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Excelente análisis de la actual situación, no hay más que decir, a menos que se cambien de lugar las acciones de las piezas que están en juego en este tablero geopolítico.
Este análisis es digno de ser estudiado por la masa chavistas, por los dirigentes del PSUV y del gobierno colegiado de Maduro Moros.
Aunque aquí se expresa bien claro las razones necesarias de las mesas de paz, desconfío abiertamente de los alcances y resultados de las mismas.
Ya que en esta lucha de clases la derecha cipaya esta bien aceitada, dirigida y aconsejada, tiene un plan ya elaborado, por todos sus amigos imperiales.
Nuestro pueblo, ahora desorientado, desconcertado y asombrado, ve como su gobierno y Maduro Moros a llamado a la derecha a dialogar de paz y economía a Miraflores, ante baluarte del pueblo chavista. Claro obligado por las circunstancias.
Ahora las condiciones son otras a las del 13 de abril, la oposición ha cobrado auge, agresividad, ha movido sus guarimbas a lo largo y ancho del país. Su objetivo, la conquista del poder, para llevar a la horca a los chavistas, dispuesta ahora si, a terminar con el sueño de Chávez y su pueblo.
No estamos en posición de dialogar. Menos por ahora, cuando nos sentamos con la clase oligarca y su jefe Mendoza en condiciones de debilidad, con la economía por los suelos y las calles llenas de candela guarimbera. Los que se sientan a la mesa de dialogo por parte de la clase oligarca, ya han pedido 12 puntos, de los cuales ya se han ampliado a 56. No será esto arriar las banderas del socialismo. Traicionar al Comandante y líder supremo a un año de su muerte. Muy probable, que estas preguntas nos la hagamos todos. Ahora sin Chávez, las cosas son diferentes. Antes con Chávez, estos cipayos no se hubiesen sentado en Miraflores a dialogar, a repartirse la torta petrolera, que de eso se trata en definitiva, a exigir "espacios económicos capitalistas" con puerto de aguas profundas y todo como el ya otorgado por el gobierno de Maduro Moros en estas mesas de paz, que huelen a azufre me refiero a la "zona capitalista" de Puerto Cabello. Esto pica y se extiende.
Si no convoca el gobierno al pueblo chavista a un diálogo de paz al mismo tiempo, y da un golpe de timón, como lo pidió nuestro comandante eterno hacia el socialismo, y a la izquierda para profundizar este proceso socialista. Esto puede terminar en un pacto "que ya es de hecho" de lo contrario ¿para que dialogan? sino para llegar a acuerdos de gobernabilidad (pacto es pacto) parecido al de Punto fijo. Con el agravante de que el anterior era de las derechas y el de ahora es del gobierno del presidente Maduro, que se llama (presidente obrero e hijo de Chávez) con la clase oligarca y sus más altos representados a espalda del pueblo, ya que en esas mesas NO están los obreros, los campesinos, los sindicatos, las comunas. No están, las empresas dirigidas por los trabajadores, estos grupos masivos brillan por su ausencia, son ignorados por unos y por otros en las dichosas mesas. Peor aún ha de ser para el pueblo que defendió y murió en las calles por este proceso y su líder un 13 de abril.
Ahora todos somos Chávez, pero nos toca demostrarlo.
Con Maduro hay patria,
Sin maduro no hay socialismo
