Una vez enterado la noticia del asesinato del efectivo de la guardia nacional de la republica bolivariana de Venezuela, no pude contener escribir y botar frente al teclado la ira y la rabia que me causa esta acción perpetrada por grupos paramilitares que vienen actuando poco a poco pero contundentemente contra elementos de orden público. Estas acciones se venían esperar en el marco de una guerra de baja intensidad la cual busca sembrar el pánico y el terror en nuestro país. Estos paras no están jugando carrito, y mientras por un lado le sacamos el Cristo y les hablamos de paz a un sector de la oposición, el otro sector con el ala armada descarga senda operaciones y comienza a dar bajas en las filas militares de nuestra Fuerza Armada Bolivariana. Hoy son estos militares que tienen fusil y chaleco y mañana seremos nosotros cuando comiencen a darnos uno a uno a los que de una u otra forma contribuimos a la revolución que el comandante Chávez nos dejo ¿Qué haremos, como le respondemos? Espero que me ayuden a entender porque la arre. Que esta vaina nos da es grande.
Lo del Táchira camarada ministro para mí y muchos de mis camaradas no es una sorpresa allí hay municipios que son controlados desde hace rato atrás por los paras y que desde que se establecieron venían con un objetivo concreto el cual ya está en marcha y hoy a mansalva quieren crear la anarquía y la desestabilización en un territorio que es nuestro. No es extraño ni alarmante conociendo sus prácticas que inicien por tomar caseríos y comiencen a asesinar a mansalva a pobladores ya que esta es la pasión de estos grupos extremistas de derecha y que muchos camaradas en responsabilidades de gobierno lo han denunciado pero que el poder económico con algunos traidores a la patria han permitido que estos se asienten en nuestro territorio.
Camarada ministro yo no me imagino ideológicamente compartiendo una cuadra de un barrio con una paramilitar porque eso sería como pensar que el eterno comandante le entregara el cargo de presidente en vida a un oligarca para que dirigiera la revolución.
Estimado ministro de justicia paz no es que no esté de acuerdo con la paz pero como hablamos de paz mientras estos sucesos se presentan en diversas partes del país y que ya hay pruebas contundentes de entrenamiento de estos matarife, desde mis principios como militante revolucionario y el amor a mi país yo no puedo seguir tolerando estos actos de asesinatos, como le respondemos nosotros a nuestra militancia que ve con preocupación estos hechos.
Camarada ministro no le temamos llamar al enemigo asesino por su nombre enfrentémoslo junto con la inteligencia del pueblo, con las herramientas revolucionarias para evitar que estos asesinos continúen en su marcha macabra de asesinatos en nuestra tierra.
Compañero ministro detener a nuestros efectivos que son escupidos, vejados, agredidos y heridos por la oposición es flaquear ante los designios de la derecha porque es fácil detener y sacrificar al sacrificable para mantener contento a esta derecha de mierda que porque se le detiene a una manifestante violenta causan un alboroto mediático.
ramos.oglis19@gmail.com