Todavía espero la posición del actor y cantante Carlos Mata, preocupadísimo en el exterior por los acontecimientos en Venezuela, pero pasan los días y extraña que si fue tan ligero para emitir una opinión basada en una foto trucada, ahora no haga un pronunciamiento serio con respecto del audio que mostró al país el diputado de la Asamblea Nacional, Andrés Eloy Méndez, acerca de una conversación entre un presunto armero identificado como Luis Raúl Ramírez, cuadrando con el humorista Carlos Yánez (a) Camión comediante del programa Cuéntame ese chiste, el trabajito a un juguetico con alcance preciso de unos mil metros.
Por ese caso igualmente resultó detenido Jack Martínez Streignard, padre de su colega y seguramente amiga, la actriz y modelo Natalia Streignar, a quien le allanaron su vivienda y le incautaron armas y piezas para su fabricación, miras telescópicas, supresores y silenciadores, químicos y aparatos de recarga de proyectiles y, por supuesto, las herramientas de trabajo como tornos, troqueles, entre otras.
La protagonista de Mi Gorda Bella, El Juramento y La Tormenta se pronunció ante la detención de su papá y su hermano Javier, pero luego de corroborar lo sucedido se volvió a comunicar por la red del pajarito azul, para dar fe del trato respetuoso que el reeegimen del monstruo Nicolás Maduro ha tenido con sus familiares presos; los tuits de la figura televisiva al parecer fueron borrados, aunque quedaron registrados mediantes selfies que hicieron internautas, según las mismas informaciones de prensa.
Sin embargo, un crítico de la situación del país como mostró ser Carlos Mata no se pronunció al respecto. Más bien, increpado por el presidente Nicolás Maduro, quien lo acusó de arremeter contra Venezuela y de sembrar resquemor entre la gente, mediante una foto de represión falsa, dijo: Dios es mi testigo, jamás he promovido el odio contra nadie y mucho menos por pensar distinto. Moriré amando la paz, pero también la libertad. Y luego remató: ya pedí disculpas, por la foto que finalmente era de Chile. Pero es que, donde sea, venga de quien venga, igual es inaceptable esa barbarie.
Ahora yo me pregunto: ¿ese juguetico del que habla Carlos Yánez y la fábrica de armas clandestina que encontraron en la residencia del progenitor de la Natalia Streignard, no son propios de esa barbarie a la que hace referencia el cantante de Que por qué te quiero? Yendo más específicamente al mundo artístico: ¿Esas agresiones permanentes en contra de Roque Valero, Winston Vallenilla y Gigi Zanchetta no son algo salvaje, bestial, atroz?
El Rómulo García de Voltea pa que te enamores evidencia desconocer que Venezuela es un país libre, pero víctima de un golpe de estado suave que comenzó con un llamado de arrechera que hizo Capriles Radonsky provocando 15 muertos; y amainada tal situación, los desestabilizadores comenzaron a recrudecerla mediante una escasez ficticia de los productos básicos acompañados de unos precios escandalosos con el objetivo de estrangular al pueblo, y hacerlo indignar contra Maduro.
Enrarecido el ambiente, Lepoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma aprovecharon para realizar exhortos a la gente, con el fin de que se volcara a la calle y reclamara los alimentos, medicinas y todos los productos que los mismos golpistas desaparecieron del mercado.
Así, mediante sus llamados a la violencia, entraron en acción los guarimberos, revoltosos que insisten en incendiar y matar, pero sabe qué señor Mata, nunca les cuaja el Golpe de Estado porque la mayoría del pueblo conoce de sobra a los desestabilizadores, tiene, por ejemplo, perfecta conciencia de que esos pseudos líderes corresponden a un guión elaborado por el imperio norteamericano y esto quizás a usted no le conviene ver ni mucho menos admitir-, pero los gringos son los que imponen las verdaderas barbaries y desastres en el mundo.
¿O no ha visto las imágenes de hombres, mujeres y niños masacrados, desmembrados, productos de los bombardeos que protagonizan en países como Siria, Afganistán, Irak, Libia, entre muchos otros del orbe?
No aspiro que diga algo en contra de los gringos, por el contrario, le aconsejo que tenga mucho cuidado y esto se lo digo con sinceridad y mucho respeto por su reconocido trabajo actoral-, pero usted debe ser de esos artistas que quizás vive o viaja mucho a EEUU y ese país no come de cuentos en nombre de la democracia y la libertad de expresión.
Al pelotero Osvaldo Guillén se le ocurrió decir en una oportunidad que respetaba a Fidel Castro y no lo dejaron quieto hasta que lo hicieron llorar y pedir perdón públicamente de una manera bochornosa, penosa y terriblemente humillante.
