Cinco horas duró el mal llamado diálogo por la paz. Cinco horas de sacarse los trapitos entre una pareja (oposición- gobierno) que piensa diferente pero que obligada por las circunstancias han decidido sentarse a conversar para buscarle una solución a la guarimba matrimonial que ha forzado una de las partes y que ha llevado a la otra a defenderse para continuar manteniendo el maridaje que acordaron desde arriba, después de la muerte de Chávez.
En este "juicio" público trasmitido en cadena de radio y televisión, pudimos ver como los abogados de ambas partes exponían los motivos por los cuales el maridaje estaba en peligro. Ramón Aveledo como abogado tramposo que es y defensor principal de una de las parejas fue el primero que expuso los argumentos por los cuales el creía que el matrimonio estaba en peligro para luego hacerle unas series de exigencias al juez (Maduro) que de no fallar a su favor le ordenaría a todos a seguir aterrorizando a los hijos de la otra parte, so pena de quedarse con todos los bienes.
Luego le correspondió a la otra parte por medio de su abogado principal, Elías Jaua, recordarle a su oponente que la pareja que el representa solo exige que sea reconocida por la otra. Ya que desde que acordaron el maridaje su contraparte no quiere reconocerla como cabeza principal del hogar.
Luego le correspondió a los hijos de cada pareja explicarle al juez los motivos por los cuales sus padres se estaban peleando y a punto de una confrontación que según ellos no quieren que se presente. Uno por uno de los hijos de la pareja opositora se turnaron (cada uno a su manera) para lanzarle un ultimátum público a la otra que de no cumplirlo, continuarían con su plan de acabar de una vez con esta relación para quedarse con todos sus bienes y todo su poder.
Los hijos del gobierno, escucharon impávidos y sin pestañear los ultimátum (fueron varios) de los bastardos hijos de la oposición. Lo hacían de esta forma porque ya estan acostumbrados a escuchar semejantes cadenas de injurias y de mentiras. Ya estan acostumbrados que por su debilidad de estos hijos del mal se hayan atrevido a querer convertir unas elecciones en un plesbicito. Que no acepten una derrota porque a ellos no les gusta perder y si pierden como hijos de Neron y Hitler que son, todo lo quieren quemar y asesinar al que se les oponga.
Cinco horas de encontronasos berbales entre los hijos de esta pareja por convenencia que quieren acabar con este maridaje mal concebido: unos a la fuerza y otros tratando conseguir una paz que nunca lograra, porque las diferencias entre ambos son tan profundas que no hay cabida para la reconciliación por más que la pareja lo quiera.
Y es mejor que así sea, porque este maridaje acordado desde arriba, donde los poderosos padrinos de ambos lados se dan las manos para exprimerle el miserable salario al pueblo trabajador, no puede seguir subsistiendo a costilla de la sangre , sudor y lagrimas de los deposeidos de siempre: los pobres.
Soy de los que dicen al igual que lo decia Chávez, O ellos o nosotros. O los hijos del mal que son de la oposición terminan de destruir nuestro país y nuestros sueños o nosotros los hijos de la revolución chavista nos hacemos dueños de su legado, para terminar de cumplir con sus deseos que no es otro que tener una patria socialista.
Algo más.... Si el gobierno cede ante el chantaje de la amnistía exigido por los bandoleros de la oposición que asistieron ayer a Miraflores, no habrá nada que lo salve. La historia no solo es cruel con los traidores, el pueblo también lo es.
