Un amigo hace días me dijo que si yo sabía que carrizo piensa Henrique Capriles Radonsk y desde ese momento -hace varios días ya- vengo buscando en mi mente a ver si logro encontrar algo que me permita, si se quiere, obtener alguna información que me permitiera hacer un perfil de ese señor.
¡La cuestión no es fácil!
Si decimos que en su ascendencia hay judíos sefardíes (holandeses y curazoleños) y una familia judío-ruso-polaca que cayó por Venezuela huyendo de los nazis, ya de por si vemos asomar una ligazón étnica bastante complicada, si se quiere, espiritualmente hablando.
Pero mas allá de eso, vale decir que logró ser ubicado en las filas de Copei y resultó ser Diputado por el estado Zulia -donde no tenía relaciones, pero llegó-, lo que no logro es entender, como una persona que estudio una carrera como Derecho (aunque sabemos que el Derecho es a veces bastante torcido), hizo una especialización en Derecho Económico, comenzó estudios tributarios e hizo varios cursos en esa área, no muestre -en lo absoluto- capacidad gerencial ni de líder y no ha sido capaz de producir un discurso político serio, orientador, creador, que valga la pena, que un individuo común y corriente pueda decir:
- ¡Un momento, escuchemos a ese señor, porque parece que lo que dice tiene un contenido de interés para las personas!
Pero en realidad no es así. No he podido escuchar ni he logrado leer algo con sentido, escrito por ese señor. A veces da la impresión de que tuviese un hilo comunicador con otro judío llamado Netanyauh y esto es posible decirlo porque a veces en algo pudieran coincidir, como con el sentimiento de la rabia en sus expresiones.
Cualquiera que haya escuchado lo que dice el Primer Ministro de Israel Benjamín Netanyauh, se da cuenta en el acto que por los poros le brota un odio incontrolable y tal vez por eso sus soldados actúan de esa manera -con odio- hacia los palestinos y por eso quizá les importe un pito asesinarlos, tengan la edad que tengan.
Y entonces a uno no se le hace difícil entender porque Capriles Radonsky mando a sus seguidores a que descargaran su arrechera en las calles y que cometieran cualquier tipo de vandalismo y contra cualquier tipo de persona. Se pregunta uno si esos seguidores que le llegaron a acompañar -dicen que a punta de dinero- lo seguirán haciendo, insistiendo en desconocer la realidad, a sabiendas de que en Capriles Radonsky, solo se aprecia una coincidencia actitudinal con Netanyauh, quizá hasta religiosa, pero con un carácter que raya muy cerca de la muerte. Por lo demás, realmente no se ve un carrizo en Capriles Radonsky.
