Muchas son las características que posee el candidato Henrique Capriles Radonski que nunca alcanzará Nicolás Maduro. Desde joven se destacó por militar en la organización “Tradición, Familia y Propiedad (TFP), de allí le viene el legado o los “valores” del nazi-fascismo.
Muy joven se vestía con el uniforme parecido al de Adolfo Hitler, junto a otros “personajes”, y se iban a los medios de comunicación, como al desaparecido El Diario de Caracas, a que le hicieran gráficas con el brazo derecho extendido a lo “Hitler”.
En el grupo TFP inició sus labores políticas, organización que fue denunciada por vecinos de San Diego de Los Altos, en el estado Miranda, de poseer hasta un cementerio clandestino y una hacienda para escondite de armas y entrenamiento militar.
Otra característica es mentir reiteradamente sobre un asunto en particular hasta convertir esa mentira en verdad, tal es el credo del jefe de propaganda de Hitler, Jospse Goebert.
Comprar cargos y títulos. Entre las filas de Copei dicen que pagó una fuerte suma de dinero para ser candidato a diputado y lo logro.
Lo más fuerte y de rápido aprendizaje fue cómo asaltar embajadas, como la de Cuba, apoyar públicamente el golpe de Estado del 11 de abril de 2002 contra el gobierno legal y legítimo de Hugo Chávez Frías.
En materia represiva vimos como persiguió y hostigó a funcionarios y diputados revolucionarios. Sirvió la mesa con los medios de información privados, que sembraron de angustia al pueblo venezolano antes, durante y después del golpe de abril (aún siguen en lo mismo). Cámaras y acción para sacar esposado al ministro del Interior y Justicia de entonces, Ramón Rodríguez Chacín, y al diputado Tareck William Saab.
Y ahora se copia o hace imitaciones o se roba las ideas de otros, es decir, viola el derecho de propiedad intelectual que es del pueblo en revolución.
Todos saben de su odio contra el pueblo de la heroica República de Cuba, contra sus médicos, sus deportistas, sus mujeres, sus niñas y niños, sus intelectuales. Sigue las pautas del gobierno imperialista contra todos los pueblos que luchan por su dignidad.
Ofrece ahora lo que ya existe, creado por Chávez, como las misiones sociales, se robó los símbolos del festejo Bicentenario de la Independencia, puso el nombre de nuestro Libertador a su comando fascista y hasta ofreció darle la ciudadanía venezolana a los médicos cubanos, mayor osadía para quien desconoce que Venezuela y Cuba son los mismos pueblos que luchan por su soberanía, libertad independencia.
Pero nuestro pueblo es sabio, inteligente y el 14 de abril recuperará su propiedad intelectual robada por el candidato del fascismo.
Estas características nunca las alcanzará el candidato Nicolás Maduro, pues se educó en el humanismo del pueblo, en la solidaridad, en el amor al prójimo, nunca asaltará embajadas ni perseguirá a nadie, pues así somos los revolucionarios, los socialistas.
( * ) Periodista-Politólogo
acastillo472@hotmail.com