Nada tiene de valiente la entrega de Leopoldo López a la justicia por muchas razones, entre las que destacan las siguientes:
1) Es muy fácil "entregarse" ante un gobierno democrático que respeta los derechos fundamentales (y más allá) de los que se enfrentan la justicia. Qué diferencia cuando el once de abril del 2002 fueron a buscar a Rodríguez Chacín a su casa y fue sacado a patadas y golpes junto a otros dirigentes chavistas. Mientras que en este gobierno, Leopoldo sabe que sus derechos están garantizados, además la misma Guardia Nacional le protege de los altos dirigentes opositores que sí lo quieren ver muerto para utilizarlo como un mártir y López lo sabe.
2) La entrega tiene un componente mercantilista. López cree que al entregarse al Ministerio Público, hace que crezca la simpatía por grupos económicos locales y foráneos, por tanto supone tener asegurada una vida muy próspera por esos grupos oligárquicos. Así pues con esta “entrega voluntaria” además de contar con financiamiento seguro, también moralmente puede terminar de afectar el esclerótico liderazgo de los ya inservibles Guillermo Aveledo y Capriles Radonski.
3) Se siente apoyado por la dirigencia de ultraderecha (aunque a ellos les conviene su muerte), sin darse cuenta que el gobierno nacional y el pueblo venezolano han obtenido una gran victoria ante los atajos fascistas demostrando su talante democrático y no cayendo en provocaciones que buscaban un enfrentamiento y más muertes entre venezolanos. Una vez más se ha demostrado que la oposición está dominada por la ultraderecha no democrática. Es bien sabido que hay muchos opositores que no están de acuerdo con el clima de violencia promocionado por su propia dirigencia y que impide el desarrollo de nuestro país, pero ellos no pueden hacer absolutamente nada, pues el mando lo tienen los fascistas que los llevarán siempre al fracaso.
4) Por otro lado, se siente respaldado también por EEUU, pues en el ámbito internacional se descubre los intereses imperiales, ya que sus pronunciamientos los desenmascara en plena víspera de carnaval. Estados Unidos con gran irrespeto a través de Alex Lee, llama a nuestro embajador ante la OEA Chaderton dándole instrucciones de lo que tenemos que hacer con los violentos que ellos financian con nada más y nada menos que ciento veinte mil millones (120000000000) de Bolívares. A su vez Juan Manuel Santos muestra su faceta lambiscona hacia EEUU y, haciendo gala de su torpeza diplomática, se entromete en los asuntos venezolanos. Hay que recordar que el único país en el 2002 que salió a reconocer el gobierno de Carmona fue Colombia. Por fortuna tenemos la cordura como fortaleza en el ámbito regional, pues los países latinoamericanos y del Caribe rechazan el modo de cómo la oposición quiere asirse del poder.
Sin duda alguna en esa entrega hay muchos intereses de por medio de Leopoldo López, donde la entrega es más conveniente que huir. Gracias a Leopoldo, María Corina y Ledezma, la oposición han vuelto a errar el camino, haciendo que el chavismo no cuente con una oposición seria que tanto le hace falta a un país para desarrollarse. Tenemos por oposición a una cuerda de desesperados con real que no saben las reglas del juego democrático y por eso el pueblo los repudia con los resultados electorales que han favorecido a la Revolución en 15 años.
Sólo resta decirle a Leopoldo cuando le abran la puerta de la celda "Bienvenido, está usted en su casa". Él responderá "gracias" con la seguridad que sus derechos serán respetados, cosa que nunca hizo cuando se desató la persecusión en la breve dictadura de Carmona.
