Esta oposición, desconocedora de la realidad nacional, que sin la menor duda, Venezuela es otra, creyente de sus propias mentiras, no tiene el decoro, para decir como El Comandante: “yo soy el responsable”.
Apegados a los direccionamientos que les dan sus asesores exógenos, aplican de manera feroz, las órdenes foráneas. Se lanzaron a un paro petrolero que costó vidas y perdidas fuertes para el país, la nación entera lo vio y vivió, pero ellos no fueron, fueron los empleados petroleros. Dieron un golpe de Estado, pero lo ocurrido fue por haberse dado “un vacío de poder”. Allanan la Embajada de Cuba, y yo no fui. Prepararon magnicidios, pero fueron inventos del gobierno. Recibieron y reciben dinero de afuera, y son infamias del gobierno. Sabotearon y sabotean acciones institucionales, pero no son ellos. Se entrenan militar y sicológicamente fuera del país, y luego dicen esto es falso, yo estaba comprando kerosén. Llenan de mentiras y manipulaciones los informativos privados, y tampoco son ellos. La verdad es la que ellos inventan. Traen paramilitares de Colombia, y dicen: a mí que me registren. Producen más de 300 asesinatos en el campo, y señalan que lo ignoran. Usan las redes comunicacionales sociales para infamar, mentir y manipular, y nada es mi culpa, soy un profesional puro, objetivo, imparcial y no político. Digo la verdad, solamente la verdad y nada más que la verdad. Lo de las mentiras, me las ordenó mi jefe. Piden la intervención de tropas norteamericanas en Venezuela, y yo, yo no he dicho eso, demuéstremelo. Se alían con gobiernos vecinos como el de Colombia, Panamá, Perú y Paraguay, contra Venezuela, por Jesusito lindo, que nada de eso sé. Producen una guerra económica, para impulsar súper ganancias a los comerciantes, y escasez para el pueblo, y ni sé de qué me están hablando. Ahora, el colmo de los colmos, han provocado 19 muertos, y los asesinos son “la chusma” del gobierno, “los colectivos”, “los chavistas”. Hace pocos días, el país pudo contemplar perplejo, el colmo del fariseísmo de la oposición; por las calles de Caracas, pasearon pendones grandes con las fotos de los muertos que ellos causaron y óigase bien, la oposición dice, ESAS MUERTES FUERON PRODUCIDAS POR LOS CHAVISTAS.
Esta oposición, continúa desarrollando un plan que no ha terminado y está lejos de terminar. Pueden impulsar muertes selectivas, o destrucción de sitios emblemáticos. Usan la semiótica permanentemente. Triangulan, para meterse en el cerebro de personas descontentas por errores, omisiones, y faltas de acción de gobiernos municipales y regionales, potencian las molestias, hasta convertirlas en rabia y luego impulsan a la víctima a desatar “su arrechera” en las calles e instituciones del gobierno.
No cesaremos en nuestra crueldad en la calle, hasta que este gobierno se vaya, afirman públicamente, y dicen luego yo no quise decir eso. En particular, manipulan a “los estudiantes", en un país que tiene más de doce millones de jóvenes estudiando en todos los niveles educativos, completamente gratis. En el país que tiene el segundo lugar latinoamericano en matrícula universitaria, y quinto en el mundo. En un país, donde el gobierno actual ha creado más de 15 nuevas universidades. En una nación donde las becas, ayudas y recursos técnicos y médicos entregados a los estudiantes es de todos conocido. ES EL MISMISIMO NEOFASCISMO VENEZOLANO CAUSANDO DESMADRES DONDE PUEDEN. Mienten con un tono de seguridad tal, que uno queda paralizado. ¿Cuándo dirán?: Sí, nosotros somos los terroristas, los apátridas, los anticomunistas, xenófobos, racistas, los parásitos históricos del Estado rentista petrolero. Que tengan cojones y digan, sí somos NEOFASISTAS Y QUÉ.
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