, son la prueba más fidedigna de eso. ¿Donde está la famosa eficiencia que supuestamente tiene Primero Justicia en Petare por solo mencionar una parroquia? Basura, delincuencia y persecución política a los trabajadores que piensan distinto, esa es la realidad de Miranda. Trabajadores que no tienen ni caja de ahorros, bomberos en huelga, planteles escolares en ruinas… pura televisión y pura propaganda la supuesta eficiencia de la derecha.
Por otra parte el mentiroso discursito de preocupación por los problemas de la gente queda en evidencia con la realidad de los trabajadores y trabajadoras de su empresa, porque por mucho que la televisión de ellos nos lo quiera hacer olvidar, la realidad es que Capriles Radonski es un empresario, propietario de uno de los dos circuitos de cine más grandes del país.
Capriles supuestamente ha prometido un aumento de sueldo de 40% en caso de llegar a la presidencia… ¿Y será que ya le dieron ese aumento a los trabajadores de su empresa CINEX? Pura demagogia: Capriles promete al país lo que como empresario no hace con sus trabajadores.
- Que sin Chávez el chavismo no gana elecciones. Las últimas elecciones regionales fueron el primer evento electoral en el que, desde hace catorce años, Chávez no participó de ninguna manera. Ese fue el principal argumento de la derecha para predecir en sus flamantes medios de comunicación que la MUD arrasaría en todos los estados, porque según ellos el chavismo sin Chávez era fácilmente derrotable.
El resultado fue una de las palizas más grandes que en estos catorce años recibiera la derecha: 20 gobernaciones ganadas para el PSUV, solo tres perdidas y de las tres perdidas el PSUV ganó el Consejo Legislativo en dos estados, entre esos Miranda, el estado en el que Capriles ganó con menos de 4 puntos. Solo en un estado de Venezuela la victoria de la MUD fue absoluta y ese fue Amazonas, uno de los estados con menor población en el país.
Lo que Capriles enfrentará ahora será a esos mismos 20 gobernadores dirigiendo la campaña de Maduro en cada estado en condición de jefes de campaña. Tanto el candidato de la derecha como toda la dirigencia de la MUD saben muy bien las condiciones abismalmente adversas a las que se enfrenta un candidato en semejantes condiciones, ellos saben que no van a ganar.
el_iniciado@yahoo.com