"El ejecutivo del Estado moderno no es otra cosa que un comité de administración de los negocios de la burguesía." Marx, Karl.
¿Esta permitiendo el gobierno bolivariano un auto gol? Es lo que veo como se combaten esas mal llamadas guarimbas que etimológicamente ese nombre no existe, y que sirven de apoyo táctico a las barricadas. En el transcurso de febrero hasta abril esto continúa. Los grupos que organizan esto, de lo cual la MUD se ha desligado; despliegan una meticulosa estrategia con sus respectivas etapas para asestar un golpe de estado suave, seco o mojado al actual presidente Nicolás Maduro. Un manual de desestabilización como quién dice, apoyado por la 4WG, o sea la llamada guerra de IV generación. Lo que asombra no es la felonía sino la falta de pudor, y su consiguiente propagación. Pero esto no es lo que preocupa sino la evidencia de que algo está en marcha en nuestro país. Como militante revolucionario, me he dedicado a analizar, consultar con expertos en la materia dentro y fuera del país, y tratar de comprender, y pronunciarme sobre este nuevo fenómeno de desestabilización, que no se puede considerar de ningún modo temerario. Es, por el contrario, una tarea de primer orden, dado la coyuntura actual.
Ahora, ¿en qué consiste esta nueva modalidad golpista en sus más recientes actuaciones, que provocan escasez, por las faltas de los trabajadores en sus sitios de trabajos producto de las barricadas? Conocemos, por supuesto, como desarrollan sus agendas. Hace un mes, fue detenido el presunto líder de estos grupos Leopoldo López, y cuyos seguidores dicen que es victima de un vergonzoso juicio político, donde no se están atendiendo las mínimas prescripciones del debido proceso, cosa esta que siguen alimentando la subversión opositora.
En la actualidad como en el caso reciente de Ucrania estos grupos radicales no tienen que apelar necesaria ni exclusivamente a las armas para acorralar al gobierno bolivariano, y provocar su cambio. Una pregunta ¿Cómo se ha podido dejar avanzar esta situación? Sigo insistiendo en que hay un mal manejo de esta situación, cuando actúan civiles ajenos a los cuerpos de seguridad en el restablecimiento del orden publico, la reflexión le debe ganar al estupor.
Esta mal llamado guarimbeo se esta llevando de modo escalonado o simultáneo. En todos y cada uno, esta presente la violencia, ahora con la operación desnudo (UCV) es algo entre lo exiguo o nulo. Los métodos de los llamados golpes suaves son harto conocidos. La deslegitimación, la utilización de adjetivos de parte y parte, el calentamiento de la calle, las acusaciones de totalitarismo, la infamia. Paralelamente, a la xenofobia contra los cubanos, envalentonan el pudor privado, para que tomen por asalto el escenario público.
Esta nueva técnica golpista del siglo XXI de estos Curzios Malapartes, si no se maneja con la estrategia debida, solo buscan encaramarse sobre presuntos reclamos justos cuando, efectivamente, esto poco les importa. Provocando masacres y tragedias que causen matriz de opinión nacional e internacional. Todo esto acompañada de la pesada ancla marina que representa una economía inflacionaria, el excesivo burocratismo, y las condiciones de producción más cercanas al atraso tecnológico, que a la modernidad. Este nuevo golpismo tiene un discurso paradójico: Cuando la MUD (fachada legal) se prepara para el dialogo con Maduro; los violentos siguen deseando y propiciando deliberadamente el desorden.
Claro que esto no sería posible sin el apoyo estratégico de los medios de comunicación por participación y omisión, y de grupos económicos infiltrados. Se opera y se construye sobre una trama ruidosa donde la excepción se convierte en regla, donde el Estado por el excesivo burocratismo es una carga. Así como la violencia no es necesaria ni exclusiva, al final no tiene que ser exclusiva, y lo que busca es la fractura institucional. Los nuevos golpistas, más que tomar el Palacio de Miraflores, se conforman con mantener en el tiempo situaciones de zozobra y de alta conflictividad social y política. Confiando que más tarde que temprano, podrán torcerle el brazo al gobierno bolivariano de Nicolás Maduro, proponiendo un nuevo gobierno de unidad nacional.
A continuación una sinopsis de Gene Sharp: ¿Pura coincidencias?
1ª etapa: ablandamiento, empleando la Guerra de Cuarta Generación: desarrollo de matrices de opinión centradas en déficit reales o potenciales, cabalgamiento de los conflictos y promoción del descontento, promoción de factores de malestar, entre los que destacan: desabastecimiento, criminalidad, manipulación del dólar, lockout patronal y otros, denuncias de corrupción, promoción de intrigas sectarias y fractura de la unidad.
2ª etapa: deslegitimación: manipulación de los prejuicios anticomunistas, impulso de campañas publicitarias en defensa de la libertad de prensa, derechos humanos y libertades públicas, acusaciones de totalitarismo y pensamiento único, fractura ética-política.
3ª etapa: calentamiento de la calle: cabalgamiento de los conflictos y fomento de la movilización de calle, elaboración de una plataforma de lucha que globalicen las demandas políticas y sociales, generalización de todo tipo de protestas, exponiendo fallas y errores gubernamentales, organización de manifestaciones, trancas y tomas de instituciones públicas que radicalicen la confrontación.
4ª etapa: combinación de diversas formas de lucha: organización de marchas y tomas de instituciones emblemáticas, con el objeto de coparlas y convertirlas en plataforma publicitaria, desarrollo de operaciones de guerra psicológica y acciones armadas para justificar medidas represivas y crear un clima de ingobernabilidad, impulso de campaña de rumores entre fuerzas militares y tratar de desmoralizar a los organismos de seguridad.
5ª etapa: fractura institucional: sobre la base de las acciones callejeras, tomas de instituciones y pronunciamientos militares, se obliga la renuncia del presidente.