La primera de todas las fuerzas es la opinión pública

                                                               Simón Bolívar.

Desde el inicio del gobierno de Nicolás Maduro Moros,  se ha buscado cercarlo con la opinión pública nacional e internacional mediante el uso masivo de las redes sociales y ciertos medios de comunicación. En su gobierno, la atención está  centrada en la guerra contra la: escasez, las colas, la inflación, la inseguridad etc. La oposición aplica el principio de multiplicar estos problemas y poner en la agenda de los medios de comunicación,  temas llenos de terror, y desesperanzas.

Joseph Goebbels, fue  el ministro de propaganda de Adolfo Hitler, ha sido muy difundido, y estudiado su discurso, pero muy emulado en la práctica. Muchos utilizan los principios de su estilo de propaganda. La oposición venezolana lo aplica desde febrero pasado, un mes después se mantiene en Venezuela la  ola de violencia, donde surge una pregunta: ¿fracasaron las guarimbas?

Hasta ahora los opositores están aplicando parte de los 11 principios de la propaganda de Goebbels: la propaganda debe ser planeada y ejecutada por una sola autoridad (los estudiantes). Así han operado los hechos desde el 12 de febrero de2014.

Los analistas políticos podrían encontrar un juego de intrigas en el hecho de que no sea el Gobernador Capriles Radonsky;  sino Leopoldo López y María Corina Machado,  quienes dirigen esta campaña desestabilizadora. Con el levantamiento de barricadas a la machinberra ya parece no importar quién sea el jefe de los propagandistas de la oposición, para que no les carguen los muertos que esto está dejando en todo el país. No hay un foco de disturbio que no cuente con un comunicador social, o jefe de prensa, en las redes sociales. Esto parece estar compuesto por varios  profesionales de la comunicación, buscando que el gobierno bolivariano arrecie con la represión, y así se desgaste con la trampa que le tienen montada ante la opinión pública nacional e internacional.

A mi modo de ver en esta situación lo que importa son aplicar los principios propagandísticos de Goebbels, aplicados ahora por las fuerzas opositoras en contra del novísimo  gobierno de Maduro Moros, buscando que su legitimidad de origen, se convierta en una ilegitimidad de desempeño, y así buscar su fracaso. Por un lado, el gobierno bolivariano debe evitar que altos funcionarios sin formación política suficiente declaren en los medios, ya que en vez de aclarar oscurecen más esta guerra económica y política, ya que la oposición está utilizando sus mejores hombres para que declaren en los medios, y así montar una matriz de opinión que los favorezca. Han, silenciado la guerra contra la inseguridad,  y colocan los mensajes fatalistas en las redes sociales y en  las primeras planas, y en los resúmenes de los noticieros; para que  la desestabilización se vaya  imponiendo.

 El renacimiento de la esperanza del gobierno de Nicolás Maduro Moros, es utilizar la propaganda gubernamental, llamando  a los empresarios productivos,  a prepararse para una nueva etapa de éxito y desarrollo; para  aumentar la productividad, y así derrotar a la escasez y a las colas; este debe ser el momento del encuentro y el acuerdo; para mejorar los servicios públicos, y derrotar la inseguridad ciudadana.                                                                                                                            

La propaganda gubernamental debe ser oportuna; debe jerarquizar los acontecimientos para desalterar la política, y el comportamiento del adversario opositor.

Anunciando obras de infraestructura, mayor protección de los derechos humanos, mejoras en la educación;  convocar a los productores agropecuarios para cambiar el paradigma de la agricultura de puertos, y así derrotar a la dependencia agroalimentaria, y a la pobreza;  haciendo de la cultura un derecho social para todos los venezolanos.